Los jóvenes del MAS, entre la militancia y los medios

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Foto: Bolivia TV / Página Siete

Aunque el trabajo que realizan es voluntario, prefieren usar el término “militante”. Perfeccionan sus ideas en una escuela de formación política y las difunden en diferentes medios de información. La anterior semana estrenaron su programa de televisión.

Ya tienen un espacio radial, el cual cumplirá un año el 28 de abril.  Tienen presencia en las redes sociales y su revista se comercializa en los puestos de periódicos. Se trata de Generación Evo, un ramal de las juventudes del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Es una guerrilla comunicacional que combate todas las mentiras, falacias y toda la desinformación de la cual el joven es víctima en redes sociales, Facebook, Twitter, a través de los medios de comunicación hegemónicos y tradicionales. Entonces, nosotros hacemos ese contrapeso”, dice Gabriel Villalba, de 23 años, que es integrante de este colectivo.

Gabriel, junto a Mariol Arandia, son los conductores de esos espacios de comunicación. Al igual que ellos, varios jóvenes decidieron los meses previos a las elecciones generales de 2014 conformar esta organización.

En la actualidad, Gabriel estudia derecho en la Universidad Mayor de San Andrés. José Llorenti, otro militante, es a sus 26 años editor de la revista Cuadernos GE. Miembro de base de este movimiento, explica que Generación Evo surge a partir de la articulación del Bloque Juvenil Antiimperialista y de la Coordinadora Antifascista, de la cual fue fundador en 2008. “Tenemos estos dos ascendentes”, agrega.

Sobre los Cuadernos, cuenta que durante el año pasado se publicaron 11 números, los cuales circularon  junto al semanario La Época. Entonces, las publicaciones eran mensuales; a partir de este año  decidieron difundirlas por su cuenta y esta semana sale la primera versión 2016.

“La idea es ofrecerle a la juventud un periódico diferente que ante todo les brinde conocimientos, argumentos en lo que es historia, en formación política, economía, con un formato juvenil y accesible”, acota Silva.

Para conocer un poco más de esta agrupación surgen las preguntas: ¿qué es Generación Evo? Y ¿qué no es? Llorenti explica que para que el MAS -que comenzó como movimiento rural- logre relacionarse con círculos  jóvenes urbanos de izquierda necesita una correa de transmisión, un puente. “Y Generación Evo es esa correa de transmisión”, afirma.

“Generación Evo no es una ONG, no es una institución pública, no es un grupo de choque, no es una agencia de empleos y tampoco es un club social”, comenta a su vez la diputada Valeria Silva, una de las figuras más representativas de esta organización.

Según el recuento que efectúan estos representantes, en La Paz existen alrededor de 100 militantes de este grupo juvenil.

La gran mayoría participa en las distintas actividades que realizan, además de las labores en los diferentes medios, incluidas las redes sociales.

Hasta el último recuento que llevaron adelante, tienen por lo menos ocho administradores para las páginas de Facebook, Twitter, además de su sitio web generaciónevoorg.

En este espacio se pueden encontrar números pasados de su publicación Cuadernos GE, artículos de opinión, noticias referidas al ámbito político, económico del país y del mundo, además de avisos de actividades de gestión de Gobierno.

“En el tiempo que estoy dentro de GE destaco el compromiso de todos los compañeros, el amor que tienen a nuestra tierra Bolivia y al liderazgo de nuestro presidente Evo”, comenta Héctor Salinas, otro miembro de esta agrupación juvenil.

Como un soporte de todas sus actividades, estos jóvenes cuentan con una escuela de formación política, que se inició en febrero del año pasado. Se desarrolla los sábados cada 15 días y, según Silva, participan de estos encuentros más de 250 personas en cada ocasión.

Esta asambleísta cuenta que entre los disertantes del 2015 estuvo el vicepresidente Álvaro García Linera; el ministro de Economía, Luis Arce; la exministra de Desarrollo Productivo Teresa Morales y el exsenador del MAS Adolfo Mendoza.

 

Punto de vista

Diego Ayo, Analista

“Hay el beneficio de la duda”

Más allá de lo mediático hay algo previo que tiene dos o tres características. La primera, es que hay un profundo empoderamiento de lo que puede ser una protoburguesía democrática. Es decir, estos jóvenes están copando puestos estatales, están copando cargos públicos, entre los cuales incluyen cargos con relación a medios, redes y publicidad.

Eso implica, como segundo punto, un desplazamiento de los sectores tradicionales, del núcleo duro original del MAS  que sustentó este proceso de cambio; la matriz organizativa fue sindical. En los primeros años esos puestos estaban copados por sindicatos.

Siempre hay el beneficio de la duda. Es más, yo les creo que sí hay aportes, pero quisiera saber cuántos de ellos tienen puestos burocráticos, tendríamos que hacer una investigación de cuánto del sector público está siendo copado por nuevos jóvenes.