El efecto Roma rumbo a los premios Oscar 2019
Roma es la cinta del director mexicano y ganador del Oscar, Alfonso Cuarón, que causó revuelo. Desde su estreno en Netflix en 2018, se ha convertido en objeto de elogio como de repudio. Roma es un homenaje biográfico a la nana del director, Liboria Rodríguez. Mujer mixteca sacrificada y leal, de clase campesina, que tuvo que enfrentar acontecimientos dolorosos en su niñez y juventud.
Cleo (Yalitza Aparicio) trabaja como sirvienta para una familia de clase media acomodada, en el barrio Roma del Distrito Federal. Su vida es repentinamente marcada por el enamoramiento, el abandono, y un embarazo no deseado. Eje central de la historia que se entrecruza con el derrumbe del hogar donde trabaja y la convulsión política y social de un México violento que reprimía las luchas estudiantiles y obreras de los 70. Hecho que en la película se refleja con dos sucesos trágicos: el Halconazo y la masacre de Corpus Cristi. Cabe resaltar que los actores trabajaron sin guion en el rodaje. Fue sólo el director que supo cómo encaminarlos para obtener una historia de emociones genuinas.
Desde una visión progresista, la cinta ha sido ensalzada por la crítica como una película de izquierda que reivindica el rol de la servidumbre en las familias pudientes. Así rescata una solidaridad femenina, donde patrona y doméstica padecen, sin distinción de clases, los mismos problemas. De igual modo, se la pensó como un rescate de las raíces olvidadas de un México indígena a través de Cleo, que padece el desarraigo de su pueblo y de su familia, por la expropiación del gobierno hacia sus tierras. Desde la técnica, se la catalogó como una obra maestra.
Del lado más duro, críticos de renombre y hasta el filósofo Slajov Zizek acusaron a la cinta de reforzar el rol servil y silenciado de la servidumbre oprimida, frente al poder aún vigente de los patrones. Asimismo se vio la película de Cuarón como un reflejo de la política elitista hacia los migrantes. Este sector considera que la película está sobrevalorada y es hipócrita.
El repentino estrellato de la joven oaxaqueña Yalitza Aparicio en Hollywood tampoco pasó desapercibido en las redes sociales. Las reacciones hacia su imagen demostraron el racismo de un México clasista. Su aparición como portada en Vanity Affair y en Vogue, vistiendo Gucci, generó una ola de comentarios, que revela la mirada despectiva de los mexicanos hacia su propia cultura. “Raza cósmica” de la cual habló el pensador José de Vasconcelos.
Hasta el momento, la cinta cuenta con diez nominaciones para los premios Oscar; por mejor película, dirección, actriz protagonista (Yalitza Aparicio), actriz de reparto (Marina de Tavira), guion original, mezcla de sonido, edición de sonido, película extranjera, fotografía y diseño de producción. Hasta el momento, Roma obtuvo dos Globos de Oro por mejor director, y mejor película extranjera y el premio a la mejor película en Critics Choice Awards.