Banco Central evalúa levantar subvención a los carburantes

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El Banco Central (BCB) estudia la subvención a los carburantes, aunque el presidente del Instituto Emisor, Marcelo Zabalaga, declaró a EL DIARIO este martes que “el subsidio a los carburantes prácticamente ha desaparecido”.

En ese mismo ámbito, el director del BCB Luis Fernando Baudoin, manifestó que la entidad estatal considera el tema. “Estamos en ese camino, estamos marchando en esa dirección”, dijo escuetamente Baudoin, quien se desempeñó antes como Viceministro de Exportaciones, del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.

OPINIONES SURGIDAS

Expertos y analistas de la industria petrolera a los que consultó EL DIARIO sobre el tema coincidieron en la propuesta, es decir en sentido de eliminar la subvención a los hidrocarburos. Indicaron que este planteamiento sería políticamente menos traumático al presente, en razón de los bajos precios del petróleo en el mercado internacional.

En estos términos se pronunciaron los exministros de Energía, Carlos Miranda y Mauricio Medinacelli, secundados por el expresidente del Banco Central Juan Antonio Morales y el experto y exembajador de Bolivia en Panamá, Hugo del Granado.

La postura de los expertos consultados, recibió el respaldo del gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, y asimismo de Bernardo Mamani, directivo del Transporte Pesado Internacional de la ciudad de El Alto.

MONTO DEL SUBSIDIO

“Este año (2016), la subvención creo que va a ser de $us 200 millones a $us 300 millones, cuando en años era de más de $us 1.000 millones. Tal vez el precio del petróleo nos ayude con $us 100 millones, pero igual, casi el 50% bajamos en temas de subvención”, declaró el jefe de Estado, Evo Morales, a principios de año, para graficar los resultados de las políticas gubernamentales en materia de precios internos petroleros.

CÁNCER

El subsidio a los carburantes fue calificado por el presidente Morales, “como un cáncer” para la economía nacional y que “debe ser extirpado”, en un momento en que los precios de la gasolina, el diésel e incluso el gas natural bajaron sustancialmente en el mercado mundial.

“Llegó el momento de desmantelar los subsidios a los carburantes sin generar mayores consecuencias sociales”, sostuvo el expresidente del BCB, mientras que Medinacelli aseguró que “no es nada descabellado (el levantamiento de la subvención), en un momento de precios a la baja del petróleo, dejar de lado, paulatinamente el subsidio al diésel y la gasolina”, precisó.

SUBSIDIOS NULOS

Del Granado declaró, a su vez, que “los subsidios prácticamente son nulos en Bolivia”, mientras que Miranda manifestó “que la subvención por importar diésel, por ejemplo, es, como se dijo, una especie de cáncer para la economía, que estamos pudiendo resistir gracias a la fortaleza financiera que nos proporciona la exportación de gas a Brasil y la Argentina. Eliminarlo sería un alivio”, puntualizó. El Presupuesto 2016 incluyó una partida de $us 350 millones para la compra de carburantes en la presente gestión.

SUBSIDIO CIEGO

Para el expresidente del BCB, Juan Antonio Morales, quienes ganan más con el subsidio de los combustibles son los sectores sociales “más ricos”, pero no solo eso, “la industria extractiva de hidrocarburos no tiene incentivos para seguir produciendo más energía que el Estado necesita por los bajos precios y existe desperdicio en el consumo de combustibles por falta de una adecuada eficiencia”, aseveró Juan Antonio Morales.

FRANJA DE PRECIOS

Para tomar decisiones adecuadas y pertinentes en el tema de subsidios, Mauricio Medinacelli, propuso también, aplicar una franja de precios para los combustibles que permitirá al Estado “manejar, adecuadamente, las fluctuaciones futuras del precio internacional del petróleo”. La noción mereció respaldo del expresidente del BCB, para quién con parámetros mínimos y máximos, es posible administrar, inteligentemente, el uso “eficiente y adecuado del consumo de energía” en el Estado.

PRECIOS INTERNOS

El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, sin embargo, fue más precisó aún. Manifestó que los precios para el consumo interno de la gasolina y el diésel, por ejemplo, ya deberían haber bajado como efecto inmediato del precio del petróleo en el mercado internacional.

El litro de gasolina no debería llegar más allá de Bs 4.50, lo mismo para el diésel, si se eliminaría el subsidio. Medinacelli, fundamentó su propuesta en un libro de reciente entrega al público titulado, “Laberintos del Petróleo en América Latina y Algo Más”, que fue presentado, el lunes pasado, en un acto realizado en las instalaciones de la Universidad Privada Boliviana (UPB) en la sede de Gobierno.

OPINIONES RECOGIDAS

El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez junto al dirigente del Transporte Pesado Internacional de la ciudad de El Alto, Bernardo Mamani, también aceptaron la idea de acabar, ahora, con el subsidio a los carburantes. El Gobierno reconoce solamente 70 por ciento el valor de las facturas que entrega el transporte de larga distancia por la compra de diésel.

ANTECEDENTES

El año 2010, el IBCE propuso al Órgano Ejecutivo, “eliminar la subvención al diésel y la gasolina” recordó Rodríguez. Lo mejor para una economía y el sector productivo es siempre “sincerar precios”, apuntó el directivo.

La propuesta debería merecer una posición oficial del Gobierno, señaló a su turno, Mamani.´”De abrir el debate, el sector del transporte pesado internacional apoyará cualquier decisión en esa dirección, porque -además- permitirá acabar con una vía crucis que se sintetiza en altos costos operativos”, subrayó el empresario del transporte.

VENTAJAS

Acabar con el subsidio, dejará ventajas para el Estado. Por ejemplo, el Tesoro podría liberar recursos por algo más de 300 millones de dólares al año para destinarlos a programas sostenidos de educación y salud, coincidieron, por separado, el expresidente del BCB y Mauricio Medinacelli.