Pese al No en referendo, cocaleros piden Evo 2019

Los cocaleros de la Federación Trópico eligieron ayer por décima cuarta vez a Evo Morales como Secretario Ejecutivo de esa organización sindical que lo vio nacer como dirigente en los años 80. Además, se sumaron a las otras cinco federaciones de productores para ratificar a Morales como candidato a la Presidencia para las elecciones generales de 2019; a pesar del rechazo de la población en el referendo constitucional de febrero pasado.

El XXIV Congreso Ordinario de la Federación Trópico concluyó ayer después de tres días de debate en siete mesas de trabajo. Los 1.270 delegados de la federación más grande y antigua de los cocaleros de Cochabamba no dudaron en ratificar una vez más (la primera fue en 1988) a Morales como su principal ejecutivo que servirá para ratificarlo como principal dirigente de las Seis Federación del Trópico de Cochabamba en el congreso que está previsto para el próximo 27 de septiembre.

“El 2018, no sé si será histórico dentro el movimiento campesino, vamos (voy) a cumplir 30 años de ejecutivo de nuestra Federación del Trópico de Cochabamba”, señaló el Mandatario. Agregó que es importante la estabilidad sindical de las organizaciones sociales porque gracias a ella se logran conquistas, entre ellas, “llegar a la Presidencia de Bolivia”

“Cómo me he mantenido durante tantos años, especialmente antes de que sea diputado, yo he vivido gracias la Federación. Mi pedido solamente era que no me falte para comer y para viajar hacer gestión. El aporte sindical ha sido tan importante. El 88 el aporte sindical era 1 boliviano y pienso que ahora debe estar 10 bolivianos el aporte mensual”, añadió.

En la directiva de la Federación del Trópico (2016-2018),  además de Morales, está Omar Claros como Secretario General, el exsenador Julio Salazar ocupa el cargo de Secretario de Relaciones y Adolfo Yapura como Secretario de Relaciones Internacionales.

Morales señaló que acompañará a la nueva directiva en la gestión que durará dos años; sin embargo, les recomendó llevar adelante un modelo de organización que evite los problemas internos. También remarcó que los dirigentes sindicales dependen económicamente de sus bases y de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).