Evo Morales: Me quedo con el niño, no tengo problema

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En un nuevo capítulo del culebrón, el presidente boliviano pidió conocer a su hijo, si es que está vivo, como afirma la madre

Nuevo capítulo del culebrón en el que está metido el presidente boliviano, Evo Morales. Este lunes pidió que le presenten al hijo que tuvo con su exnovia Gabriela Zapata -lobista de empresas que trabajan para el Estado- si es que está vivo, como afirma la familia de ella, y se ofreció a recogerlo. “Quiero pedir a los familiares, a la supuesta tía, que me presente, que me traiga [al niño]. Si su familia me permite quiero quedármelo”, afirmó. Según el Gobierno, Morales no mintió, sino que Zapata, a la que acusan de conspirar con la oposición, le engañó sobre la muerte del menor.

“No tengo ningún problema. Si está con vida, es una alegría para mí. Es como una bendición finalmente que esté con vida. Aunque me pregunto por qué desde el 2007 me ocultaron, por qué razones me alejaron, qué intereses hay”, aseguró ayer en rueda de prensa. Durante la declaración, reiteró que en 2007 Zapata le comunicó que el menor falleció tras una enfermedad.

La existencia o no del niño tenía gran importancia política antes del referéndum del pasado 21 de febrero, cuando Morales la negó, porque en caso de vivir, la antigua relación entre el presidente y Zapata -que el primero reconoció después de una revelación periodística- no habría acabado legalmente y, por tanto, la contratación por parte del Estado de las empresas chinas para las que trabajaba Zapata habría quedado bajo un manto de mayor sospecha. La oposición supone que Morales mintió para cubrirse antes de los comicios, organizados para habilitarlo para una cuarta postulación a la presidencia, en 2019. Al final, el oficialismo perdió el referéndum, en parte por este asunto.

La familia de Zapata declaró la existencia del niño tras la detención de la exnovia por orden del Ministerio de Gobierno (y no de la Fiscalía) por los cargos de tráfico de influencia y enriquecimiento ilícito. El arresto se basa en las revelaciones sobre esta mujer tras conocerse su relación con el presidente. Se supo que ella enviaba cartas para reclamar a los funcionarios por medidas que tomaban respecto a las empresas chinas para las que trabajaba, y para negocios. Según el juez, el encarcelamiento de Zapata se debe al “riesgo de fuga”. La audiencia fue cubierta por la prensa, que mostró a esta mujer de 28 años llorosa y siendo zarandeada por la policía para que no declarase a la entrada o la salida del juzgado. Según sus parientes y abogados, está siendo objeto de un proceso político destinado a librar de culpas a Morales y Zapata tiene mucho que decir sobre la relación que tuvieron y sobre el hijo, pero no lo hace porque está amenazada “incluso de muerte”.

El vicepresidente, Álvaro García Linera, salió a defender a Morales con el argumento de que los hermanos de Zapata son militantes de partidos de la oposición, a fin de sugerir la hipótesis de una conspiración. Otros portavoces gubernamentales responsabilizaron a los servicios secretos de EE UU. Las redes sociales hierven de críticas a Morales, no tanto por su supuesta mentira, sino porque si fuera verdad lo que dice, eso significaría que tuvo un hijo con Zapata, pero no lo conoció, no acompañó su enfermedad y muerte, y no verificó su fallecimiento. Esta crítica es más dañina porque Morales tiene antecedentes en este aspecto: tiene tres hijos con distintas mujeres y tardó en reconocer a uno de ellos.