El desalojo del CEDIB arriesga el fondo documental de Bolivia
El posible desalojo del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB) pone en riesgo un fondo documental que representa los últimos 50 años de la historia de Bolivia. La institución guarda más de 11 millones de registros en base de datos, 60 mil títulos, más de 70 mil carpetas y casi ocho millones de noticias acumuladas en la hemeroteca desde los años 70.
“Es imposible trasladar este fondo de forma abrupta y rápida porque se pondrían en riesgo los documentos”, explicó ayer Marco Gandarillas, director del CEDIB. “Pedimos que se respete nuestro convenio y no permitiremos que se ponga en riesgo el patrimonio”, añadió. El pasado 27 de marzo, la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) envió una carta al CEDIB para exigirle la devolución de los predios prestados, ubicados en los ambientes del exbanco Potosí de la ciudad de Cochabamba. En enero de 2012, el CEDIB fue declarado Patrimonio Documental de Cochabamba por su importante aporte a través de su Fondo Hemerográfico, biblioteca especializada. Este título fue en reconocimiento a los entonces 40 años que la entidad ha dedicado a la recopilación y clasificación de las historia del país.
Ayer, los directivos del CEDIB solicitaron un diálogo con la UMSS para hablar sobre el desalojo de este fondo documental que funciona en instalaciones que pertenecen a dicha casa superior de estudios.
Según Gandarillas, el CEDIB funciona en las instalaciones universitarias desde hace 25 años. Además, aseguró, que existe un convenio firmado en 1993, que tenía una vigencia de 10 años, pero que es prorrogable indefinidamente.
“El rector quiere desconocer ese convenio”, dijo el director del CEDIB. “Acudiremos a todas las vías para proteger este patrimonio documental”, informó.
La casa superior de estudios pide el desalojo del CEDIB porque tiene la intención de instalar el Instituto Confucio, especializado en la enseñanza del idioma Chino Mandarín.
El rector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Juan Ríos, informó que el pedido de desalojo del CEDIB “no es intempestivo, sino que se realizó hace 10 años y ahora se ha recurrido a la vía judicial para recuperar el lugar”, según el diario local Los Tiempos.
“No pagan ningún servicio, no pagan luz, no pagan agua, no pagan mantenimiento. No quiero recurrir al uso de la fuerza; tenemos un compromiso importante con el Instituto Confucio, es una cooperación que ha traído muchos beneficios a la universidad, si no cumplimos con los requisitos corremos el riesgo de que se vaya a la Universidad San Andrés”, explicó Ríos al diario local Los Tiempos.
Según Gandarillas, el CEDIB cumplió con los compromisos del convenio y siempre atendió los requerimientos de los estudiantes. Además, informó que por año más de 10.000 visitan este centro. “Cumplimos con este convenio, incluyendo con los servicios interrumpidos para la comunidad universitaria quienes son los principales usuarios de los servicios que presta el CEDIB”, explicó Gandarillas.
Además del fondo documental, este centro de investigación genera conocimiento e información crítica para la defensa de los recursos naturales, respecto a la problemática urbana, así como sobre temas de coyuntura del país y de América Latina, se lee en el diario Opinión. Además, proporciona insumos para una opinión crítica y mejor informada y se plantea generar una cultura de defensa de los derechos humanos a través del derecho a la información.
Según información del CEDIB, una de las especialidades del centro, durante varios años, fue también trabajar y analizar la problemática del narcotráfico, lucha contra las drogas y la criminalización de la producción de hoja de coca. También, tiene un fondo de caricaturas, revistas especializadas y colecciones completas únicas.