Bolivia y Argentina examinan alianza energética
En una reunión realizada en Santa Cruz, Bolivia y Argentina iniciaron la negociación de una alianza energética y tecnológica con una perspectiva de 20 a 30 años. Tras la cita, a la que acudió el presidente Evo Morales, los ministros de Planificación de ambos países, Viviana Caro y Julio de Vido, respectivamente, informaron que la alianza girará en torno a gas, petróleo, energía nuclear y venta de radares.
El Gobierno prevé que la Termoeléctrica del Sur aportará el excedente de electricidad exportable. Bolivia produce al mes alrededor de 1.400 megavatios y consume unos 1.200.
De Vido aclaró que el objetivo es el intercambio de acuerdo a las necesidades de cada país.
Dijo también que Argentina trabaja en la autosuficiencia energética, pero dejó en claro que están dispuestos a ampliar el contrato de compraventa de gas natural con Bolivia más allá de 2017.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Enarsa de Argentina suscribieron en julio de este año una segunda adenda al contrato que mantiene el precio de exportación por encima de los 10 dólares por millón de BTU.
La reunión entre las comitivas de ambos países, que se llevó a cabo ayer en la casa de huéspedes de YPFB, ubicada en el lujoso barrio Las Palmas, comenzó a las 07:00. Morales lideró el equipo nacional integrado por los ministros de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, de Planificación, Viviana Caro, y de Defensa, Rubén Saavedra; el ministro de Planificación, Julio de Vido, presidió la delegación argentina.
Antes de la reunión, Morales había expresado su expectativa porque se concreten las primeras tratativas para exportar energía eléctrica a Argentina; pero, ayer se fue del lugar disculpándose de la prensa y adelantando que había instruido a los ministros que den detalles del encuentro.
A finales de abril el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, informó que Bolivia vendería energía eléctrica a Argentina antes de finalizar 2014, inmediatamente después de la puesta en marcha de las cuatro turbinas de la Termoeléctrica del Sur. “Se prevé comenzar la exportación con 150 o 200 megavatios”, dijo Sosa en esa oportunidad.
Al respecto, citado en una nota de prensa de la Embajada de su país, De Vido dijo que “la semana próxima estamos recibiendo una misión del Ministro de Energía para determinar los vínculos a través de los cuales se va a llevar adelante ese proyecto, con una línea de 500 y una línea de 220” y aclaró que “esa línea no es ni para que Bolivia compre energía en Argentina, ni para que Argentina compre en Bolivia, sino para que los dos sistemas queden perfectamente integrados, como tiene integrado Argentina su sistema con Brasil, Paraguay y Uruguay, y ahora quedaría también Bolivia integrado a ese conjunto de naciones”.
También anunció que entre el 12 de noviembre y el 2 de diciembre de este año se abrirán las ofertas económicas para construir los gasoductos que continuarán, por el lado argentino, el Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA), cuyo objetivo es fortalecer la relación comercial y el intercambio energético con Bolivia.
El exgerente de la Empresa Nacional de Electricidad, Enrique Gómez, recordó que hasta 2012 la capacidad de generación era muy baja; pero con la Termoeléctrica del Sur, cuya capacidad es de 160 MW, se elevan los márgenes de reserva por encima del 10 por ciento, lo que significa que “existe algún excedente susceptible de ser exportado”.
Asimismo, dijo que podría ser de mutuo beneficio para ambos países intercambiar electricidad si sus demandas máximas no son simultáneas en el tiempo.
Pero, “si la electricidad exportada a la Argentina es generada con turbinas a gas natural, no creo que eso signifique un gran beneficio para Bolivia, simplemente porque esa actividad no produce gran valor agregado”, señaló y la generación de empleo sería relativamente pequeña.