Zapata fue llevada a la cárcel de máxima seguridad de Miraflores
Gabriela Zapata, expareja y madre de un hijo del presidente Evo Morales, se disponía a almorzar ayer en el penal de Obrajes, cuando fue abordada por dos policías que la sacaron por la fuerza sin escuchar sus clamores y su llanto para no abandonar ese recinto en la que estaba detenida preventivamente desde hace 25 días.
La exejecutiva de la compañía china CAMC fue trasladada a la cárcel de mujeres de Miraflores, que es de régimen cerrado y para reclusas que cumplen una condena ejecutoriada.
La Dirección General de Régimen Penitenciario resolvió el traslado -según la resolución 003/2016- con el argumento de que la conducta y permanencia de Zapata “atenta contra la pacífica convivencia de la población penitenciaria” de Obrajes.
El traslado ocurre un día después de que Zapata revelara que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, “ha organizado todo esto. Voy a demostrar con pruebas, ya lo anuncié, y vamos a llegar a la verdad”.
Eduardo León, abogado de la exnovia del Jefe de Estado, considera que el traslado de su cliente “es una represalia, una venganza y una advertencia para acallarla por sus últimas declaraciones” que involucran al Ministro de la Presidencia.
Su colega, William Sánchez Peña, calificó de ilegal el traslado porque no se cumplió con los procedimientos que señala la norma. “Además, ella (Zapata) es preventiva, no sentenciada. Además, directamente la han notificado, en el momento de trasladarla; nos debieran notificar a nosotros primero”, reclamó Sánchez Peña, y lamentó que la capitán del Centro de Orientación Femenina de Obrajes haya preferido ordenar su traslado en vez de garantizar la seguridad de su cliente, que recibió amenazas mediante llamadas telefónicas.
Internas negaron que Zapata haya atentando contra la convivencia del penal y aseguraron que ella siempre estaba vigilada por policías mujeres.
La tía de la expareja sentimental de Morales, Pilar Guzmán, intentó meter bolsas con prendas de vestir y artículos e insumos de limpieza, pero no se lo permitieron.
Autoridades de la cárcel de Miraflores, que tienen reglas más estrictas, autorizaron sólo el ingreso de cuatro juegos de ropa interior, dos buzos, dos poleras, un pantalón, una chamarra, un juego de sábanas y champú.
“Ni la crema de enjuague ni un termo me permitieron entregarle a Gabriela”, contó Pilar y agregó que para meter un botellón de agua y otros enseres deberá realizar un trámite previo.
La rutina de Zapata cambiará en el penal de Miraflores -según Guzmán- porque ahora cumplirá algunos oficios.
“Me pidieron que llevara artículos de limpieza como un balde, escoba, alzador, guantes y un trapo. Me dijeron que acá realizará algunos oficios”, informó Guzmán, quien hoy Viernes Santo podrá reencontrarse con Gabriela, acusada de seis delitos, como enriquecimiento ilícito con afectación al Estado, uso de documentos falsificados y otros.
La detención
- AprehensiónEl viernes 26 de febrero, Inteligencia de la Policía aprehendió a Gabriela Zapata, la expareja del presidente Evo Morales, a solicitud de la ministra de Transparencia, Lenny Valdivia, y del ministro de Gobierno, Carlos Romero, por uso indebido de bienes del Estado en grado de complicidad.
- DetenciónDos días después, el 28 de febrero, un juez dispuso la detención preventiva de la exnovia del Presidente en el penal de Obrajes. Días después, fueron detenidos Cristina Choque y Jimmy Morales, funcionarios de la Unidad de Gestión Social dependiente del Ministerio de la Presidencia.
- RelaciónSegún reportes, Zapata usó en más de 40 oportunidades las oficinas de la Unidad de Gestión Social.