Después de 23 años, hallan petróleo en Yapacaní
Los efectos se podrán percibir desde 2017 en la economía nacional. Un nuevo pozo de petróleo localizado cerca de Yapacaní, en la provincia Ichilo del departamento de Santa Cruz, aportará al país 28 millones de barriles de petróleo, lo que significará que Bolivia tenga tres veces más de lo que posee ahora en hidrocarburos líquidos.
Gracias a ello, se podrían acariciar dos logros específicos: un 25% del diesel que actualmente se importa de otros países, ya no tendrá que comprarse, y se consolidará la autosuficiencia nacional en gasolina.
Con 2.500 metros de profundidad, el pozo Boquerón Norte es el primer hallazgo de petróleo en los últimos 23 años. El anterior data de 1992 y fue el campo Surubí. La otra novedad es que esta vez el descubrimiento no fue hecho por una empresa extranjera, como hace dos décadas, sino por la subsidiaria estatal denominada YPFB Andina.
El nuevo pozo se encuentra en un área denominada Sara Boomerang, cerca del cual ya existen yacimientos de gas. La perforación se inició en 2014. El acceso a la zona es relativamente fácil, por lo que la empresa estatal solo ha tenido que invertir 6 millones de dólares en la operación.
El pozo Boquerón Norte, que será conocido como BQN-N-X4D, ayudará a incrementar aún más el flujo de regalías al departamento de Santa Cruz, pero también a municipios, gobernaciones y universidades, que reciben el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Fuentes oficiales de YPFB han informado a ANF que para desarrollar el Boquerón Norte se ha presupuestado una inversión de 220 millones de dólares, de los cuales, 180 serán para perforar 24 pozos a fin de delimitar el área de explotación, y 40 millones serán para baterías y otras obras de infraestructura.
El pozo comenzará a entregar petróleo el año 2017. Los líquidos serán transportados a la refinería cruceña de Palmasola. Según los técnicos de la empresa, el petróleo descubierto permite contar con un rendimiento de 50% de diesel. El incremento de la producción de este combustible, intensamente consumido por la agroindustria del oriente, permitirá que el país ahorre 158 millones de dólares anuales en el periodo 2017-2026. Ello suma un saldo favorable global para el Estado boliviano de 917 millones de dólares.
A ello debe agregarse el incremento de la llamada renta petrolera, es decir, lo que percibirán las regiones, las alcaldías o las universidades. Los cálculos estiman esa suma en 383 millones de dólares en diez años.
En resumen, lo que el país conseguirá con Boquerón Norte en el paso de una década es un monto total de 1.702 millones de dólares adicionales.
En relación a la gasolina, Bolivia tendrá disponibles, extra, desde el ingreso en operaciones del pozo, seis millones de litros de gasolina especial. En relación al diesel, serán 13,17 millones de litros adicionales por mes.
El tipo de petróleo que fluirá en Yapacaní es el que los técnicos conocen como de 42 y 43 grados API, es decir, es liviano, más sencillo de transportar y más fácil de extraer.
Actualmente el país tiene 16 millones de barriles de petróleo. Con el aporte de Boquerón Norte, el caudal subirá a 44 millones, es decir, casi tres veces más que en la actualidad.
Los técnicos de YPFB consideran que el potencial del nuevo pozo puede ser incluso mayor una vez que las reservas probadas se conviertan en certificadas. Se calcula que la zona de arena en la parte superficial podría también contener el llamado “oro negro”. La certificación de la reserva solo se puede hacer cuando el pozo entre en operaciones, es decir, el año 2017.
Con la llegada del nuevo flujo a las refinerías, éstas podrán procesar 59.154 barriles por día de petróleo, es decir, 5.534 barriles más que el desempeño actual.