¿Por qué El Chapo iba sin esposas tras ser recapturado

Durante 6 meses el gobierno mexicano emprendió una cacería intensa para recapturar a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.

Y cuando lo consigue, en la primera foto que se difunde aparece sin esposas.

En la imagen, el capo se encuentra dentro de un auto, vestido con una sucia camiseta sin mangas.

Mantiene la mirada al frente, serio, con la mano izquierda bajo su barbilla. A un lado su jefe de seguridad, Orso Iván Gastélum, aparece sin camisa.

Lo que sorprende a muchos es que El Chapo no está esposado, como podría esperarse con uno de los delincuentes más buscados del mundo.

Los protocolos de operación en las fuerzas armadas y policías mexicanasseñalan que deben adoptarse las medidas necesarias -con respeto a los derechos humanos- para impedir que escapen los detenidos.

Una de las estas acciones es mantenerlos esposados siempre y cuando las ataduras no les lastimen o impidan su movimiento por completo.

Si estas condiciones no se presentan, deben permanecer esposados el tiempo necesario para garantizar la seguridad del detenido y sus captores.

Pero esto no ocurrió con Guzmán Loera. ¿Por qué?

Nadie sabe…

Eso le preguntó BBC Mundo a la Secretaría de Marina (Semar), la Policía Federal y la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR).

Son las corporaciones que participaron en la operación para recapturar a El Chapo.

Y la respuesta es: no se sabe por qué El Chapo aparece sin esposas.

Uno de los voceros consultados -quién prefirió mantenerse en el anonimato-, dice que la imagen se tomó cuando se trasladaba al detenido al motel Doux, en las afueras de Los Mochis, Sinaloa.

En ese sitio fue resguardado mientras los agentes que lo capturaron cuando trataba de escapar de la ciudad esperaban refuerzos.

Fue un momento tenso porque se detectó que sicarios del Cartel de Sinaloa pretendían rescatar a su jefe.

A los detenidos entonces los subieron a una patrulla que fue vigilada en todo momento por el cuerpo de élite de la Marina.

Al llegar al motel Guzmán Loera fue esposado ya dentro de una habitación.

En ese sitio se tomó la segunda imagen donde aparece al borde de una cama, con la foto de una mujer semidesnuda al fondo.

Hasta ahora no hay una explicación de por qué esperaron hasta entonces para esposarlo, sobre todo porque desde hace varios años los capos detenidos se trasladan con las manos atadas.

De hecho, así lo presentaron a Guzmán Loera en la segunda de sus capturas: esposado.

Nadie supo…

Pero esa es una parte de la historia.

La otra es el origen de la imagen de “El Chapo” dentro del vehículo que, oficialmente, ninguna de las corporaciones que participó en su captura reconocen como suya.

“La imagen no es nuestra, definitivamente”, le dice a BBC Mundo un vocero de la Marina que quiso que se mantuviera su identidad en secreto.

“Las únicas que mostramos fueron de un comunicado de prensa” que se difundió la mañana del viernes 8 de enero.

El representante de la Secretaría recomendó preguntar “en el Ministerio Público”, es decir, la PGR.

Pero tampoco en la Fiscalía reconocieron haber tomado estas imágenes.

Lo mismo con la Policía Federal. “La operación estuvo a cargo de la Marina, nosotros llegamos como apoyo”, fue la respuesta.

Uno de los consultados dijo que fueron periodistas de Los Mochis quienes tomaron la foto.

Pero difícilmente pudo ocurrir, le aseguran a BBC Mundo reporteros locales.

En las operaciones del Ejército y la Marina “no nos dejan siquiera acercarnos”, señalan.

La Semar dice que el origen de las fotos es “las redes sociales”.

Y ya investiga cómo llegaron a ese destino.

Todos se enteraron

Más allá de sus autores, las fotografías de Guzmán Loera se publicaron en muchos medios mexicanos al mediodía del viernes 8.

Para ese momento El Chapo aún permanecía en Los Mochis, y la ciudad seguía semiparalizada tras la operación militar.

A las 14:00 tiempo local en la televisión se difundió un video del momento en que El Chapo e Iván Gastélum abordan un avión Lear Jet que los llevó a Ciudad de México.

En las imágenes, El Chapo camina agachado con la cabeza cubierta con una tela blanca.

Y las manos esposadas.