Repercusiones de la visita del Papa Francisco a Bolivia

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La campaña que inició el padre Mateo, y que en los últimos días llegó a La Paz, para que el Gobierno le otorgue el 10% del presupuesto a la salud se ha convertido en cuestión de Estado. El miércoles, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, y ayer su colega de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, salieron a conferencias de prensa en las que recalcaron que el Gobierno, las gobernaciones y las alcaldías invierten más del 10% en esa área social.

El miércoles por la noche, el padre Mateo encabezó una marcha por las calles céntricas de La Paz, en la que participaron centenares de personas.

Esa misma noche, otro grupo se movilizó en Santa Cruz con el mismo propósito. 

Quienes se movilizaron reclamaron, por ejemplo, la compra de aceleradores lineales, ya que la bomba de cobalto que se utiliza en hospitales estatales es, desde hace décadas, un método obsoleto para tratar el cáncer.

El padre Mateo dijo que el presupuesto para salud y deportes es de 6,23%, del cual solo el 4,8% está destinado a la salud. Lamentó que en Bolivia solo exista un hospital oncológico y no tenga ninguna terapia intensiva para los niños con cáncer.

Horas antes, el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, salió en conferencia de prensa para decir que el Gobierno destina el 11,5 % del Presupuesto General del Estado para el sector de salud, es decir más de Bs 14.000 millones. 

Arce dijo que no comprende la demanda que implicaría disminuir el presupuesto. Lamentó que el sacerdote esté mal asesorado y resaltó el constante incremento del presupuesto asignado al sector salud por parte del Gobierno, las gobernaciones y los municipios.

También explicó que la asignación del presupuesto para salud respecto al PIB también se ha incrementado del 3,6% que se asignaba en 2005 al 6,4% que se da hoy.
Según un comunicado oficial del ministerio, la administración central destina el 17,9% para salud, las gobernaciones un 13,5 % y los municipios el 13,1%. 

El ministro Quintana convocó ayer una conferencia de prensa en la que arremetió contra el sacerdote. “Es una petición bastante extraña, anómala y casi surrealista, el padre Mateo está pidiendo que disminuyamos el presupuesto de salud, nunca hemos visto en toda la historia de Bolivia que un miembro de la Iglesia católica tenga que hacer campaña para reducir un presupuesto social”, señaló.

Quintana dijo que el sacerdote pidió el 5% para salud en marzo y en abril habló del 10%. “Tenemos dos padres Mateos, uno del 5 de marzo que pide el 5% y otro del 10 de abril”, cuestionó. 

El 5 de junio, la ministra de Salud, Ariana Campero, declaró que ya se destinaba más del 10% a salud. Este nuevo choque con un representante de la Iglesia católica se produce a menos de un mes de la visita del papa Francisco a Bolivia.

Quintana dijo que la compra de equipos para la lucha contra el cáncer la deben realizar las gobernaciones y alcaldías.

Apoyo al padre Mateo

Por su lado, el secretario de la Gobernación cruceña, Óscar Urenda, dio su respaldo al padre Mateo y dijo que el Gobierno nacional es quien falta a la verdad. Según la autoridad, el presupuesto del Ministerio de Salud solo llega al 4%, que incluye los presupuestos para las gobernaciones, alcaldías y programas, estos últimos representan apenas un 1,7%.

Aseguró que la Gobernación cruceña es la única institución del país que invierte el 30% de su presupuesto en salud y que anualmente destina más de Bs 1.100 millones al funcionamiento de los hospitales de tercer nivel, además de cubrir 400 ítems en las provincias y obras de infraestructura. 

Para el vicepresidente de la Cámara Baja, el diputado Luis Felipe Dorado, mientras Arce y Quintana hablan del 11,5%, Campero habla de un 10% para salud. “Quintana se sobrepasó con sus declaraciones, creemos que su postura es para manchar la visita del papa Francisco (…)”, dijo Dorado.

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