Avances sociales de AL dependen de productividad

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América Latina debe invertir en innovación, ciencia, industria y estructuras tecnológicas para aumentar su productividad. Si no, los avances sociales que ha conseguido gracias al impulso económico de los últimos 10 años entrarán en recesión, como lo ha hecho su economía. Esa es la conclusión que expusieron ayer en Madrid Mario Pezzini, director del centro de desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); Mario Cimoli, director de desarrollo productivo y empresarial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); y Germán Ríos, director de asuntos estratégicos del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, en la presentación del informe Perspectivas Económicas de América Latina 2015, que han realizado estos tres organismos de manera conjunta para buscar soluciones a la desaceleración económica de la región.

Hasta 2014, América Latina crecía a un ritmo del 4% de su PIB. Esto propició el despegue de la clase media y redujo la disparidad socioeconómica. Pero con la crisis internacional y el fin del boom de las materias primas, el año pasado Latinoamérica creció poco más del 1% y el descenso de la inequidad quedó estancado como la segunda región más desigual del mundo, según el coeficiente Gini.

“El acceso a la educación ya no es clave para la salida de la desigualdad. Ahora lo es la calidad de esa educación”, afirmó Rebeca Grynspan, secretaria general de laSecretaría General Iberoamericana (SEGIB). La educación es uno de los sectores donde más ha progresado la región. Entre 2000 y 2010, la tasa de escolarización entre los jóvenes creció un 77%, según el Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (SITEAL). Grysnpan explicó también la importancia de crear una gran alianza entre los sistemas educativos de los distintos países para fomentar la movilidad: “Los empresarios piden gente que sepa trabajar en equipo y adaptarse a ambientes multiculturales. Eso no se aprende en un aula”.

“Se ha dicho: ‘hay que educar’, ‘hay que educar’, ‘hay que educar…”, afirmó el ponente de la CEPAL, Mario Cimoli. “Pero si la estructura productiva es la misma, todos esos educados van a acabar manejando un taxi”, bromeó. Cimoli defendió la importancia de crear una demanda de trabajadores que pueda absorber todos esos jóvenes formados. Para ello, el camino, según Cimoli, es invertir en innovación, tecnología e industria. “Si no, los pocos técnicos que formamos, se van fuera”, aseguró.

Cimoli no es el único que defiende que: “La pobreza no puede combatirse solo con políticas sociales”. Su compañero de la OCDE Mario Pezzini propuso, además, una subida de impuestos. “El ingreso fiscal ha aumentado un 7% en la última década hasta alcanzar el 21,3% en 2014. Pero hace falta que continúe subiendo hasta el 30% de recaudación que tienen los países de la OCDE”.

Sobre estos asuntos, y otros más, reflexiona el documento que busca ofrecer soluciones a una región en la que, pese a los avances de los últimos 10 años, hay todavía con 167 millones de personas que viven en la pobreza, de los cuales 71 millones son indigentes. Posibles modelos y alternativas ya que, como dijo ayer en la presentación Jesús Gracia, Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, “los economistas son muy buenos cuando predicen el pasado”.