La producción de gas se reduce en 32% y las regalías bajan un 50%
La producción de gas en Bolivia, a marzo de 2019, tiene un promedio de 36 millones de metros cúbicos día (MMm3d), lo que representa una reducción del 32 por ciento con relación al promedio registrado en 2018 y 36 por ciento menos en comparación al promedio de 2017. Como efecto inmediato, los departamentos productores de hidrocarburos registran la caída en sus ingresos por regalías en aproximadamente un 50 por ciento.
El ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, en reiteradas oportunidades atribuyó el bajón a las reducidas nominaciones que hace Brasil, mientras que expertos consideran que el problema se origina porque Bolivia no tiene la capacidad de producción para cumplir a cabalidad sus compromisos con el mercado interno y externo.
Según datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a los que accedió este medio, la producción a en el primer trimestre de este año alcanza a solamente 36 MMm3d. El año pasado se registró un promedio de 53 MMm3d; en 2017 llegó a 57 MMm3d; en 2016, a 59 MMm3d, y en 2015, a 61 MMm3d.
El secretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Tarija, Freddy Castrillo, explicó que la caída de la producción es preocupante porque genera una marcada reducción de ingresos por regalías que perciben los departamentos productores de hidrocarburos, como Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca y Cochabamba.
Castrillo dijo que, en el caso de Tarija, los recursos inyectados en enero por concepto de regalías alcanzaron a 140 millones de bolivianos, mientras que en marzo bajaron a 60 millones, es decir, una reducción del 57 por ciento. “Esto resulta muy complicado para un departamento como Tarija, que sustenta su economía con los ingresos de los hidrocarburos”, agregó.
Sobre el tema, Sánchez dijo que el contrato de exportación de gas a Brasil es “lesivo al Estado boliviano” porque no contempla penalidades al vecino país cuando nomina por debajo del volumen mínimo contractual. El Ministro indicó que Brasil viene nominando entre 13 y 14 MMm3d cuando el contrato establece un mínimo de 24 MMm3d.
El exministro y analista de hidrocarburos Álvaro Ríos coincide en que la baja producción de gas se debe a la reducida demanda que hacen Brasil y Argentina, dado que estos países tienen una mayor producción con los yacimientos Vaca Muerta, en Argentina, y Presal, en Brasil.
Ríos señaló también que Brasil requiere menos gas de Bolivia porque, al estar en época de lluvias, utiliza energía de sus hidroeléctricas, mientras que Argentina requiere menores volúmenes de gas porque atraviesa por una recesión económica que le impide crecer.
Agregó que la capacidad de producción de gas en Bolivia es de 53 MMm3d, por lo que es posible exportar mayores volúmenes si los mercados aumentan sus demandas, pero aclaró que la situación actual genera dos problemas serios: menores ingresos por venta de gas y el incremento de importaciones de gasolina.
Sin embargo, Castrillo considera que Bolivia no tiene la capacidad de producción para cumplir sus compromisos y que prueba de ello es la multa interpuesta por Petrobras.
BOYUI NO ES LO QUE SE ESPERABA
El secretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Tarija, Freddy Castrillo, aseguró que el pozo Boyui X2, el más profundo de Bolivia, no colmó las expectativas y que probablemente sea un fracaso. Sin embargo, YPFB informó que alberga gas rico y que representa un nuevo modelo de exploración porque permite encontrar gas a grandes profundidades.
SUBVENCIÓN AL MERCADO INTERNO ES MÁS COSTOSA
REDACCIÓN CENTRAL
El analista en Hidrocarburos Álvaro Ríos considera que la reducida exportación de gas repercute en la necesidad de importar mayores volúmenes de gasolina, algo que, al mismo tiempo, incrementa el costo de la subvención al mercado interno.
Explicó que antes, cuando el precio del petróleo superaba los 100 dólares, el millar de BTU de gas -que está indexado al precio del petróleo- tenía un precio de 10 y 11 dólares, lo que facilitaba la subvención de gasolina y diésel al mercado interno.
Ríos señaló que existe un problema de mercados y que ante ello es necesario que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) logre ingresar al mercado argentino y brasileño para comercializar gas a clientes directos, es decir, sin limitarse a los contratos que tiene con las empresas estatales de mencionados países.
Por su parte, José Padilla, geólogo y exsecretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, sostiene que Bolivia está sufriendo las consecuencias de la falta de exploración en años previos que permitan incrementar las reservas de gas.
Padilla dijo que el plan de exploración que tiene el Ministerio de Hidrocarburos, que involucra 24 pozos, puede dar resultados positivos, sin embargo, indicó que los resultados de esta actividad se reflejan en un plazo de cinco a siete años.
OPINIONES
“En los últimos 12 años no hemos tenido una política hidrocarburífera que permita garantizar la sostenibilidad de la producción y de mercados”. Freddy Castrillo. Sec. de Hidrocarburos Tarija.
“Si nos quedamos con la demanda de las empresas estatales (de Brasil y Argentina) podemos arruinar nuestra economía. Es necesario entrar a esos países”. Álvaro Ríos. Analista en hidrocarburos
“Estamos demostrando que ha habido falta de exploración para aumentar reservas de gas, cosa que es un tema muy peligroso”. José Padilla. Geólogo.
“Hay disminución en la producción de gas y tampoco habría suficiente producción para enviar mayores volúmenes a Brasil y Argentina”. Raúl Velásquez. Analista de Fundación Jubileo.