El Chapo operador del gobierno y motor de la economía

Según Ricardo Raphael (periodista, analista político, conductor del programa Espiral de Once TV México, articulista de El Universal y coordinador de la Maestría en Periodismo en el CIDE), en el año 2000 cuando Vicente Fox Quezada ganó la presidencia de la república tenía pocas ideas de como el antiguo sistema (PRI) mantenía “los arreglos que el Estado mexicano sostuvo durante más de cincuenta años con las organizaciones mexicanas dedicadas al negocio del narcotráfico”.

La poca idea y el descuido, originó el conflicto entre los grupos, que empezaron a invadir sus fronteras comerciales, “el grupo de Sinaloa, por ejemplo, decidió incursionar en territorios gobernados por el Cártel del Golfo y el segundo respondió con idéntica moneda.”

Ante el desorden y los carteles fuera de control fue liberado Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera para apoyar al gobierno de Vicente Fox a controlar los grupos.

Para su “salida del reclusorio se disfrazó frente al público como si se tratara de una fuga extraordinaria”. El guión oficial contó que el  “líder criminal había escapado dentro de un carrito de ropa sucia hasta la puerta de la cárcel”, señala Raphael.

Al pasar el tiempo, los hechos demostraron que “El Chapo” no era un conciliador.  “No logró construir un acuerdo de paz entre las organizaciones de Tijuana, Juárez, el Golfo, Los Zetas, el Cártel de Sinaloa, los Beltrán, los Valencia o la Familia michoacana”.

A partir de entonces inició la escalda de violencia que en el sexenio de Felipe Calderón de dejo más de 100 mil muertos y un sin numero de desaparecidos. Y el gobierno comenzó a “perseguir a casi todas las organizaciones, menos a la empresa encabezada por Joaquín Guzmán y la de los hermanos Valencia, líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”.

Regreso del PRI, captura y los hombres güeros y altos que hablaban inglés

La mayoría de los analistas pensaba que con el regreso del PRI, habría un nuevo pacto (parecido al Pacto por México), pero entre grupos que operan fuera de la legislación.

“Una vez que el PRI regresó al Palacio Nacional”  de nuevo el narcotraficante más buscado del mundo, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, fue recapturado. “En Mazatlán afirman que la gran mayoría de los efectivos participantes en su captura eran hombres güeros y altos que hablaban inglés”.

Inmediatamente de su captura, Estados Unidos pidió su extradición, petición que fue rechazada por el gobierno de Peña Nieto.”Cabe suponer que posee información capaz de provocar un incendio político de proporciones mayúsculas”.

El columnista de El Universal, indica que CJNG ha ganado mucho terreno, “opera en geografías que antes eran gestionadas por los empresarios sinaloenses”, además no esta decidida al “pacto político” y hasta ha retado al gibierno, demostrando su poderío en Guadalajara.

Ricardo Raphael señala que justo en este contexto, “Joaquín Guzmán Loera es excarcelado por segunda ocasión”, el guión y la “historia del operador libre se repite sin que sorprenda demasiado la coincidencia”.

Motor de la Economía

El columnista de La Jornada,  Enrique Galván Ochoa pregunta: ¿Qué puede haber de positivo en la fuga del sinaloense?

Galván Ochoa, responde:

“Podría ayudar a pacificar esos territorios, donde el gobierno ha fracasado. Inclusive, el sector privado resultaría beneficiado porque algunas compañías importantes han sufrido daños en su patrimonio. Por otro lado, es el jefe de una organización exportadora de droga que funcionó -hasta donde se conoce- con eficacia. El desplome de los precios del petróleo ha conducido a una espectacular devaluación de la moneda (24 por ciento). El Chapo puede originar un importante ingreso de divisas, no sólo de dólares. Su grupo ya opera, u operaba, en diversos territorios”