Gobierno minimiza declaraciones de Soza y lo tacha de delincuente
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que ha instruido a la Fiscalía General del Estado para que inicie las acciones para extraditar desde Brasil al exfiscal Marcelo Soza.
Carlos Romero, ministro de Gobierno, restó importancia a las últimas declaraciones vertidas por el exfiscal que investigaba el supuesto caso de terrorismo Marcelo Soza, refugiado provisionalmente en Brasil y lo ha calificado como un “delincuente”.
“No me pongan a debatir con un delincuente, el señor Marcelo Soza ha sido denunciado como un delincuente, como un extorsionador. Sabemos que Zvonko Matkovic denunció que Soza personalmente le pidió dinero”, indicó Romero.
El ministro añadió que el exfiscal que investigaba el supuesto caso terrorismo se dedicó a inventar historias de una supuesta persecución del Ministerio de Gobierno en su contra.
“Anda inventando historias, este señor es un delincuente y nosotros le hemos pedido a la Fiscalía General del Estado que trabaje intensamente con la Policía de Interpol para extraditarlo“.
Soza reconoce su carta
Soza, en un audio que fue difundido en las últimas horas, se ratificó en el contenido de la carta que se hizo pública el 11 de marzo y que fue entregada a la Policía Federal de Brasil cuando ingresó a ese país.
En su carta, Soza afirma que durante la investigación por el caso terrorismo corrieron sobornos, compra de testigos y presiones para incluir, sin pruebas, a líderes cruceños y aseguró que el audio, donde asegura que el caso era un montaje gubernamental, fue grabado por funcionarios del Ministerio de Gobierno para destruirlo en alianza con la oposición.
Soza toma la palabra y siembra más dudas sobre el caso terrorismo
(ANF).- El exfiscal Marcelo Soza aseguró que el Ministerio de Gobierno “digita todos los procesos de su interés político”. También, dijo que la carta que dejó es de su autoría y que durante la investigación por el caso terrorismo corrieron sobornos.
Soza se ratificó en el contenido de la carta que se hizo pública el 11 de marzo y que fue entregada a la Policía Federal de Brasil cuando ingresó a ese país.
“Yo la reconozco la carta, yo la firmé y yo la presenté ante la Policía Federal, lo leí ante los medios de comunicación y esa es la carta que yo he firmado de puño y letra y no puedo retroceder en eso”.
“Yo lo hice ante la persecución política que se me viene haciendo desde hace tiempo lamentablemente, con el único interés de beneficiarse políticamente en las disputas internas del MAS“, aseguró el exfiscal del caso Terrorismo.
En su carta, Soza afirma que durante la investigación por el caso terrorismo corrió sobornos, compra de testigos y presiones para incluir, sin pruebas, a líderes cruceños y aseguró que el audio, donde asegura que el caso era un montaje gubernamental, fue grabado por funcionarios del Ministerio de Gobierno para destruirlo en alianza con la oposición.
Soza negó que su salida haya sido coordinada con los opositores y procesados por el caso terrorismo y demandó pruebas a quienes sostienen esa teoría y recordó que el gobierno siempre acusa sin tener pruebas, a diferencia de él, que tiene pruebas contundentes para su descargo.
“Mi vida corre peligro”
Dijo que salió de Bolivia porque su “vida estaba en riesgo” debido a que “no existe garantía judicial” y la prueba son los procesos judiciales armados desde la Fiscalía General que lo sindica de una serie de cosas, entre ellos caso de extorsión, sin tomar en cuenta que las personas que supuestamente dieron dineros, no están ni siquiera procesadas.
Negó que sea cabeza de la red de extorsión y aseguró que las denuncias y procesos impulsados fueron armados para defenestrarlo y utilizar el tema para beneficios políticos y personales de la gente ligada al gobierno.
En torno al proceso por incumplimiento de deberes, recordó que en ese tiempo estuvo gozando de su vacación laboral, autorizada por el Fiscal General del Estado, lo cual es otra muestra que no existen ni garantías constitucionales porque todos los procesos legales son digitados por el Ministerio de Gobierno.
Dijo que por el momento, no tiene pensado volver a Bolivia en resguardo de su seguridad personal y de sus familiares, e hizo votos para que algún día la verdad se pueda conocer. Por el momento ya obtuvo una autorización de trabajo y espera afinar el idioma y la escritura en portugués para encontrar una fuente de empleo que le permita subsistir en esa ciudad.
Marcelo Soza se desenvuelve con normalidad y vive en un departamento rentado que lo paga con sus ahorros generados cuando era Fiscal de Materia en La Paz, a donde dice haber llegado en base a un concurso de méritos.