Entomólogos cuestionan estrategias contra plaga

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Foto: EFE

La Sociedad Boliviana de Entomología cuestionó la precariedad en la respuesta, la falta de estrategia y la frágil capacidad de coordinación interinstitucional que tuvo el país para enfrentar hasta ahora la plaga de langostas que invadió hace 20 días el departamento de Santa Cruz.

“En el momento del brote, el país no tenía una estrategia y, nuevamente, es el llamado a que todos debimos, o debemos coadyuvar a desarrollar mecanismos de contención y control”, afirmó el presidente de la Sociedad de Entomólogos, Jaime Rodríguez.

El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente, Julio Roda, en su último informe indicó que la afectación por las langostas en Bolivia se mantiene en 1.200 hectáreas concentradas en el municipio de Cabezas. Entre tanto, el Gobierno realiza la fumigación de la plaga con un presupuesto asignado de 5,3 millones de dólares y prevé implementar un programa nacional de manejo y control de la plaga.

Rodríguez explicó que, anteriormente, especialistas y fundadores del control de langostas a nivel mundial revelaron que esta plaga es un problema originado por el hombre y agravado con sus acciones en contra de la agricultura, por la deforestación, quema de pastizales, entre otros.

“Lo que nosotros indicamos es que el actual modelo de desarrollo está incurriendo en todas las cosas que hace un siglo ya se conocían como agravantes del problema de langostas”, señaló Rodríguez.

Asimismo, la Sociedad Boliviana de Entomología lamentó el uso de insecticidas con los que se combate a las langostas como el friponil (que permanece hasta cinco meses sobre la superficie expuesta) y la cipermetrina (dañina para las abejas, por ejemplo) sean de amplio espectro, no específicos para esta plaga y tóxicos para otros tipos de insectos e invertebrados terrestres y acuáticos.

Recomendaciones

Rodríguez aconsejó a los agricultores que, si ven algo sospechoso en sus cultivos, informen para determinar si se trata de una langosta u otra especie. Sin embargo, como protección, sugirió métodos de control alternativos a los insecticidas.

Entre ellos, sprays a base de locoto, bateas con agua con un poco de detergente usando el color amarillo de base porque atrae a las langostas o aceite de canela. Sin embargo, dijo que si no existe otra opción fuera de los insecticidas, éstos deben ser usados temprano en la mañana o al final de la tarde para disminuir un poco el impacto que puedan tener en otros insectos benéficos.

Acciones de Estado

La Sociedad Boliviana de Entomología recomienda un monitoreo constante de las langostas para definir el numero por hectárea a fin de aplicar métodos de control en los estadios inmaduros, evitar que los adultos solitarios con alas se dispersen e impedir el desarrollo de las invasiones de esta plaga.

Para ello sugieren contar con “una buena logística” y aplicar modelos bioclimáticos para ver las áreas donde puedan existir brotes.

Además, insinuaron la necesidad de desarrollar una investigación para contar con métodos propios de monitoreo y prevención o contención y entender el clima, el suelo, la vegetación los insectos y sus enemigos naturales para prevenir brotes, elementos que no se tomaron en cuenta.

 

ANTECEDENTES

  • Según un informe de la Sociedad Boliviana de Entomología, Bolivia tiene dos precedentes jurídicos relacionados a la langosta. El primero en 1948 con el Convenio Latinoamericano de lucha contra la Langosta (19 de septiembre de 1946) y el segundo mediante decreto ley Nº 07306 de la Junta Militar de Gobierno de Barrientos & Ovando (2 de septiembre de 1965), ha designando a miembros de Bolivia al Comité Interamericano Permanente contra langostas.
  • Relatos de productores de Santa Cruz, Cochabamba y Potosí dan cuenta de que en la década de los 50 hubo un ataque de langostas con perdidas económicas cuantiosas a los productores.