El 3 de febrero de 1959, un joven repartidor de periódicos de 13 años llamado Don McLean quedó conmocionado al leer la noticia de portada. Una avioneta se había estrellado y tanto el piloto como los tres pasajeros habían fallecido en el accidente. Las personas que estaban dentro eran Buddy Holly (22), Ritchie Valens (17) y J.P. Richardson, alias The Big Bopper (28). El rock and roll se vestía de luto.
La vida de los pioneros del rock no era un camino fácil. Entonces no existían los jets privados y su día a día se convertía en una vida en la carretera. En aquella época, Holly estaba atravesando dificultades económicas y la manera más sencilla de sobrevivir y recuperarse de la mala racha era salir a tocar sus canciones de pueblo en pueblo. La fatídica noche del accidente, el cantante se encontraba inmerso en una gira agotadora llamada “Winter Dance Party”, junto a Valens y Big Bopper. Acababan de tocar en la ciudad de Clear Lake, en el estado de Iowa, y tenían que desplazarse hasta Moorhead, en Minnesota, para el concierto del día siguiente. Las dos ciudades distaban 640 kilómetros. Por la fatalidad del destino los músicos decidieron alquilar la avioneta y llegar más relajados a su próxima cita.
Como Moorhead no tenía aeropuerto, el avión volaría hasta Fargo, que se encontraba a 16 kilómetros del destino. Los cuatro años de experiencia del piloto no fueron suficientes para luchar contra la nieve y el clima adverso. La avioneta no llegó a Fargo, pero sí a las portadas de los diarios. Se estrelló poco después del despegue, derrapó ciento cincuenta metros y chocó contra una valla electrificada, provocando la muerte de los cuatro pasajeros y conmocionando a un joven repartidor de periódicos.
Doce años después, una canción recordaría este fatídico accidente. El tema era “American Pie” y su autor e intérprete Don McLean. Así recordó el cantante la importancia que tuvo el suceso: “La muerte de Buddy Holly fue una tragedia personal para mí. Con 13 años no me parecía que a la gente le importara lo que había ocurrido. Iba al colegio, lo mencionaba y me decían: “¿Y qué? Así que llevé conmigo ese anhelo, por decirlo de alguna manera, esa tristeza extraña, que aún me supera cuando veo su álbum The Buddy Holly Story, porque fue el último álbum que tuve de Buddy antes de que muriera”. La muerte del cantante de las gafas inmensas y la sonrisa eterna sirvió de excusa para que Don McLean escribiera una crónica de los Estados Unidos de América durante la década de los sesenta en un tema de más de ocho minutos de duración. Como curiosidad, el single tenía la canción dividida en dos partes que correspondían a las dos caras, y era una canción ideal para que los “pinchadiscos” de radio pudieran hacer un descanso mientras sonaba aquel “American Pie”.
LOS FAMOSOS Y “AMERICAN PIE”
Los Beatles, los Rollling Stones, Bob Dylan, Elivis Presley, J.F. Kennedy, Janis Joplin o Charles Manson son solo algunos ejemplos de los personajes que supuestamente McLean -convertido en un trovador moderno- menciona en su canción. “Se supone” porque el cantante no hace ninguna referencia directa a ninguna de ellos, sino que todos son interpretaciones y lecturas entre líneas de las metáforas que utiliza. De hecho, ni siquiera nombra a los principales “afectados” por la canción: Buddy Hooly, Ritchie Valens y Big Bopper. Pero se da por sentado que la trinidad mencionada en un fragmento: “y los tres hombres que más admiro / el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo / tomaron el último tren hacia la costa / el día en que la música murió”. La música hace referencia a los tres músicos caídos. Sobre la colección de posibles significados del tema, Don McLean lo tuvo claro: “Se puede encontrar muchas interpretaciones de mi letra, pero ninguna de ellas es mía…. Siento dejaros así, pero hace mucho tiempo me di cuenta de que los autores deberían hacer sus declaraciones y cambiar de tema manteniendo un silencio digno”. Sin embargo, en una entrevista le preguntaron qué significaba “American Pie” para él, y entonces el compositor fue totalmente sincero: “Significa que no tendré que volver a trabajar durante el resto de mi vida”.
De todas las preguntas que puede sugerir esta canción, la primera proviene de su título. ¿Cuál es el auténtico significado del pastel de manzana americano? Según los rumores, American Pie era el nombre de la avioneta en la que Holly, Valens y Richardson pusieron fin a sus carreras y a sus vidas. ¿Aprovechó McLean el nombre del avión para el título de su canción? El mismo ofreció la respuesta: “La extendida leyenda urbana según la cual “American Pie” era el nombre del avión de Buddy Holly y la noche que se estrelló, matándole a él, a Ritchie Valens y a Big Bopper, es igualmente falsa. El término lo creé yo”. El modelo alquilado en Dwyer´s Flying Service, en la ciudad de Clear Lake, era un avión Beechcraft Bonanza monomotor blanco y negro. La única denominación que figuraba en la avioneta era la numeración del ala, N3794N. Tampoco es cierto el rumor que dice que “American Pie” hace referencia a una relación mantenida por McLean con una concursante del certamen para buscar a la mujer más bella de los Estados Unidos.
El día en que la música murió se escribió la primera página de la crónica negra del rock. Buddy Holly y sus acompañantes fueron los primeros héroes caídos y demostraron que aquellos dioses de la música, al igual que cualquiera de nosotros, también eran seres mortales.