El español que blinda la mente de la selección mexicana

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Foto: Y. CORTEZ AFP

El día más sórdido para el fútbol de México fue un domingo de junio. El Tri encajó la tarde del 19 la peor derrota en su historia, un 7-0 frente a Chile en la Copa América de 2016. La autoestima de toda una generación quedó liquidada. Fue entonces cuando la Federación Mexicana recurrió a un exjugador del Athletic y del Rayo para limpiar la mente de los futbolistas.

Imanol Ibarrondo (Bilbao, 1967) llegó en noviembre de 2016 al predio de la Federación, a un equipo sometido a los duros juicios sobre la labor del entrenador Juan Carlos Osorio y su papel en aquel fatídico partido contra los chilenos. El entorno presagiaba el despido del seleccionador, pero le mantuvieron en el cargo. “Estas derrotas te desnudan y te ayudan a ver la realidad”, comentó Guillermo Cantú, secretario general federativo.

La llegada del español como coach mental fue silenciosa, sin presentación oficial, después de haber trabajado para el equipo olímpico español en los Juegos de Río. Ibarrondo cuenta en su libro La primera vez que le pegué con la izquierda (2015) que cuando trabaja con entrenadores les pregunta a quién les gustaría parecerse y qué cualidad les gustaría tener. “Lo que la gran mayoría busca desesperadamente”, explica, “es que sus jugadores les crean, confíen en ellos y les sigan hasta el infinito y más allá”.

Una de sus primeras labores fue la de recomponer a un grupo que afrontaba un partido contra Estados Unidos en una especie de campo maldito, Columbus (Ohio), donde México no ganaba desde hace 44 años. El Tri venció 1-2 y rompió su maldición. Dos años después, en el Mundial de Rusia, han ganado por primera vez a Alemania (0-1), la campeona del mundo.

A lo largo de la historia mundialista de México se han coleccionado pretextos e intensificado complejos. Desde la figura de los ratones verdes, término acuñado para referirse al miedo de los jugadores, a la maldición de los penaltis y frases como “jugaron como nunca, perdieron como siempre”. La llegada de Osorio e Ibarrondo ha tratado de guardar en el sótano esos lastres. “Hemos sabido manejar la victoria. Esto habla de una madurez mental y emocional para controlar la ansiedad”, expresó Miguel Layún, que, como el resto de compañeros, habla de ganar el Mundial.

Ibarrondo transmite a sus jugadores que deben verse como una bellota que “ya tiene dentro todo lo necesario para convertirse en un roble extraordinario”. Les explica que esta analogía para potenciar su talento a través de un esquema llamado las 7Ps: presencia, entendida como “dejar que ocurra, no hacer que ocurra” para que el futbolista fluya con el juego; preguntar; positivizar; potenciar; empatizar; procesar y pactar. El preparador mental afirma que los jugadores no son responsables de sus estados de ánimo, pero sí del tiempo que decidan estar abrumados o no. “Destaco la actitud del equipo porque siempre después de una gran victoria solía costarnos mantener un buen nivel”, consideró Carlos Vela.

Las estrategias del español, que ahora formará parte del cuerpo técnico de Asier Garitano en la Real Sociedad, parten de erradicar el miedo. “He llegado a la conclusión de que cuando no disfrutaba en los partidos era porque tenía miedo. Tenía miedo a fallar, a tomar decisiones erróneas, a no cumplir las expectativas”, cuenta Ibarrondo en su libro. Una de las estrategias que le sirvieron al bilbaíno a lo largo de su trayectoria fue la de escribir una carta de despido a su miedo.

Este miércoles, antes de jugar ante Suecia, los jugadores mexicanos volverán a escuchar a Ibarrondo.