Paypal propone a usuarios ingerir la contraseña

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La seguridad es un aspecto clave para una compañía como PayPal, que presta servicios financieros a los usuarios, permitiendo transferencias y almacenamiento de dinero. No es de extrañar que se encuentre en la punta de lanza en lo que se refiere a la construcción de nuevas tecnologías que garanticen la inviolabilidad de las contraseñas. Cuanto más seguras sean estas más valor tendrá el negocio de PayPal. Por no hablar del interés que tiene la compañía en erradicar esa desastrosa costumbre de los usuarios de establecer claves como ‘123456’ o ‘qwerty’.

En realidad este tipo de combinaciones sencillas siempre están en los rankings de contraseñas más repetidas. Y es que es complicado quitar esta costumbre a algunos usuarios mientras estos no calculen el valor que tiene un servicio online para ellos o sean conscientes de los riesgos que comporta tener una clave fácil de descifrar.

Sin embargo, tal y como razona PayPal, cuando la contraseña está en nuestro cerebro o la hemos ingerido y se encuentra en nuestro estómago no hay margen para que la dejadez del usuario comprometa la seguridad del servicio. Por el momento esta técnica se encuentra en una fase experimental, pero la idea de la compañía es progresar en la biometría.

La tecnología consistiría en implantes de chips diminutos que se colocarían debajo de la piel, cerca del cerebro, y en dispositivos que se podrían ingerir, y cuyas baterías se cargarían con los ácidos estomacales. De esta manera se pueden monitorizar ciertos parámetros biológicos, como los niveles de glucosa o los latidos del corazón. La contraseña se basaría, por tanto, en este tipo de lenguaje.

La evolución de las contraseñas hacia la biometría

PayPal está trabajando en desarrollos que implican la identificación a través de información que se extrae del cuerpo humano. La lectura de las venas de la mano es uno de los terrenos donde la compañía está poniendo parte de sus energías, tal vez porque parece el sustituto idóneo para la contraseña mediante huella dactilar, una tecnología que prácticamente acaba de aterrizar en el mercado de consumo masivo y para la que ya se están buscando alternativas.

Y es que a la compañía no le basta con haber sido la primera, en colaboración con Samsung, en implementar los pagos mediante la huella dactilar. Eso sí, los nuevos desarrollos no se esperan para el corto plazo, aunque con ellos PayPal se asegura tener una posición de liderazgo en la tecnología de seguridad.

La biometría es un aspecto esencial en la evolución de las contraseñas. La detección de la voz, lectura de las ondas cerebrales o el reconocimiento del iris son otras de las técnicas que flirtean con el mercado de consumo. Todo este escenario apunta a que la seguridad estará basada en estándares muy distintos en comparación con los que se ha regido hasta ahora.