La ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas son temas populares en YouTube. Algunos canales que transmiten videos sobre estos temas tienen millones de suscriptores. La mayoría son presentados por hombres.
“Se habla mucho de que YouTube es un ambiente desagradable para las creadoras”, afirmó Inoaka Amarasekara, una investigadora australiana de ciencias de la comunicación. “Yo quería ver si eso afectaba la divulgación de la ciencia en YouTube y si era algo que yo podía corroborar”.
De hecho, lo fue.
“Es tan fea que casi vomito, guácala”.
“Solo me quedé mirando tus tet… digo, ojos”.
“Regresa a la cocina y prepárame un sándwich de dos pisos”.
Estos son algunos de los 23 005 comentarios en YouTube que constituyen la base de un nuevo artículo de Amarasekara y Will Grant, catedrático de la Universidad Nacional Australiana, publicado el 5 de julio en la revista Public Understanding of Science. Ellos descubrieron que el ambiente es difícil para las mujeres que crean videos sobre ciencia en YouTube, los cuales provocan más comentarios por visita que los de los hombres y también una mayor proporción de comentarios críticos, así como de observaciones sobre su apariencia.
“La sección de comentarios para las mujeres en YouTube parece ser más volátil, tanto positiva como negativamente”, dijo Grant.
Amarasekara no estaba segura de que un análisis automatizado de los sentimientos pudiera captar el significado de los comentarios, por lo que clasificó de manera manual cada uno de los miles de comentarios en seis categorías: positivos; negativos o críticos; hostiles; sexistas o sexuales; basados en la apariencia, y neutrales o generales. Desde luego, eso significa que tuvo que leerlos todos.
“Quedé bastante decepcionada cuando acabé de revisarlos”, señaló. “Entendí por qué la gente no quiere estar en YouTube”.
Los investigadores hallaron que eran críticos aproximadamente el 14 por ciento de los comentarios para las presentadoras en pantalla, en comparación con aproximadamente el seis por ciento en el caso de los presentadores.
También encontraron que las presentadoras obtenían una proporción mucho mayor de comentarios acerca de su apariencia (4,5 por ciento para las mujeres contra 1,4 por ciento para los hombres) y comentarios sexistas o sexuales (casi 3 por ciento de los comentarios para las mujeres contra 0,25 por ciento para los hombres).
También había algunos aspectos positivos para las mujeres. Las presentadoras en pantalla obtuvieron más comentarios, me gusta y suscriptores por visita que las demás categorías. Incluso recibieron un porcentaje un poco más alto de comentarios positivos en comparación con los presentadores.
Algunos de los hallazgos de los investigadores fueron iguales a los de un estudio de 2014 que analizó los comentarios de las conferencias de TED. Cuando había una presentadora, 15,28 por ciento de los comentarios eran sobre ella y no sobre la conferencia ni sobre TED ni sobre algún otro tema. Cuando se trataba de un presentador, solo 9,84 por ciento de los comentarios eran sobre él.
En ese estudio también se descubrió que los comentarios para los videos con presentadoras tendían a ser más “emocionales” -significativamente más positivos o más negativos-.
Enfrentar a los críticos de YouTube es como “si alguien dejara una nota adhesiva en tu escritorio todos los días diciéndote por qué no estás calificado o por qué tienes una voz espantosa”, dijo Vanessa Hill, quien tiene 435 330 suscriptores en su canal BrainCraft.
“Estoy segura de que eso hace desistir a algunas creadoras de empezar un canal, pero creo que va más allá de eso”, afirmó. “Desalienta a las creadoras en cuanto a seguir haciendo videos y hacerlos a nivel profesional o semiprofesional”.
En realidad, Amarasekara inmediatamente se topó con un obstáculo en el estudio, que comenzó en 2015 como parte de su tesis de maestría, debido a la falta de canales conducidos por mujeres.
Después de obtener las listas de los 370 canales más populares de YouTube en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, se dio cuenta de que solo 32 eran presentados por mujeres -lo cual no era suficiente para obtener un tamaño de muestra significativo-. Para desarrollar el estudio, añadió veintiún canales presentados por mujeres de una lista recopilada por Emily Graslie, presentadora del popular canal de ciencia de YouTube The Brain Scoop.
YouTube permite a los creadores bloquear comentarios que contengan palabras o frases específicas. Los creadores pueden bloquear su propia dirección, por ejemplo, así como compartir listas de palabras que tiendan a aparecer en comentarios hostiles. Pero Graslie también cuestionó si YouTube podía hacer más para apoyar a las mujeres en su plataforma.
“La sección de comentarios en YouTube simplemente no está hecha para conversaciones constructivas”, dijo. “Parece que los comentarios más controvertidos son los que llegan a ser más populares”.
Cuando se le mencionó el estudio a YouTube, dijo en una declaración: “No toleramos comentarios cargados de odio o insultantes y los eliminamos cuando los usuarios los reportan. Además, nuestro programa para subir contenidos tiene herramientas para moderar, deshabilitar e incluso someter a revisión comentarios potencialmente objetables antes de su publicación”.
Amarasekara y Grant creen que se necesita más investigación acerca de categorías más amplias, al igual que sobre factores como la etnicidad, la orientación sexual y la capacidad física, lo que podría ayudar a mejorar la forma en que se da a conocer la información científica al público.
“Si tienes voces diversas, llegarás a audiencias más diversas”, dijo Amarasekara. “Si quieres llegar a más personas, necesitas gente que sepa cómo hablarles”.