Quién es quién en la campaña electoral argentina

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Foto: AFP

Entre las candidaturas presidenciales y legislativas en Argentina para las elecciones del próximo 27 de octubre sorprenden uniones impensables hasta hace unos meses: Alberto Fernández y Sergio Massa concurren en el Frente de Todos junto a Cristina Fernández de Kirchner, a quien criticaron con dureza durante años. Miguel Ángel Pichetto, el hombre que acataba las órdenes del kirchnerismo en el Senado, se pasó a la coalición liderada por el presidente Mauricio Macri, Juntos por el cambio. Economistas de distintas tendencias ocupan lugares relevantes en las listas para esta Argentina en crisis y endeudada de nuevo con el FMI. El feminismo, protagonista en las calles durante los últimos cuatro años, queda relegado a un segundo lugar.

 

Mauricio Macri, el hombre que venció al peronismo

El 10 de diciembre de 2015, Mauricio Macri (Tandil, 1959) se convirtió en una rareza política. Por primera vez, un empresario sin afiliación peronista ni radical lograba calzarse la banda de presidente de Argentina. Como heredero de una de las mayores fortunas del país, Macri se presentó a los argentinos como el único capaz de acabar con los ciclos de crecimiento y crisis que lastran el desarrollo del país y antítesis del kirchnerismo, al que acusa de populista y corrupto. En 1995, Macri rechazó el destino de empresario que le tenía asignado su padre, Franco, y se convirtió en presidente del club Boca Juniors. Desde el trampolín de los éxitos deportivos, Macri saltó a la primera fila de la política. En 2005 fundó el Pro y consiguió una banca de diputado. Dos años después, ganó la alcaldía de Buenos Aires, la primera ciudad del país. El siguiente paso, inevitable, fue la candidatura a la presidencia. Macri aspira ahora a repetir mandato. Para revertir el daño que la crisis económica ha producido en su popularidad, sumó a su alianza con los radicales a un grupo de peronistas no kirchneristas, liderados por el candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto.

 

Alberto Fernández, el kirchnerista pródigo

 

La relación de Alberto Fernández (Buenos Aires, 1959) con el kirchnerismo se inició en 2003, cuando el expresidente Néstor Kirchner lo nombró jefe de su campaña electoral. Cuando Kirchner asumió la presidencia, Fernández afianzó su poder y se convirtió en jefe gabinete de ministros, cargo que ocupó hasta el primer año de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. La relación con la esposa de su jefe político duró poco más de un año. Fernández renunció en 2008, herido por la “crisis del campo”, como se llamó a la huelga de 129 días que declararon los ruralistas contra un nuevo impuesto. Fernández se convirtió entonces en un duro crítico del kirchnerismo y en 2015 se pasó a las filas de Sergio Massa, un político al que unía el mismo derrotero político: de jefe de ministros de Cristina Kirchner a opositor. La ruptura de Fernández y Cristina Kirchner pareció definitiva. Pero hubo, sin embargo, reconciliación. Su candidatura a presidente, con Cristina Fernández como vice, fue la mayor sorpresa política de la campaña electoral.

Cristina Fernández de Kirchner, entre la campaña y los tribunales

Amada por unos tanto como odiada por otros, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (La Plata, 1953) conserva un enorme protagonismo en la política argentina pese a no competir por un tercer mandato. Su alianza con Alberto Fernández trastocó el tablero electoral y provocó una reacción en cadena de movimientos inesperados. Senadora desde 2017, sus fueros la han protegido de la prisión preventiva, pero no del banquillo de los acusados, donde se sentará a lo largo de la campaña electoral en el juicio en curso por presunta corrupción. Autora del best-seller argentino de la década, su libro autobiográfico Sinceramente, Fernández de Kirchner ha marcado distancias del tono agresivo y de confrontación que caracterizó el final de su presidencia. Confía en destronar a Macri con un discurso conciliador y constantes llamados a la unidad del peronismo.

Roberto Lavagna, en la tercera vía

Roberto Lavagna (Buenos Aires, 1942) representaba a Argentina ante la Unión Europea cuando el presidente Eduardo Duhalde lo mandó a llamar desde Buenos Aires. Se tomó un avión y, sin dudarlo, aceptó el cargo de ministro de Economía de un país que en abril de 2002 estaba colapsado. A Lavagna le fue tan bien que Néstor Kirchner debió prometer en campaña que lo mantendría en su cargo. La ruptura se produjo meses después del nuevo Gobierno, cuando el ministro estrella decidió que el rumbo general ya no lo representaba. Lavagna no volvió más al kirchnerismo y en 2007 probó la fortaleza de su aura de buen administrador en las elecciones generales. Quedó tercero, con 16,9% de los votos. En estas elecciones decidió intentarlo de nuevo, como representante de una tercera vía por fuera de macristas y kirchneristas. Lo acompaña Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta. Lavagna no tiene posibilidades de triunfo, según los sondeos, pero sus votos serán determinantes en una eventual segunda vuelta.

