Bolivia – Chile: La cita en La Haya no puede fallar
La hija del último embajador de Bolivia en Chile tiene en su poder un valioso aporte a la causa marítima boliviana. Además de Pinochet, líderes políticos de la “Nueva Mayoría” apoyaron una salida al mar para Bolivia.
Faltando horas para que la delegación boliviana responda la incómoda pregunta del juez Greenwood en la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre cuándo Chile firmó algún compromiso para ceder a Bolivia una salida soberana sobre las costas del Pacífico, la hija del ex embajador de Bolivia en Chile Anneliese Violand, tomó los documentos apiñados en una caja que su padre había conservado de las cruciales negociaciones emprendidas por los gobiernos de Santiago y La Paz entre 1975 a 1978; allí encontró la respuesta en copias selladas en las que el embajador boliviano transcribió citas de forma textual referidas a reuniones que sostuvo con altos funcionarios de la Moneda, entre ellos el propio Augusto Pinochet.
Entre los documentos hay uno que fue leído por Pinochet en formato de Mensaje a la Nación el 11 de septiembre de 1977 reproducido por el diario El Mercurio. En ocasión de ese acontecimiento el informe en copia a la cancillería de la República de Bolivia señala lo siguiente: “El mensaje contenía dos menciones: ´mantenemos nuestra oferta para solucionar la mediterraneidad boliviana materia en la cual esperamos que la buena voluntad y la permanente coherencia de la posición de Chile contribuyan al éxito de las negociaciones en curso´. La segunda parte señala: ´sostuve una positiva reunión conjunta con los presidentes de las hermanas repúblicas de Bolivia y Perú, general don Hugo Banzer y general don Francisco Morales Bermúdez, respectivamente, la que se tradujo en una declaración tripartita destinada a impulsar la solución del problema de la mediterraneidad de Bolivia a la cual acabo de referirme”.
Se cree que en los primeros años de su Gobierno que duró 19 largos años, el presidente de facto propició un sentimiento de adhesión a la demanda marítima boliviana. El punto culminante de la afinidad del gobernante chileno con la causa boliviana se dio en oportunidad del histórico abrazo de Charaña en 1975. La hija del ex embajador ya fallecido, afirma que la posición chilena basada exclusivamente en el Tratado de 1904 es floja y que más allá de esa estrategia diplomática, Chile no tiene argumentos que sustenten la incompetencia que ha propuesto en sus alegatos para alejar al CIJ de la causa.
Recuerdos imborrables transitaban en la memoria de la hija del que fuera el último embajador en Chile antes de entregar una copia del hallazgo a las autoridades bolivianas. No fue muy complicado hallar los trascendentales documentos en copias originales que informaban a la cancillería boliviana de las reuniones con La Moneda sobre las cruciales negociaciones entre los presidentes Hugo Banzer y Augusto Pinochet.
Anneliese Violand consideró que tales documentos podrían ser útiles para responder al juez Greewood. A través de la periodista Priscilla Quiroga de Cadena A, se comunicó poco después con el vicepresidente Álvaro García Linera con quien se reunió para hacer entrega de copias de la valiosa documentación. Este es el relato de Anneliese Violand a dat0s:
“Además del libro ´Retorno al Mar con Soberanía – Una Negociación Frustrada´ escrito por mi padre 30 años después de levantado el secreto de Estado, todos los papeles que encontré son copias originales y contienen información reservada de gran importancia puesto que uno de los temas que preocupa a Chile es el período de 1975 a 1978; habían respuestas referidas a la pregunta del juez de La Haya. Todos estos documentos por su trascendencia, seguramente se encuentran archivados en la cancillería, pero por la emergencia e importancia de lo que comencé a leer me vino la aflicción de que tenía que entregarlos a las autoridades de mi país y también informar a los bolivianos de lo que pasó en esa época. Es lo que hubiera hecho mi padre”.
El sentimiento de los chilenos
Anneliese trabajaba en el Banco de Boston en La Paz en el periodo que su señor padre ocupaba la embajada de Bolivia en Santiago de Chile. Ella viajaba esporádicamente de vacaciones para reunirse con su familia. Recuerda con claridad un episodio imborrable en su memoria. “Un 6 de agosto se celebró el Tedeum en la Catedral Metropolitana de Santiago y la fiesta nacional de Bolivia en nuestra embajada; en ese momento, el sentimiento del pueblo chileno era muy favorable a que se nos entregue un pedazo de territorio con soberanía para volver al mar”. En la actualidad y años después de esos episodios, recoge ese mismo sentimiento cuando lee en el Facebook un comentario que a propósito del juicio en La Haya, realizó un joven profesional chileno Jorge Rodríguez Calvo que radicó en Bolivia: “Que Augusto Pinochet estuviera dispuesto a ceder parte del territorio chileno para que Bolivia tenga un acceso soberano al Océano Pacífico, fue uno de los hitos rescatables de su dictadura, situación de la que me enteré en el libro escrito por el Embajador Violand y lo que pienso es que cuando el Gobierno chileno comprenda, en realidad cuando todos los chilenos comprendamos la cuestión fundamental del significado profundo de una salida soberana al mar, tema que no pasa necesariamente por una guerra, tratados, acuerdos económicos, disputas ideológicas y legales en organismos internacionales, sino más bien empatizar con el trauma emocional, el sentimiento de despojo e identidad que arrastra un pueblo en lo más profundo de su ser, podremos decir como chilenos que hemos evolucionado en un paso más como seres humanos. No debemos centrar nuestra incomprensión simplemente en un tratado o en un populismo patriota ya que el pueblo boliviano, independientemente de su cuál sea su Gobierno, va a seguir incitando el anhelo de recuperar al menos una parte de su salida al mar”.
Anneliese Violand no comparte la posición expresada por el canciller chileno Heraldo Muñoz ni por los medios de su país en sentido que la mayoría de los chilenos no es favorable a una salida al mar para Bolivia por los territorios ocupados en 1879. Cree que hay cierta manipulación en la forma como las autoridades del vecino país están encarando el problema. “Con el juicio que ha interpuesto de manera muy clara y categórica la delegación boliviana en La Haya, volví a recordar con claridad estos episodios que me tocaron vivir durante aquella época en Chile. En la recepción a la que me referí, estaba también presente el comandante de la Policía, general Mendoza que conformó el triunvirato que posteriormente entregó el Gobierno a Pinochet”.
La hija del ex embajador sigue con interés el juicio en La Haya. Anneliese observa que fue parte de las discusiones que se vivieron en familia “por la seriedad y el rol que le tocó jugar a mi padre, también sostuvo reuniones con ex presidentes chilenos de la oposición de esa época y que ahora conforman la denominada “Nueva Mayoría”, es decir, de los partidos de la coalición que actualmente gobierna Chile, quienes veían positivamente la cesión de costa con soberanía a Bolivia. Hay documentos de esa envergadura en mi poder que en su momento los haré conocer al Gobierno porque contienen declaraciones de ex mandatarios chilenos al ex embajador Violand”.
Antes de cerrar la entrevista con Anneliese Violand, se refiere al papel del equipo de juristas y a la delegación boliviana que defiende los intereses del Estado en los tribunales de La Haya. “Considero que el equipo designado es altamente calificado y que defiende a plenitud los asuntos del Estado boliviano con un excelente profesionalismo, ubicando la posición boliviana como corresponde con las pruebas necesarias para demostrar la competencia del tribunal en esta etapa preliminar, como también para tratar los temas de fondo en el futuro”.