El espejo de Daniel Ortega es Anastasio Somoza

Por Redacción dat0s y agencias
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Nicaragua, Daniel Ortega es Somoza

Somoza gobernó Nicaragua con mano de hierro de 1967 a 1973 (interrumpido en 1972) y el segundo de 1974 a 1979 cuando fue derrocado. Ortega gobierna 15 años consecutivos con todos los líderes de la oposición privados de libertad incluso sus excompañeros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

 El clan Somoza podría considerarse uno de los grupos familiares más longevos detentores del poder en Centroamérica. El padre de Anastasio fue asesinado cuando ejercía la presidencia en 1956, a él lo sucedió su hijo Luis, mientras Anastasio como militar formado en EEUU hacía las funciones de Comandante de la Guardia Nacional, un ejército que se hallaba al servicio particular de los Somoza.

A finales de 1966 Luis Somoza presentó a su hermano Anastasio como candidato a las elecciones presidenciales de 1967 por el Partido Liberal Nacionalista (PLN), la fuerza política dominante e instrumento de poder de los Somoza. En esas elecciones fraudulentas Somoza se declaró vencedor y el 1 de mayo inició un mandato por cinco años, prolongando de esa manera una dictadura hereditaria y corrupta disfrazada de república democrática.

En 1971 el PLN acordó con el Partido Conservador PC la elección de una Asamblea Constituyente que reformaría la Constitución a fin de eliminar las restricciones a la reelección presidencial. A tal fin, el 1 de mayo de 1972 Somoza dejó la presidencia en manos de un triunvirato de transición, pero retuvo todo el poder como comandante de la Guardia Nacional, presidente del PLN y director del Comité de Emergencia Nacional constituido a raíz del terremoto que arrasó Managua.

El “Plan Prolongación” (de la dictadura somocista) se completó el 1 de septiembre de 1974 con la celebración de elecciones presidenciales, en las que Somoza “obtuvo” la reelección hasta 1981 con el 80 % de los votos. Sin embargo, más la de mitad del electorado se abstuvo en respuesta al boicot propugnado por 27 dirigentes opositores. El conocimiento de detalles escandalosos de los negocios del clan y la brutal represión ejercida sobre la población civil por la Guardia Nacional (soporte vital de la dictadura) en su lucha contra las guerrillas sandinistas minaron la credibilidad internacional de Somoza.

En 1978 la oposición tomó visos de alzamiento popular generalizado, mientras las acciones guerrilleras derivaron en una guerra civil. Ante el avance del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) sobre la capital, el 17 de julio de 1979 Somoza entregó sus funciones a un presidente provisional y se marchó a su lujosa residencia de Miami Beach, Florida. Días después la Guardia Nacional se rindió y la guerrilla entró en Managua para formar con dirigentes de la oposición liberal un Gobierno provisional de Reconstrucción Nacional. Atrás habían quedado 30.000 muertos de la guerra civil y un país en bancarrota.

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Somoza hubo de abandonar EEUU por diferencias con el Departamento del Tesoro y el 19 de agosto de 1979 llegó a Paraguay, donde el dictador Alfredo Stroessner le concedió asilo político. Se disponía a iniciar una nueva vida de terrateniente en Paraguay cuando el 17 de septiembre de 1980 un comando de izquierdistas argentinos interceptó su vehículo y acribilló a sus ocupantes. Somoza estaba muerto.

Daniel Ortega, el exguerrillero del FSLN

A cuento de qué viene la comparación entre Somoza y el actual presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra. Durante su juventud DOS destacó como líder estudiantil, integró el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) desde 1962; fue nombrado miembro de la dirección en 1966. Tras pasar varios años en la cárcel (1967-1974), se convirtió en comandante guerrillero y en uno de los líderes de la tendencia tercerista del FSLN.

Una vez derrocado Somoza (1979), fue coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional. Elegido presidente de la República como candidato del FSLN (1984), acometió la reconstrucción del país, combatió a la Contra financiada por EEUU e impulsó la elaboración de una nueva Constitución, que entró en vigor en 1987. Trabajó por la estabilidad en Centroamérica, participando en las conversaciones que arribaron en tratados de paz.

En 1990 perdió las elecciones y cedió el gobierno a Violeta Chamorro. En las elecciones de 1996 Ortega sufrió una segunda derrota como candidato del FSLN frente al candidato de la Alianza Liberal Arnoldo Alemán. En las elecciones de 2001 Ortega se presentó como candidato presidencial de la Convergencia Nacional; sufrió una tercera derrota electoral frente al candidato de la Alianza Liberal, el ingeniero Enrique Bolaños.

Fue sólo en su cuarto intento a ocupar el sillón presidencial que el líder sandinista logró su propósito. En las elecciones del 5 de noviembre de 2006 Ortega consiguió la victoria como candidato del FSLN con el 38 % de los votos. Fue reelegido nuevamente como presidente el 6 de noviembre de 2011. En las de 2016 volvió a ser reelecto. Y en las celebradas en 2021 volvió a ganar a costo de encarcelar a todos los opositores en medio de una crítica situación económica y social.

El Gobierno de Ortega insiste en que el reclamo de que deje el Gobierno es parte de un “complot terrorista” financiado desde el exterior que busca la desestabilización del país mediante un “golpe de Estado suave”, que lo ha llevado a responder con la fuerza de las armas. Nicaragua enfrenta la más grave crisis desde la caída de Somoza. Ortega desarrolla una ofensiva armada sostenida, en la que policías y paramilitares mantienen un estado de sitio no decretado y han logrado disolver a la oposición encarcelando incluso a sus excompañeros del FSLN (ver nota “Sandino: el extremo devenir de un legado”).

 

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