El MAS tiene el control de 8 asambleas, menos la cruceña

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EL OFICIALISMO CUENTA CON 149 DE 272 ASAMBLEÍSTAS DEPARTAMENTALES

En Santa Cruz, la agrupación ciudadana de Rubén Costas alcanzó la mayoría de los asambleístas, con 17, mientras que el MAS sólo tiene seis representantes

El  Movimiento Al Socialismo (MAS) tendrá a partir del 30 de mayo el control absoluto de las asambleas legislativas de ocho departamentos a excepción de Santa Cruz, donde el opositor Movimiento Demócrata Social (MDS), liderado por Rubén Costas, obtuvo la mayoría de representantes.
El MAS tiene 149 de 272 asambleístas departamentales, 100 por territorio y 49 por población, según el conteo rápido al 100% realizado el domingo por Equipos MORI (ver infografía).
En Santa Cruz, el MDS tiene 17 representantes, 12 por territorio y cinco por población; mientras que el MAS solamente alcanzó a seis, seguido de cerca de los cinco representantes indígenas. Nuevamente el MAS no logró imponerse en esa región.  
En  La Paz el MAS  tiene 20 asambleístas, 13 por territorio y siete por población; la agrupación SOL.bo tiene 15 representaciones, cuatro por territorio y 11 por población; los asambleístas indígenas son cinco; Unidad Nacional (UN) y Alianza Social Patriótica (ASP) lograron dos legisladores cada uno, el uno por población y el otro por territorio, respectivamente. 
Mientras que el Movimiento Por la Soberanía (MPS) logró un solo asambleísta por territorio y el Frente Para la Victoria (FPV) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) no consiguieron ninguna representación en la asamblea departamental.
En Cochabamba, de los 34 asambleístas el MAS se quedó con 24,  el MDS con cinco, el FPV y los indígenas con dos cada uno. Unico está con un solo asambleísta y el MNR no consiguió ninguna representación.
En Chuquisaca el oficialismo  logró 14 de los 21 asambleístas, mientras que el principal opositor Chuquisaca Somos Todos (CST) sólo alcanzó a cuatro parlamentarios. En Oruro el MAS se consolidó con 23 representantes y 11 están distribuidos en la oposición Participación Popular (PP) con cuatro, UN y MPS con dos cada uno y UCS con uno al igual que un asambleísta indígena.
En el departamento de Potosí, el MAS tiene 24 representantes, mientras la agrupación  Potosí-MOP  tiene cinco asambleístas. El oficialismo logró un una victoria en el Asamblea  de Tarija con 14 representantes, pero muy de cerca está Unidad Departamental Autonomista (UDA) que tiene 12 parlamentarios.
El MAS en el Beni consiguió 11 asambleístas, NACER ocho, MNR cinco y los indígenas y campesinos lograron dos.

Finalmente en Pando, el MAS logró 13, Pando Unido y Digno (PUD)  cinco y los indígenas tres.

Punto de vista
María teresa zegada  Socióloga
“El voto cruzado fue esencial”
La opción del voto cruzado mediante el cual se ejerce  el voto  se ha convertido en una cualidad de la democracia. En este caso, el voto cruzado a sido esencial para la conformación de las asambleas y los concejos municipales.
Ésa es una cualidad ventajosa en términos de voluntad popular  o de representatividad cuando se ejerce el voto cruzado, pero  se convierte en un factor crítico al momento de la gobernabilidad. 
Lo que está pasando en varias regiones es que hay casos de autoridades ejecutivas de la oposición o del oficialismo no han conseguido la mayoría o  tienen una diferencia muy baja, como de un solo concejal o asambleísta, lo cual significa una gobernabilidad muy débil porque, como en varias experiencias, una autoridad electa muy fácilmente puede cambiar su posición partidaria.
En el caso de la Asamblea de La Paz, Félix Patzi ha logrado una amplia mayoría en votos, pero los asambleístas afines a su partido son muy pocos, lo que significa dos opciones: que se logren acuerdos sin imposiciones unificando las diferencias. Eso sería lo ideal en democracia. Pero hay otro extremo en que se generen escenarios de ingobernabilidad que pongan en riesgo la gestión. Todo pasa por decisiones políticas y mientras haya la intención de obstaculizar será muy difícil llegar a acuerdos. Éste es el riesgo del voto cruzado.
En el caso de Santa Cruz,  la oposición tiene la mayoría absoluta, por lo que habrá  una mejor  administración con menor obstaculización. Pero, los minoritarios terminan siendo marginados aunque tampoco esa es la mejor opción.