Exportaciones repuntan en 7% por los minerales y el gas
El gas natural, los minerales de zinc y plomo impulsaron las exportaciones bolivianas al primer semestre de este año, que crecieron en 7% en relación con similar periodo de 2016, según el reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y un expresidente del Banco Central de Bolivia calculan que las ventas al comercio exterior hasta fin de año cerrarán en alrededor de 8.000 millones de dólares.
De enero a junio pasado, las ventas al mercado internacional registraron 3.607,6 millones de dólares, monto superior a los 3.372,6 millones alcanzados el pasado año en el lapso mencionado. Los mayores ingresos provinieron por el envío de gas natural a los mercados de Argentina y Brasil (1.167,2 millones de dólares), seguido por las ventas de zinc ( 596,1 millones de dólares) y de plomo (108,8 millones).
A diferencia de los anteriores, los productos de la agricultura y ganadería, manufactura y otros minerales como la plata, el estaño o el oro registraron una disminución en relación con el periodo enero-junio de 2016.
Juan Antonio Morales, expresidente del BCB, atribuyó la mejora, principalmente en valor, a la recuperación de los precios internacionales que se da en lo que va de este año.
En el caso de los minerales hubo también un aumento de los volúmenes exportados.
En las ventas de gas natural, si bien el precio mejoró, no sucedió lo mismo con las cantidades enviadas, posiblemente hubo contracción, según Morales.
“Se puede hacer la apuesta de que las exportaciones llegarán a un poco menos de 8.000 millones de dólares hasta fines de año, una mejora sustancial en relación con 2016”, consideró.
No obstante, alertó que el problema mayor está en el crecimiento de la importaciones, causado por el “voluminoso” programa de inversión pública y por el tipo de cambio “sobrevaluado”.
Las compras del exterior además, dijo están sub-estimadas, debido a que el INE no toma en cuenta el contrabando, que por su propia naturaleza es muy difícil de calcular o cuantificar.
El déficit comercial del primer semestre llegó a 713,5 millones de dólares, pese al incremento de las exportaciones.
Según la exautoridad, las ventas al exterior no alcanzarán los niveles de los años 2012-2013, que fueron los del “cénit” (el punto más alto) de la bonanza.
“Aunque haya una recuperación de la economía china, los precios de las exportaciones no mejorarán mucho en relación con lo que se tiene por el momento”, anticipó.
Para el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, la expectativa de un país siempre es superar los registros que se dan en años anteriores, en este caso sobrepasar los más de 7.000 millones que se lograron en 2016.
“Al paso que vamos y el crecimiento que se registró al primer semestre, las ventas se acercarán un poco más a los 8.000 millones de dólares, pero hay que ver todavía el comportamiento de los precios”, calculó Rodríguez.
Asimismo lamentó que Bolivia sea muy “dependiente” de los precios internacionales y que la mayor parte de sus commodities aún sean materias primas.
Agregó que por lo menos en este año no se superarán las exportaciones de 13.000 millones de dólares que se lograron en 2014, el nivel más alto de los últimos años.
En 2016, las ventas al exterior sumaron 7.214,2 millones de dólares, monto que reflejó un descenso en 19% en relación con 2105 (8.723 millones de dólares), debido a la caída de los precios de las materias primas en el exterior.
Las exportaciones de hidrocarburos disminuyeron en 46,8% y en su interior las de gas natural bajaron de 3.771,5 millones de dólares a 2.045 millones de dólares, un 45,8% menos.
Los minerales experimentaron una recuperación del 9%, gracias al zinc, la plata y el plomo.
El 31 de enero pasado, el expresidente de la Cámara Nacional de Exportadores (CANEB), Guillermo Pou Munt, anticipó que la perspectiva es que las ventas de este año se mantengan en el mismo nivel que 2016, ya que se prevé una estabilidad en las cotizaciones internacionales de los commodities.
Los industriales paceños piden incentivos para el sector textil El presidente de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Candipaz) , Ibo Blazicevic, expresó ayer la necesidad de impulsar acciones conjuntas para proteger la producción manufacturera textil y dar incentivos, ante la pérdida de competitividad registrada en los últimos años.
“Creo que la industria textil necesita incentivos, porque dado que no movemos el tipo de cambio hace nueve años, eso ha hecho que países como Brasil y Argentina devaluaron en varias ocasiones sus monedas y eso nos restó competitividad”, observó.
Dijo que los manufactureros de los países vecinos producen las mismas prendas que se elaboran en Bolivia con mayor competitividad y acceso a tecnología, productos que son internados con facilidad al mercado nacional que está desprotegido.
Citó, por ejemplo, que las exportaciones de textiles registraron un bajón. En 2010 alcanzaron 24 millones de dólares, pero en 2015 se redujeron a 14 millones; mientras que el pasado año les fue peor porque sólo llegaron a tres millones de dólares.
“Creemos que el Gobierno debe proteger a la industria manufacturera y hacer acciones conjuntas. Hay varios sectores que están muy afectados como la madera con los muebles de melamina. Los carpinteros están prácticamente quebrando”, alertó.
Similar situación sucede con la industria textil que es afectada con la importación de ropa usada.
Agregó que desde hace dos años se acudió a todos los llamados del Gobierno, para reunirse en mesas de trabajo, pero no se tienen resultados efectivos de esas reuniones.