Los primeros nombramientos de Trump nos dicen sobre las futuras políticas de EE.UU.

Es el entretenimiento de moda en Washington desde que se conocieron los resultados de las elecciones en Estados Unidos: adivinar quiénes ocuparán los altos cargos en el gobierno del presidente electo Donald Trump.

En el discurso de proclamación de su victoria, el republicano halagó a un pequeño grupo de asesores leales, entre cuyos nombres se espera que esté buena parte de su primer gabinete presidencial.

Este domingo Trump dio los primeros pasos concretos para despejar las dudas al designar a Reince Priebus como su futuro jefe de gabinete y a Stephen Bannon como estratega jefe y consejero principal del presidente en la Casa Blanca.

“Estoy emocionado de tener conmigo a mi muy exitoso equipo para que me acompañe dirigiendo nuestro país. Steve and Reince son dos líderes altamente cualificados que trabajaron bien juntos durante la campaña que nos llevó a una victoria histórica”, dijo Trump en una declaración divulgada para anunciar los nombramientos.

¿Pero, quienes son estas personas?

Jefe de gabinete

Reince Priebus, de 44 años, es el jefe del Comité Nacional Republicano (RNC) ydurante la campaña fue el puente entre Trump y las jerarquías del partido, quienes no estaban entusiasmados con su propio candidato.

Priebus es cercano al actual presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan. Ambos son del estado de Wisconsin.

Se cree que Ryan podría tener un papel fundamental en encauzar la agenda legislativa del nuevo gobierno.

Priebus fue electo jefe del RNC en 2011 y, desde entonces, ha actuado como portavoz del partido y ha estado a cargo de la recolección de fondos para la organización.

Los analistas creen que puede ser un hombre clave para reconciliar a Trump con el liderazgo tradicional republicano, tras las divisiones que surgieron durante la campaña electoral.

“Estoy muy agradecido al presidente electo por esta oportunidad de servirle a él y a esta nación trabajando para crear una economía que funcione para todos, asegurar nuestras fronteras, derogar y sustituir el Obamacare y destruir el terrorismo islamista”, dijo Priebus, tras conocerse su nombramiento.

Consejero principal

Stephen Bannon, de 62 años de edad, fue jefe de campaña de Trump y, luego, fue designado como miembro del equipo de transición.

Es un hombre de negocios vinculado al mundo de los medios de comunicación y a la producción cinematográfica.

Estuvo a la cabeza del polémico sitio de noticias Breitbart hasta agosto de 2016, cuando fue designado como director ejecutivo de la campaña del candidato republicano.

Breitbart es el sitio de noticias en internet más leído por los conservadores en Estados Unidos y fue creado con el fin de desafiar a los medios tradicionales. Sus críticos señalan que su contenido es más propio de la ultraderecha, de cuyas teorías conspirativas suele hacerse eco.

El nombre de Bannnon era una de las opciones que se mencionaba para el cargo de jefe de gabinete, aunque Trump finalmente lo designó como estratega jefe y consejero principal de la Casa Blanca.

Esa decisión ha sido interpretada por la prensa estadounidense como un gesto de aproximación hacia el liderazgo tradicional del Partido Republicano, del cual Bannon ha sido un crítico feroz y que, por tanto, no habría recibido bien su nombramiento como jefe de gabinete.

¿Próximos nombramientos?

Priebus y Bannon fueron dos de los más destacados miembros de la campaña de Trump y sus nombres estuvieron desde el principio entre los que sonaban para formar parte del nuevo equipo presidencial.

Pero, no son los únicos.

Entre los posibles miembros del gabinete también suenan otros nombres de destacados dirigentes republicanos, incluyendo los de algunos que compitieron con Trump en la primarias por la candidatura presidencial.

Estos son algunos de los nombres que más suenan para el “Equipo Trump”y las posiciones que podrían ocupar.

Secretario de Estado

Newt Gingrich es un polémico conservador que apoyó a Trump desde el principio e incluso estuvo entre los finalistas para ser su candidato vicepresidencial.

Ahora muchos creen que encabezará la diplomacia estadounidense desde el Departamento de Estado,

Como presidente de la Cámara de Representantes en 1994, Gingrich fue el estratega de la aplastante victoria republicana en las elecciones parlamentarias de ese año, cuando su partido se apoderó de la legislatura hasta entonces en control de los Demócratas.

Pero Gingrich tuvo que renunciar luego a la presidencia de la Cámara debido a transgresiones éticas.

El político, nativo del estado de Georgia, intentó infructuosamente obtener la candidatura republicana a la presidencia en 2011.

Durante la campaña actual, Gingrich acusó a Megyn Kelly, presentadora del canal de televisión conservador Fox News, de estar “obsesionada con el sexo”.

Se refería a la cobertura que hicieron de las escandalosas grabaciones en las que el hoy presidente electo Trump alardeaba de no pedir permiso para tocar las partes íntimas de mujeres a las que deseaba seducir.

Pero otros dos nombres figuran para ocupar la jefatura de la diplomacia estadounidense.

Se trata de John Bolton, exembajador estadounidense ante la ONU, y el senador Bob Corker.

