Un estudio realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Texas estableció que las medidas 99-63-91 de la actriz y modelo Kelly Brook debería ser el estándar de medidas entre las mujeres del mundo.
Esto evidencia que los patrones de belleza se están alejando de las mujeres esqueléticas para girar hacia las más rellenitas. Con ello, el mítico concepto de los 90-60-90 queda atrás.
Los investigadores tomaron en cuenta factores como la altura, las medidas anatómicas (busto, cintura y cadera), las medidas del rostro (nariz, labios), cabello, piernas, espalda, y hasta del cuello, llegando a la conclusión que las medidas 99-63-91 de la modelo, su altura (1,68) y peso (75), constituyen las proporciones más cercanas a la perfección absoluta.
Un cuerpo que la moda actual tildaría de “un poco rellenito”, pero que para los científicos de esta prestigiosa universidad estadounidense es el cuerpo perfecto.
El estudio de las proporciones humanas se remonta a unos 5.000 años atrás con la cultura egipcia.
Los conceptos fueron evolucionando a lo largo del tiempo, encontrando en la cultura griega antigua su gran esplendor al punto que desde ese entonces se habla de la “belleza griega” para expresar los más altos estándares de la perfección de las proporciones del cuerpo.
Concepto de belleza
Según explica el cirujano plástico Héctor Valdés, lo que ha sucedido en los últimos años es que el concepto de belleza femenina ha cambiado.
Hoy la figura delgada que llenó portadas de revistas en el pasado, está siendo reemplazada por la mujer curvilínea y más rellenita.
“El cuerpo de las latinas, de caderas prominentes, glúteos bien definidos y escotes sugerentes actualmente marca tendencia. Los hombres siempre han preferido las curvas ya que son sinónimos de sensualidad y femineidad. Una mujer con curvas es considerada una verdadera obra de arte”, remarca.
Al respecto agrega que existen infinitos tipos de cuerpos: delgados, tonificados, con exceso de grasa, equilibrados, poco agraciados, con muchas curvas y planos, pero todos buscan lucir lo mejor posible y destacar sus atributos.
“Por ello, el especialista debe ser un verdadero artista para escoger y aconsejar las diversas opciones a su paciente y así lograr los resultados esperados”, completa.