México: fotoperiodista que documentó a la Policía armada en Oxaca
Autor de las múltiples imágenes que muestran a elementos policiacos con armas de fuego durante el enfrentamiento ocurrido en Nochixtlán, Oaxaca, el domingo pasado, el fotorreportero Jorge Luis Plata tiene la certeza de que sí hubo disparos el día de los hechos, pero prefiere no señalar a una corporación o grupo en particular y se limita a poner sus fotografías como evidencia del hecho.
Colaborador desde hace una década de medios impresos, el fotógrafo oaxaqueño explica en entrevista con Aristegui Noticias que el uso de armas de fuego por parte de los policías que captó con su lente se dio en respuesta a detonaciones que provenían aparentemente del lado de los manifestantes, pero ese día no logró captar civiles armados.
Una de sus fotografías muestra a un policía con uniforme moteado, similar a los que utilizan los elementos de la División de Gendarmería de la Policía Federal, con un fusil de asalto disparando a la multitud.
Además, se observan escudos de la propia Policía Federal protegiendo a este grupo de agentes, pero Jorge Luis Plata prefiere no entrar en polémicas y defender sus fotografías ante la postura gubernamental que primero calificó las imágenes como falsificaciones y que después reconoció la presencia de federales armados, pero que hasta ahora niega el hecho de que los agentes hayan disparado.
De lo que sí responsabilizó a la Policía Federal es de tratar de intimidarlo para evitar que se documentaran estas escenas ocurridas el pasado domingo. La intimidación incluyó golpes de ocho servidores públicos contra dos fotoperiodistas, así como el robo de un celular a uno de los afectados, hechos de los que no ha hablado la autoridad federal hasta el momento.
Sobre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y sus simpatizantes, Plata afirma que también son hostiles con los medios de comunicación y que dificultan el trabajo de los medios de comunicación, por lo que su labor se realiza entre dos fuegos y sin confianza en ninguna de las partes.
A continuación parte de la entrevista:
-¿Qué es lo que pasó en Nochixtlán, que fue lo que ustedes vieron?
Eran como las once de la mañana cuando se presentó este altercado. Nosotros llegamos alrededor de las diez de la mañana a las inmediaciones de Nochixtlan, está más o menos unos 30 kilómetros antes de llegar a la ciudad de Oaxaca, en ese momento ya se estaban enfrentando la Policía Federal con pobladores y con maestros.
La Federal no pudo repeler la agresión porque los pobladores eran demasiados y lo que hicieron fue esperar a la Gendarmería, momentos antes de que llegara la Gendarmería se escucharon detonaciones de armas de fuego de parte del lado de los maestros, entonces todos nos echamos al suelo.
Después de eso empecé a ver cómo los policías apuntaban con sus armas largas, pero al registrarlos nos empezaron a rodear y a golpear ocho policías más o menos, querían quitarme la cámara porque no querían que agarráramos esa imagen, esa parte de todo lo que había ocurrido. Afortunadamente llegó un mando de ellos que los calmó, varios me dieron patadas y golpes, querían arrebatarme la cámara, afortunadamente no pudieron.
Ya después nos abrimos un poco, el mando nos pidió que entendiéramos la situación, le echó la culpa a la Policía Estatal, pero la estatal respeta mucho aquí a la prensa, hubieran sido incapaces de agredirnos de esta forma.
Después de que nos sacaron nos fuimos a unos 40 metros de donde ellos estaban, vimos que la Gendarmería llegó también a ese lugar, se postró al lado de sus patrullas, estábamos como a unos 50 metros ya para evitar que nos agredieran y empezaron a tirar con armas largas.
Esas son las fotos que manejamos y nos desconcierta el comunicado de que son falsas, es como una ofensa porque dijeron que nuestras fotografías eran mentiras, pero estamos viendo y narrando lo que sucedió, no es en contra de nadie, simplemente estamos registrando lo que hicieron.
A mi amigo Hugo Velazco, que colaboraba anteriormente en Notimex, le arrebataron su teléfono mientras transmitía en vivo y no se lo devolvieron; se comprometieron a devolverlo pero después de la incursión aquí a la ciudad nos abordaron y nos dijeron que se iban a comunicar con él para darle el teléfono, lo cual hasta el momento no sucedió. Pero de todas formas, ya no pudo seguir transmitiendo lo que sucedía, básicamente lo dejaron sin ese instrumento el cual es vital para nosotros, no querían un registro de lo que hizo la Policía Federal.
-¿El magisterio también los agrede, eso es cierto? Anteriormente los agredía el magisterio, pero ¿ahora también la Policía Federal?
Sí, ellos también, por eso tuvimos que estar del lado de la Policía Federal al momento de la incursión, pero después de la agresión estamos con el miedo y la precaución también de no saber en qué momento se vuelve a registrar algo que no les conviene y comienzan a agredirnos. Por parte del magisterio también nos corrieron, no podíamos estar cerca ellos para registrar que arrojaban bombas molotov, cohetones, empezaron a quemar vehículos, nos tuvimos que quitar de allí porque como prensa ellos no querían ver a nadie en ese lugar.
-Cuando empezó el uso de armas por parte de los federales, dices que se escucharon detonaciones en el lado de los manifestantes…
Sí, llegó un momento en que nos rodearon los policías, el lugar del enfrentamiento fue un campo al aire libre, entonces en un momento dado cuando ellos se replegaron alcanzamos a ver un arma, se escuchaban detonaciones muy seguidas como de una metralleta, yo no conozco de armas, entonces no puedo decirte si fue un cuerno de chivo, igual fue un arma corta, en fin, tenía bastantes ráfagas, no te puedo decir, pero si empezaron las detonaciones del lado del magisterio.
Los policías intentaron repeler, pero cuando intentamos registrarlo se dio esa agresión directa contra nosotros (los periodistas) para que no lo hiciéramos, fue cuando detuvieron a una persona cuando se metieron al panteón, fue el momento en que más lo ocultaron porque no querían que lo registráramos, grabáramos o retratáramos. Obviamente, al detenido ya lo habían golpeado, no querían que viéramos como estaba ensangrentado, me parece que esas no son las formas aunque ya se hayan disculpado.
Yo creo que si ellos quieren ocultar algo, lo único que hacen es ocasionar un problema mayor y evidenciarse con una agresión ahora contra nosotros. Lo que me indigna es que dijeron es que esas fotografías son mentiras y la verdad es que muchos de los fotógrafos que estamos aquí, tuvimos que narrarlo vía Twitter para que vean que no es invento nuestro, porque realmente la Gendarmería no tuvo un plan de incursión para entrar.
(Información: Aristegui Noticias)