Policía reprime y gasifica a indígenas de Caracollo

Por segundo día consecutivo, decenas de policías reprimieron con gases lacrimógenos a los campesinos que estaban apostados sobre la carretera Oruro-La Paz, bloqueando el tráfico vehicular para exigir una solución al conflicto de límites entre los dos departamentos.

“Había gente que se desmayaba y vomitaba, después de inhalar gas lacrimógeno que utiliza la Policía para dispersar el bloqueo de la carretera”, afirmó ayer el presidente del Comité Cívico de Oruro, Pedro Challapa, vía teléfono, para pedir al Gobierno “una solución a este conflicto”.

Dijo que ya es más de un año que se mantiene este problema de límites entre las comunidades de Pongo Queñuani, Oruro, Jampaturi y Colquiri del departamento de La Paz y parece que a nadie le interesa resolver esta clase de problemas de tierras que fueron avasalladas.

Por lo menos unos 300 indígenas se reunieron sobre la carretera internacional de Oruro-La Paz, desde las 8.30 horas de ayer. Los policías llegaron con refuerzos de La Paz y empezó la gasificación. “No se respetó ni a los niños ni a los ancianos que también estaban de curiosos en el lugar”, dijo Challapa.

La movilización por segundo día, fue convocada por la Federación Sindical Originaria Regional de Caracollo, que dirige Remi Villca. Un día antes, se realizó un ampliado provincial de campesinos, donde se determinó “continuar con las medidas de presión, para que el Gobierno atienda esta clase de conflictos”.

“Estamos concentrados por lo menos 300 comunarios”, dijo Villca, a las 9.30 horas. Agregó que de las diferentes comunidades “estaban bajando más campesinos, para defender nuestro territorio de parte de los avasalladores de Colquiri, que están trabajando en nuestras tierras”.

Explicó que se ha decidido “reforzar y fortalecer las medidas de presión, como el bloqueo de caminos, tanto en Caracollo como en Caihuasi, porque no podemos dejar abandonados a los habitantes de Pongo Queñuani, que han sufrido la quema de sus casas y la destrucción de sus pastizales”.

El gobernador del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, hizo un llamado al diálogo, para que los dirigentes de las distintas comunidades se vuelvan a reunir para encontrar puntos de solución.

“Estamos buscando el diálogo”, insistió. “Hay un maltrato de parte de los pobladores de Colquiri, de La Paz. Han quemado las casas de los comunarios de Oruro. Eso es un maltrato inhumano”, afirmó el secretario general de la Federación de Campesinos de Caracollo, Mateo Tórrez.

Aseguró que se ha agotado “toda instancia de diálogo, pero nadie nos escucha y por eso, se ha decidido bloquear los caminos”.

El tráfico de motorizados fue interrumpido durante las primeras horas de ayer. Después, con la presencia de los policías y el uso de gases lacrimógenos contra los campesinos, el camino Oruro-La Paz estaba despejado después de las 10.00 horas. Los comunarios se reagrupaban y volvían a cumplir el bloqueo en otro sector. La gasificación también ocurrió en la zona de Caihuasi, para impedir el bloqueo del camino de Oruro a Cochabamba.

El diario