China aliada estratégica del Gobierno para Agenda 2025

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Foto: Patria Nueva

La Agenda Patriótica incluye 13 metas hasta el 6 de agosto de 2025, referidas al desarrollo integral del país y la erradicación de la extrema pobreza. China será un “aliado estratégico” para ejecutar los proyectos para ese fin, dijo el ministro Juan Ramón Quintana.

Al momento, unas diez empresas provenientes de esa potencia oriental ejecutan seis proyectos de gran envergadura en el país relacionados a energía, producción, vías camineras y telecomunicaciones. El caso del satélite Túpac Katari, lanzado al espacio el 20 de diciembre con una inversión de $us 300 millones, y el diálogo político con Pekín, activado por el propio presidente Evo Morales, son las señales de este acercamiento.

En los últimos siete años la cooperación china logró un lugar privilegiado en Bolivia, en el marco de una “relación horizontal, sin subordinación ni imposiciones”, argumentó el Ministro de la Presidencia durante una conversación con La Razón.

“Será un aliado estratégico inobjetablemente (…) para la Agenda 2025; ojalá podamos trabajar en hidroeléctricas, ojalá China sea nuestro mejor mercado para el litio y más aún para otros minerales, además de alimentos que vayamos a exportar en el futuro”, indicó Quintana.

La Agenda 2025 fue instaurada a inicios de 2013 e incluye 13 metas: la erradicación de la extrema pobreza; el acceso a los servicios básicos; servicios de salud y educación de calidad; soberanía científica y tecnológica; soberanía financiera, productiva, alimentaria y ambiental. A esto se suma la transparencia en la gestión, vivir bien y la soberanía marítima.

“Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes como para tener una política exterior diversificada, que busque socios y no patrones; necesitamos establecer este tipo de relaciones no solo con China sino también con otros países que contribuyan al desarrollo de Bolivia, sin condiciones”, agregó el ministro.

Entre 2011 y 2013, China intensificó la cooperación. De acuerdo con Liu Rutao, consejero Económico y Comercial de la Embajada de China en Bolivia, el flujo económico entre ambos países hasta hace dos años era de $us 600 millones al año, además que se cuenta con la presencia de 30 firmas de ese país dedicadas a sectores como hidrocarburos, minería, recursos evaporíticos, energía hidroeléctrica, agricultura, aviación, contratación, construcción y comercio.

Para César Navarro, delegado presidencial de la Agenda 2025, será importante la participación de instituciones, países y organismos internacionales para llegar a los objetivos trazados, debido a que la tendencia actual es la “multipolaridad”.

Agregó que un pacto se consolidará siempre y cuando los aliados respeten y coadyuven a la ejecución de los proyectos propios. “China es un destino comercial importante para recursos naturales renovables y no renovables, además de ser un país de apertura y no de imposición”.

Navarro indicó que en virtud de las alianzas estratégicas, se impulsará de inmediato al menos tres proyectos.

Primero, se deberán hacer más exploraciones para ampliar la reserva de gas en el país y así cumplir los compromisos internacionales y satisfacer la demanda interna.

Otro reto es cambiar la matriz energética: reemplazar el gas con la producción de energía eléctrica y alternativas eólicas para fomentar el proceso de industrialización integral.

Por último, ampliar la capacidad productiva en busca de soberanía alimentaria, para que la sociedad genere riqueza con base en la producción masiva e inversión en mano de obra  para fortalecer la estructura estatal.

Proyectos de energía eléctrica

La empresa Hidrochina entregó hace dos semanas dos aerogeneradores en Cochabamba que abastecerán de energía a los 25.000 habitantes del municipio de Pocona. El programa piloto de energía eólica tuvo un costo de $us 7 millones y la construcción del parque comenzó en octubre de 2013.

Distintas obras en marcha

Por separado, compañías chinas construyen un ingenio azucarero en San Buenaventura, La Paz; el ferrocarril Montero-Bulo Bulo; la vía Trinidad-San Ignacio de Moxos, y se compró una fábrica  de baterías de la empresa LinYi Cake Trade Co, encargada de montar la factoría, ubicada en La Palca,  Potosí.

