Una singular biblioteca está empezando a tomar forma en la base franco-italiana en la Antártica.
En ella no habrá libros sino muestras de hielo de todos los glaciares amenazados del mundo.
La última muestra fue tomada recientemente por un equipo internacional de investigadores en el glaciar Illimani, a unos 80 kilómetros de La Paz, en Bolivia.
El objetivo del proyecto, bautizado “Memoria del hielo”, es estudiar y preservar el hielo antes de que desaparezcan los glaciares por el cambio climático.
Antártica es el lugar obvio para albergar las muestras ya que, incluso con el aumento de las temperaturas, se mantendrá muy fría por mucho tiempo.
“Nosotros queremos guardar este tipo de muestras de glaciar porque son una enciclopedia sobre el clima y el medioambiente“, le dijo a la agencia Reuters Patrick Ginot, uno de los glaciólogos que trabaja en esta iniciativa.
Los glaciares acumulan capas de nieve durante miles de años y, el Illimani, por ejemplo, tienen acumulados 18.000 años de hielo.
Contaminantes
Para extraer el hielo en el glaciar boliviano, a más de 6.200 metros de altura, los investigadores utilizaron un taladro especial que les permitió obtener dos cilindros de hielo, uno de 137 metros y otro de 134.
Además de servirles para descifrar la historia del clima, estos trozos de hielo permitirán trazar los cambios en las emisiones contaminantes de La Paz desde hace cientos de años, dicen los investigadores.
Según augura el equipo, los glaciares que están a menos de 5.500 metros “van a desaparecer completamente en los próximos 20 años”.
Esto, afirman, tendrá consecuencias directas en la sequía que está afectando al país.
Antes que el próximo Niño
La extracción de hielo en Bolivia fue la segunda que hizo el equipo, cuya administración está a cargo de la universidad francesa Grenoble Alpes.
La primera tuvo lugar en agosto del año pasado, cuando el equipo tomó muestras del macizo del Mont Blanc, en los Alpes franceses.
Los próximas expediciones serán a Rusia y a Nepal.
Pero la prioridad este año fue Bolivia por que se teme que otro años El Niño pueda ser más fuerte.
En ese caso, habría un deshielo más pronunciado y se perdería mucha de la información contenida en el hielo.