La detención de Eduardo León, abogado de Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, es solo una muestra de la crisis que vive el sistema judicial en el país, lo cual daña la imagen interna y externa de Bolivia, según el analista político Carlos Cordero.
“La detención del abogado León profundiza o agudiza la crisis que vive la justicia en Bolivia. El presidente Morales reconoció que la Justicia es el mayor fracaso que ha tenido el Gobierno en el poder, con la elección de magistrados. Álvaro García, de su parte, fue más concluyente, al decir que la justicia apesta”, rememoró el analista entrevistado.
La tarde del martes, la fiscal Mariana Montero ordenó la detención de cinco personas cercanas a la expareja del presidente Morales, por el presunto vínculo de delito de trata de personas y otras imputaciones más. Este hecho sorprendió a la opinión pública en general.
Para Cordero, esta es una evidencia que muestra que la justicia está funcionando mal y con excesos de esta naturaleza, que en criterio suyo son arbitrarios, aparte de que todo este accionar deteriora no solo la imagen del mismo Presidente, sino también del Vicepresidente, así como del entorno gubernamental y de la justicia boliviana.
El argumento concreto que expuso Cordero es que el reciente hecho contra Eduardo León no favorece a la democracia del país, muestra una imagen negativa del Gobierno y se desacredita interna y externamente por sus arbitrariedades.
“Existe otro tipo de procedimientos, como acudir a comisiones de ética; tal vez podrían haberlo convocado al Parlamento, al Colegio de Abogados, decir que tiene que permitirse al doctor León que se defienda, antes de sufrir un atropello. Hay muchas maneras y procedimientos de tratar el caso, sin necesidad de caer en este acto atrabiliario, de poner en la cárcel a un abogado que está defendiendo a una personas o porque se están violando derechos humanos, ciudadanos”, sostuvo.
REPERCUSIONES
Después de conocerse la sorpresiva aprehensión de Eduardo León y de la “tía” de Gabriela Zapata, Pilar Guzmán, las repercusiones en el ambiente político de Bolivia fueron muy variadas, unos a favor y otros en contra.
Por un lado, la ministra de Comunicación, Marianela Paco, sostuvo que “el presidente Morales nunca mintió en referencia al supuesto hijo que concibió con Gabriela Zapata y al tráfico de influencias que se habría generado a raíz de ese vínculo, según la denuncia inicial del exagente de Inteligencia y periodista Carlos Valverde”.
“Nuestro Gobierno y nuestro líder y presidente ha dicho su verdad desde el primer momento y días, meses, semanas después la verdad se impone y esa verdad va saliendo a la luz (…) Sepan que nuestro Gobierno no miente y nuestro Presidente no mintió en ningún momento”, reiteró en conferencia de prensa.
Para la oposición, la detención de León es un acto de amedrentamiento político, para evitar que se siga investigando las presuntas irregularidades que cometen quienes manejan de forma eventual el poder del Estado.
POLÍTICO E ILEGAL
Para el abogado León, la orden de aprehensión en su contra y de otros abogados y familiares de Zapata es una “acción política” que busca el amedrentamiento de la ciudadanía.
“Quiero decir bien claro, que Eduardo León no es ningún maleante ni delincuente, jamás asesiné a nadie, solamente se está haciendo esto como una acción política de amedrentamiento. Estoy dispuesto a pagar el precio que sea y lo voy hacer. Hay que ver si uno es traficante cuando uno defiende a una persona o cuando hace desaparecer al niño. Esto está destinado a acallar a la ciudadanía”, afirmó.
Asimismo, el jurista calificó ayer su detención como un acto ilegal por lo que su abogado, Brian Ulloa, presentó un recurso judicial de libertad.
“Recién esta mañana (ayer) la Fiscalía presentó la querella y el doctor Eduardo León fue aprehendido ayer (el martes) y además, ya pasaron más de 24 horas y no hay imputación. Por eso la demanda”, expuso Ulloa, al ser igualmente entrevistado por EL DIARIO.