China es un “contrapeso” frente a EEUU

Para el ministro Quintana, el multipolarismo busca un comercio mucho más fluido. Para el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, China representa para Bolivia y Latinoamérica un “contrapeso” geopolítico al dominio hegemónico de Estados Unidos, lo que permite relaciones comerciales más fluidas entre la región y el Oriente Medio.

“China es el gran ‘contrapeso’ de las potencias occidentales junto a países emergentes como Brasil, India, Corea y Japón. Bolivia hoy día tiene en China un socio estratégico, al constituirse en un ‘contrapeso’ al dominio norteamericano secante de América Latina”, manifestó.

La autoridad explicó que la incursión de ese país ayudó a democratizar las relaciones internacionales y, por tanto, modificar la cooperación desplazando así el poder de EEUU.

“Hasta hace muy poco, la mayoría de los países, excepto Cuba y Venezuela, estaban sometidos a la injerencia norteamericana”, agregó.En este marco, Quintana afirmó que para consolidar la apertura regional se registraron dos fenómenos: la autodeterminación y el regionalismo abierto para desplazar a EEUU.

“Con la autodeterminación podemos definir nuestro futuro; antes nuestro futuro lo hacía EEUU. Hay ocho países de América Latina que le dicen a Washington qué hacer y esto transformó las relaciones. A eso se agrega el regionalismo abierto, el multipolarismo regional: la incursión de Irán, India, China o Rusia en América Latina”, indicó la autoridad.

El ministro aseveró que el diálogo político con ese país es fluido, pese al impasse registrado en 2005, cuando se entregó a EEUU 36 misiles chinos para su desactivación.

Tiempo después, el mandatario Evo Morales reveló que China puso reparos en la cooperación militar.

No obstante, Quintana aseguró que pese a “ese episodio vergonzoso” en el que se fue involucrado el entonces comandante del Ejército, general Marcelo Antezana, hoy senador opositor por CN, la ayuda de China continúa. Muestra de ello es la compra de seis aviones de entrenamiento K 8 y otras cuatro naves NS 60, cuya entrega está prevista para esta gestión.

Al respecto, Antezana negó una crisis en la relación con China y su responsabilidad en el caso, y manifestó que el Gobierno se entrega demasiado a los capitales orientales.

Cumbre del G77

El ministro Quintana dijo que el presidente Evo Morales, tras el lanzamiento del satélite Túpac Katari, invitó personalmente a su homólogo de China, Xi Jinping, a participar de la Cumbre del G77 a realizarse el 15 de junio, en Santa Cruz. El encuentro será la celebración del 50 aniversario del bloque.

“Washington ha perdido influencia en Sudamérica”

Para el analista político Marcelo Silva, el afianzamiento de las relaciones Bolivia y China se basa en  tres elementos, uno de ellos -el principal en su criterio- es que Estados Unidos haya perdido la influencia en varios países de la región.

“Esto ha ocurrido en países como Bolivia donde tenía una hegemonía política importante que se traducía en ayuda económica y ahí China está supliendo a una potencia que era tradicional. Se trata de un realineamiento político”, dijo.

En segundo lugar está el hecho de que Bolivia tiene un crecimiento y una estabilidad económica gracias a que China incrementó la demanda de materias primas y se afianzó las relaciones comerciales.

“No solo lo hace Bolivia, sino en América Latina hay una fiebre por consolidar esas relaciones, por ejemplo está Chile, Colombia, incluso México, que buscan alianzas para explotar la ruta del Pacífico y afianzar el comercio con China”.

Para Silva, un tercer elemento fundamental es el desarrollo tecnológico, uno de los pilares de la Agenda 2025. “Ahora China es una de las alternativas más importantes de provisión de tecnología, que no solo será en el ámbito de las telecomunicaciones, sino también en el área de desarrollo productivo”.

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