Solo fue necesario un vistazo al ultrasonido para que el doctor supiera que estaba viendo a gemelos idénticos.
La posición de los dos sacos amnióticos fijados a una placenta fue lo que lo reveló. Podrían pasar algunos meses antes de que pudiera decirle a la madre si esperaba a dos niños o a dos niñas.
Lo que parecía seguro es que sus bebés compartirían el género. Aun así, a las catorce semanas, cuando Nicholas Fisk, un especialista en medicina fetal materna en ese entonces en el Royal Brisbane and Women’s Hospital, inspeccionó el ultrasonido, vio algo que lo dejó perplejo.
Un niño. Una niña.
Que compartían una sola placenta.
“No tiene sentido”, recuerda Fisk que pensó en ese momento.
Resulta que los gemelos no son fraternos ni idénticos. Entran en una tercera y poco común categoría conocida como gemelos semiidénticos o sesquicigóticos. Aunque tomará varios años probarlo, él vio a los primeros gemelos semiidénticos en ser identificados durante el embarazo, de acuerdo con un artículo publicado recientemente en New England Journal of Medicine.
El par comparte cien por ciento del ADN de su madre, pero solo tienen en común una porción del ADN de su padre.
“Son idénticos en alrededor de tres cuartos”, dijo Fisk, y agregó que “es casi como encontrar una aguja en un pajar”.
Típicamente, los gemelos idénticos se crean cuando un solo óvulo fertilizado por un solo espermatozoide se divide en dos. Lo que Fisk sospecha que ocurrió en este caso fue que un solo óvulo fue fertilizado por dos espermatozoides antes de dividirse.
Esto no debería ser posible.
“Cuando un espermatozoide entra al óvulo, la membrana se cierra para evitar que cualquier otro espermatozoide entre”, dijo Fisk, quien ahora es el vicerrector adjunto de investigación en la Universidad de Nueva Gales del Sur. “Incluso si otro espermatozoide entra al óvulo, terminarías con tres grupos de cromosomas y no sobrevivirías”.
Aun así, cuando él y sus colegas comenzaron el exhaustivo análisis de cada cromosoma en el niño y la niña, descubrieron dos bebés sanos. Cada uno contenía el número normal de cromosomas. Sin embargo, había algunas áreas en las que su ADN era idéntico y otras en las que era diferente.
No es algo sin precedentes. Aunque ningún doctor había identificado gemelos sesquicigóticos durante un embarazo, un médico en Estados Unidos documentó el primer caso de infantes semiidénticos en 2007, de acuerdo con el artículo.
En el caso de 2007, la niña tenía genitales ambiguos, lo que causó que sus padres la llevaran al médico. Como los gemelos australianos, el par estadounidense semiidéntico era idéntico por el lado de su madre pero solo compartían alrededor de la mitad del ADN del padre. Ninguno de los gemelos en el caso australiano tenía genitales ambiguos.
“A los 4 años, están bien y cumplen con los indicadores de su desarrollo”, dijo Fisk.
Mindy Christianson, una profesora asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, dijo que el nuevo caso genera preguntas importantes sobre las posibilidades de la fertilización.
“El caso reciente fue detectado porque los gemelos son niño y niña”, escribió en un correo electrónico. “Podría haber otros gemelos del mismo sexo por ahí que también son semiidénticos”.
Desde la publicación del estudio, a Fisk lo han inundado con preguntas de gemelos de hasta 70 años que se preguntan si tal vez pasaron la vida entera sin darse cuenta de que eran semiidénticos.
Para determinar si este fenómeno podría ser más común de lo que antes se pensaba, Fisk analizó datos genéticos de casi mil gemelos fraternos. No encontró a ningunos gemelos semiidénticos entre ellos.
Todo eso refuerza lo que Fisk dijo disfrutar sobre el estudio de gemelos: que hay tantos misterios aún por investigarse. Incluso el asunto de qué tan precisamente idénticos se forman los gemelos, dijo, todavía debe resolverse de manera concluyente.