Santa Cruz. El proceso así denominado del Siglo, como se conoce a los sangrientos sucesos de abril de 2009, cuando una tropa de elite de la Policía Nacional incursionó en el Hotel Las Américas de Santa Cruz para detener a un grupo de supuestos terroristas extranjeros que presumiblemente llegaron para desmembrar Bolivia, acaba de sufrir una fisura que parecería abrupta y definitiva. Ya había sucedido aunque no a este nivel con la liberación de algunos procesados que decidieron acogerse a un proceso abreviado.
Con la decisión del juez de excluir del proceso al general Gary Prado Salmón se abre un escenario vulnerable para sustentar la versión de que en 2009 los presuntos terroristas, contratados por las logias cruceñas estaban dispuestos a desestabilizar al Gobierno encabezado por el presidente Morales.
Como se sabe, las investigaciones del caso estuvieron desde un principio en manos del fiscal de materia Eduardo Sosa, que escapó del país por su dudosa actuación, extorsionando a las familias de los encausados en el proceso por altas sumas de dinero a cambio de negociar condenas y hasta excluirlos de la carpeta de la investigación y, luego de intercambiar mutuas acusaciones con autoridades del Ejecutivo boliviano por la participación en este sangriento acontecimiento.
Uno de los detenidos en las acciones posteriores, tras la apertura de la investigación, fue el general de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Gary Prado Salmón, que en la década de los 70´en su calidad de militar activo del Ejército boliviano estuvo al mando de la patrulla que en 1967 capturó al famoso guerrillero Ernesto Che Guevara.
Luego de soportar una larga enfermedad que lo privaba de concurrir normalmente a las audiencias para determinar su participación en el proceso que se lleva a cabo en Santa Cruz, el juez que sigue la causa decidió alejarlo temporalmente del caso para evitar un mayor deterioro de su estado físico.
El hecho ha despertado un sinnúmero de interpretaciones; unos que señalan que el caso está haciendo aguas porque el juez ya no podrá sustentar el proceso, mientras que otras versiones señalan que la decisión de alejar a Prado Salmón establecerá el verdadero parámetro que valida los enunciados del que se valieron los investigadores para acusar a 87 personas que durante este tiempo fueron detenidas y están siendo procesadas.
Sea como fuera, lo cierto es que muchos detenidos se han acogido al procedimiento abreviado que les ha disminuido la condena. Los dos extranjeros sobrevivientes el croata Mario Tadic y el húngaro Eliot Toaso ya ni siquiera se encuentran en el país. En el caso de Gary Prado vale apuntar un par de anécdotas a lo largo de estos años. El militar es defendido por su hijo en circunstancias a veces complicadas y adversas; otro registro inédito es cuando el presidente Morales lo apuntó como el “asesino” del Che Guevara. Prado Salmón le recordó al primer mandatario que él derrotó al emblemático militarmente y lo entregó vivo a sus superiores. En otra declaración polémica, Prado acusó al juez que dirige la causa de haber sido militante del PCB, partido de dudosa participación durante la guerrilla del ´67. El general le recordó que los comunistas bolivianos traicionaron al “comandante” Guevara.
Otro hecho inédito se ha dado con la detención del hijo del empresario cruceño de origen croata Svonko Marinkovic que cayó detenido por prestar una propiedad agraria para que los supuestos terroristas pasen una fase de sus entrenamientos en esa propiedad, según la denuncia interpuesta por la Fiscalía. Padres e hijos y familias enteras se han desgarrado por el proceso del Siglo que como lo afirman algunas observadores está a punto de escribir una página negra de la historia nacional. (CRSM)