Niña llorando en la frontera gana concurso Word Press Photo 2019

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Fotografías sociales que contribuyen al periodismo fotográfico se premian en el concurso anual de World Press Photo, desde 1955. En este edición 2019, la “Niña llorando en la frontera” de John Moore fue la instantánea que se destacó para el miembro del jurado, como “La foto del Año”. En la fotografía se ve el desgarrador episodio de una niña hondureña que llora en la noche, mientras un oficial de migración intercepta a su madre.

Símbolo del sufrimiento de las familias inmigrantes que son separadas en la frontera entre México y Estados Unidos, la fotografía capturó un momento en que la niña está a punto de ser arrebatada de su madre. Sin embargo, la fotografía tiene una larga historia tras de sí, llena de polémica por causa de la revista “Time”.

La instantánea fue originalmente tomada en McAllen, Texas, el  12 de junio de 2018  por Moore,  de la agencia Getty Images. El reportero fotográfico ya habría sido ganador previamente del premio Pulitzer. En su instantánea, él retrataba a Sandra Sánchez y a su hija, Yanela Varela. La fotografía habría sido tomada en medio de la política de Trump de “Tolerancia 0”, cuando más de 2.300 niños habrían sido separados de sus padres en 2018.

La instantánea alcanzó tal magnitud de popularidad, que “Time” la habría convertido en su portada. Solo que, en la publicación de junio de 2018, se habría realizado un montaje con la imagen del presidente, Donald Trump, en frente de la niña hondureña, junto a una frase de “Bienvenida  a Estados Unidos”.

A medida que pasaron los días, la foto fue compartida millones de veces por usuarios en las redes sociales.  Esta instantánea habría ayudado a recaudar más de 18 millones de dólares, además, para la organización Raíz, que busca la restitución de familias migrantes. No obstante, el montaje se desmintió. La niña habría permanecido junto a su madre, después del control migratorio y su posterior detención.

Una caravana de migrantes centroamericanos se dirigía a Estados Unidos para pedir asilo, tras huir de la inestabilidad política de su país. Sandra y Yana llevaban viajando en ella un mes, indica El País.  Sin embargo, ambas vieron cómo sus esperanzas se derrumbaron, en cuanto fueron detenidas. Después del incidente, no se supo más de ellas.

Los agentes fronterizos alumbraron a los inmigrantes con sus linternas. Entonces, el fotógrafo vio que la caravana estaba conformada en su mayoría por mujeres y niños. En el instante en que la madre fue revisada, Yana comenzó a llorar desesperadamente. Más adelante, los agentes las introdujeron a ambas en la camioneta y la oscuridad las borró del mapa.