Fiscal general

El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, uno de los más fieles seguidores de Trump, es considerado uno de los favoritos para el puesto de fiscal general.

Como alcalde de la ciudad más poblada del país durante los atentados del 11 de septiembre de 2001, Giuliani se convirtió en símbolo de la resistencia de los neoyorquinos entre las ruinas de las Torres Gemelas.

También en su mandato la policía de la ciudad adoptó tácticas controversiales que, según sus críticos, se prestaban a abusos contra las minorías étnicas.

Giuliani, que también fue fiscal federal para el distrito de Manhattan, intentó sin éxito ganar la nominación republicana a la candidatura presidencial en 2008.

Otro de los nombres que circulan para este cargo es el del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien hasta este viernes estaba a cargo del equipo de transición de gobierno y que fue reemplazado por el vicepresidente electo, Mike Pence.

Secretario de Comercio

Luego del fracaso a comienzos de año de su propia aspiración presidencial, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, se apresuró a prometer su apoyo a Trump.

Christie, de 54 años de edad, estuvo a cargo de la transición en la Casa Blanca entre el gobierno saliente y el entrante, hasta que este viernes fue reemplazado por el vicepresidente electo Mike Pence.

Se menciona su nombre para varios cargos del gabinete, entre ellos el de secretario de Comercio y también el de Fiscal General.

Pero se ha visto afectado con un escándalo que se desató por el bloqueo hace unos años de un puente vehicular entre la ciudad de Nueva York y el estado de Nueva Jersey.

Se sospecha que el gobierno de Christie había ordenado el cierre, que generó un caos de tránsito, como una forma de castigar a un alcalde que había ido contra las políticas del entonces gobernador.

Cualquier nombramiento en el gabinete requiere un proceso de confirmación en el Senado, lo que puede ser problemático en momentos en que Christie está siendo vinculado con ese escándalo.

Secretario de Defensa

El senador Jeff Sessions, del sureño estado de Alabama, está siendo considerado como un posible jefe del Pentágono.

Durante la celebración de su victoria en Nueva York, Trump dijo de Sessions que “es muy respetado en Washington porque es inteligente como el que más”.

De 69 años de edad, apoyó a la invasión de Irak en 2003, a la que Trump recientemente se refirió como una “cosa terrible y estúpida”.

Sessions es miembro del Comité de Fuerzas Armadas, el Comité de Asuntos Judiciales y el Comité de Presupuesto en el Senado.

Otro nombre que aparece para esta posición es el congresista Duncan Hunter.

Es parte del Comité de las Fuerzas Armadas, veterano de la armada y uno de los legisladores con un historial de votos más conservador del Congreso.

Consejero de Seguridad Nacional

El general retirado del ejército estadounidense Michael Flynn ayudó a Trump a establecer puentes con los veteranos, pese a que el presidente electo nunca prestó servicio militar.

El exmilitar asegura que fue obligado a retirarse de su cargo como director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, posición que ocupó entre 2012 y 2014, por sus puntos de vista sobre el radicalismo islámico.

Durante la campaña, fue muy crítico de las políticas del presidente saliente Barack Obama frente a la amenaza del autodenominado Estado Islámico.

Para este mismo puesto, también circula el nombre del alguacil del condado de Milwakee, David Clarke.

Tiene una posición extrema contra el aborto y exige mano dura contra el crimen y los indocumentados.

Secretario del Tesoro

Trump mismo ha mencionado al jefe de finanzas de su campaña, Steven Mnuchin, como potencial candidato al cargo de secretario del Tesoro.

Pero no es claro si los simpatizantes populistas de Trump estarían de acuerdo con entregarle el manejo de la política económica del país a un ejecutivo de Wall Street.

Mnuchin amasó una fortuna durante sus 17 años con el banco de inversión Goldman Sachs.

Después fundó una empresa de producción cinematográfica que está detrás de éxitos como la serie de X-Men y American Sniper.

Otro nombre que figura como secretario del Tesoro es Jamie Dimon, quien se desempeña consejero delegado de JP Morgan, y quien fuera criticado por sus excesos durante la crisis financiera, según Reuters.

Y también el multimillonario e inversor Carl Icahn, quien comparte con Donald Trump el listado de los hombres más ricos de Estados Unidos con US$17.200 millones, según la revista Forbes.

Secretaria de Interior

Otra figura ultraconservadora suena para el gabinete del presidente Donald Trump cuando asuma el poder en enero.

Se trata de Sarah Palin, miembro del “Tea Party”, exgobernadora deAlaska y excandidata a vicepresidenta en 2008.

Palin, que suena como posible secretaria de Interior, es militante política del Partido Republicano y está en contra del aborto como del matrimonio homosexual.

Secretario de Sanidad o Educación

El ex rival en las elecciones primarias en la carrera a la Casa Blanca, el conservador Ben Carson, también suena como futuro miembro del gabinete de Trump.

Ben Carson, de 65 años, es adventista y un reconocido neurocirujano retirado.

Se unió a la campaña del presidente electo cuando sus posibilidades para gobernar el país se vieron frustradas tras su fracaso en las primarias.