Guillén no tiene certeza de que seguro cubra desfalco al Unión
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Mario Guillén, reconoció ayer que no tiene la certeza de que el seguro contratado por el Banco Unión llegue a cubrir el desfalco de 37,6 millones de bolivianos que perpetró Juan Franz Pari Mamani.
“La certeza al 100% de que va a cubrir (el seguro) no la tengo, pero nosotros estamos trabajando en presentar los papeles”, declaró el titular de la cartera de Economía, a la salida de la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde compareció ante los senadores.
La póliza con la que cuenta el banco público para este tipo de eventos es de 10 millones de dólares. Con el desfalco, el daño económico causado asciende a 5,4 millones de dólares.
“Que la senadora Eva Gonzales diga que esto es corrupción, está destinado para que la compañía de seguros no cubra (el daño). Por eso, la intencionalidad de las palabras de esta gente busca que se afecte patrimonialmente al banco”, precisó.
La compañía de seguros del Banco Unión es La Boliviana Ciacruz, cuyo contrato tiene una vigencia de tres años, del 31 de marzo de 2015 hasta el 31 de marzo del próximo año. La suma total asegurada por la institución financiera del Estado es de 70 millones de dólares, según los datos presentados ayer por el Ministro de Economía.
En cuanto al sublímite por materia asegurada en casos de “infidelidad de empleados”, la cobertura de protección de la póliza es de 10 millones de dólares.
Al respecto, el experto en seguros David Bellido hace unos días explicó a Página Siete que la reaseguradora de la compañía contratada por el Banco Unión enviaría un ajustador, para verificar la denuncia de la financiera y comprobar las circunstancias en las que se cometió el robo.
En ese sentido, el ministro Guillén afirmó que el funcionario enviado por la reaseguradora ya se encuentra en el país, para evaluar lo sucedido en el banco.
“El perito que ellos (la compañía reaseguradora) tenían que mandar ya está en Bolivia y nosotros esperamos que hasta mediados del próximo mes o hasta fin de diciembre tengamos la respuesta”, señaló la autoridad.
Además del sublímite asignado en casos de “infidelidad”, la póliza del Banco Unión cubre daños a sus instalaciones, “tránsito”, falsificación, falsificación extendida, casos de dinero falsificado, responsabilidad por depósitos, pérdida por suscripción, daños a oficinas y contenido, daños electrónicos (crimen de computadora e informático) e “indemnización por entidades financieras”.
Durante la interpelación, el ministro Guillén comparó la situación en la que dejaron al Banco Unión los anteriores gobiernos neoliberales con las acciones de fortalecimiento que se encararon desde 2006.
Destacó el crecimiento de depósitos, de la cartera que tiene la entidad en la actualidad que lo ubican entre los principales.
Al término de la sesión, la Asamblea Legislativa aprobó el informe del Ministro de Economía, quien respondió el cuestionario relacionado al desfalco al Banco Unión, cuyas preguntas fueron formuladas por la senadora de oposición Carmen Eva Gonzales.
El Ministro descarta que el patrimonio haya sido afectado
El ministro de Economía, Mario Guillén, negó ayer que el robo de los 37,6 millones de bolivianos haya afectado el patrimonio del Banco Unión.
Informó que desde la gestión 2006 hasta el año pasado, el Tesoro General de la Nación (TGN) incrementó su aporte de capital al banco en 923,5 millones de bolivianos.
“El TGN aportó 618,7 millones de bolivianos al capital del banco y obtuvo utilidades de 923,6 millones de bolivianos en el periodo 2006-2016, lo que significa un retorno de 149%”, indicó el Ministro, durante su comparecencia ante la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El domingo 8 de octubre, Página Siete informó que los 37,6 millones de bolivianos (5,4 millones de dólares) que se llevaron los responsables del desfalco al Banco Unión equivalen al 26,6% del aporte de capital que inyectó el TGN a la institución financiera en 2016.
La información fue extraída de la Memoria de esa gestión del banco estatal, que daba cuenta de que a diciembre de 2016 la utilidad neta alcanzó a 27,7 millones de dólares, que representan un retorno sobre patrimonio del 12,5%.
En el ranking de patrimonio, la financiera estatal ocupa el tercer lugar entre 10 entidades bancarias del país, con 1.809 millones de bolivianos. Los datos van desde 2006 hasta septiembre de este año. El Ministro insistió en que el patrimonio del Banco Unión no se vio afectado por el robo, más aún si se toma en cuenta que el seguro tendría que cubrir el daño causado por el exjefe de operaciones de Batallas. El Ministro justifica los gastos del banco estatal
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Mario Guillén, justificó ayer los gastos administrativos del Banco Unión, que duplican el dinero destinado a los mismos 12 ítems de las tres principales instituciones financieras del país.
“Hace unos días, el periódico Página Siete sacaba una noticia que comparaba al Banco Unión con otros bancos y decía que gastaba más en seguridad, administración y eso es verdad. Pero las verdades a medias son las peores mentiras, porque no hacen el análisis de por qué hay el mayor gasto”, indicó el Ministro.
El titular de Economía detalló que desde que el Banco Unión se convirtió en una institución financiera pública, su obligación es estar no sólo en las ciudades capitales de departamento, sino en toda el área rural.
“El Banco Unión tiene 177 agencias a nivel nacional, el doble del banco (privado) que más tiene, que sería el Banco Mercantil. Lo importante de esto es que 90 agencias están en provincias, el banco está llegando donde nadie llegaba. Eso ocasiona que tengamos que pagar mayor personal y tengamos mayor números de agencias, cajeros, personal de seguridad y es por eso que tenemos el mayor gasto administrativo”, afirmó Guillén.
El domingo 5 de noviembre, este medio informó que en seguridad, limpieza, telefonía y otros nueve ítems, el Unión gastó en tres años más del doble comparado con cada uno de los tres principales bancos del sistema. En total , gastó en 12 ítems 689,6 millones de bolivianos, frente a 324,7 millones de bolivianos de las financieras privadas.