 

Miguel Ángel Pichetto, el peronista con cintura que se unió a Macri

 

Miguel Ángel Pichetto (1950, Banfield), el inesperado candidato a vicepresidente de Macri, fue primero un diputado fiel al peronista neoliberal Carlos Menem y después ejecutó sin contradicciones el ideario kirchnerista desde el Senado. En 2015, con la victoria de Macri, Pichetto siguió al frente de la bancada justicialista, pero se alejó con rapidez de su ex jefa política y arrastró con él a un buen número de senadores. El apoyo del veterano peronista fue clave para sacar adelante discutidas leyes del gobierno macrista, como la reforma previsional aprobada en 2017 en medio de multitudinarias manifestaciones. Sin embargo, se opuso a la retirada de los fueros a Fernández de Kirchner, una decisión que critican los antiperonistas que se oponen a su candidatura. Partidario de la mano dura y mayores restricciones a la inmigración, es uno de los políticos con peor imagen, pero su fuerza no está en el tirón electoral sino en la gobernabilidad que puede aportar a un segundo mandato de Macri.

 

Juan Manuel Urtubey, un gobernador peronista con aspiraciones presidenciales

 

Hijo de una poderosa familia salteña, el peronista conservador Juan Manuel Urtubey (Salta, 1969) ha forjado su poder desde la Gobernación de esta provincia del noroeste de Argentina que encabeza desde 2007. El octavo de los diez hermanos Urtubey tiene aspiraciones presidenciales, pero las ha pospuesto. Kirchner y Macri asfixiaron la vía intermedia que pugnaba por liderar y forzaron una candidatura sin primarias en la que acompaña como segundo a Lavagna. Su popularidad creció en 2016 gracias a la boda del año que protagonizó con la actriz Isabel Macedo, muy conocida por sus papeles antagonistas en telenovelas argentinas. “Voy a ser aliado del Gobierno hasta el último día de su gestión”, ha declarado el gobernador de Salta, más cercano a Macri que al kirchnerismo. La provincia que gobierna es una de las más católicas y conservadoras del país, como muestra el voto unánime en contra del proyecto de aborto legal.

 

Sergio Massa, refugiado en el Congreso

Hijo de inmigrantes italianos que prosperaron, Sergio Massa (San Martín, 1971) nació y se crió en el conurbano bonaerense. Formado en colegios católicos, se acercó a la política en su adolescencia y a los 21 años saltó de las filas liberales al peronismo de la mano del sindicalista Luis Barrionuevo. Era alcalde de Tigre, una localidad al norte de Buenos Aires, cuando le ofrecieron ser jefe de Gabinete de Cristina Fernández en 2008 en reemplazo de Alberto Fernández. Como su antecesor, tampoco superó el año en el cargo y al distanciarse se convirtió en un duro crítico de su ex jefa política. El frente opositor a Macri los ha vuelto a unir y se presenta ahora como candidato a primer diputado por la provincia de Buenos Aires. Casado y con dos hijos, cercano, lleno de energía y ambicioso, Massa aspira al sillón presidencial. Después de haberlo intentado en 2015 y salir tercero, aguardará desde el Congreso un momento más propicio para volver a la carrera.

 

María Eugenia Vidal, una gobernadora clave

 

En 2015 la macrista María Eugenia Vidal (Buenos Aires, 1973) logró la hazaña de arrebatar al peronismo la provincia de Buenos Aires, la más grande, poblada y rica de Argentina. “Yo no vengo a hablar, sino a escuchar”, dijo la noche de la victoria en el búnker de Cambiemos. La ex vicealcaldesa de Buenos Aires se plantaba así como la antítesis de Cristina Fernández de Kirchner y sus extensas cadenas nacionales. Cuatro años después, Vidal busca la reelección desde una posición privilegiada: es una de las pocas gobernantes macristas que se mantiene a flote, con mayor porcentaje de imagen positiva que negativa, en medio de la dura crisis económica de Argentina. Católica, de facciones dulces y con un tono de voz que sólo sube cuando se muestra enojada, decidió mudarse con sus tres hijos a una base militar debido a las amenazas recibidas. Es la única mujer de todo el Gabinete bonaerense desde que renunció su ministra de Salud, Zulma Ortiz, tras haber aprobado un protocolo de aborto punible que Vidal vetó.

 

Axel Kicillof, el economista heterodoxo

 

Axel Kicillof (Buenos Aires, 1971) fue una de las voces más escuchadas por Fernández de Kirchner durante su última presidencia. Hijo de psicólogos y formado en la educación pública, este economista autodefinido como keynesiano de aspecto rebelde y patillas, tiene enfrente el desafío de ganar una provincia que conoce poco. Casado y con dos hijos, es uno de los políticos que más polariza. Los macristas lo culpan de la herencia recibida: consideran que su política heterodoxa como ministro de Economía llevó al país a una situación económica insostenible que explotó en manos a Macri. Los kirchneristas, en cambio, tiran de memoria para recordar que la inflación era alta pero menos que ahora, que su sueldo rendía más y que el gasto en luz, gas, agua y transporte casi no se sentía en su bolsillo.

 

Nicolás Del Caño, el hombre a la izquierda

 

Dedicado a la política desde su adolescencia, Nicolás del Caño (Córdoba, 1980) aspira a la presidencia de Argentina como precandidato por el Frente de Izquierda. Del Caño lleva dos mandatos como diputado nacional, lo que lo ha convertido en un joven referente de un sector que en Argentina tiene apenas representación parlamentaria y un caudal histórico de votos de alcance limitado. En las elecciones generales de 2015, Del Caño aspiró a la presidencia y obtuvo el 3,27% de los sufragios.

 

José Luis Espert, el hombre a la derecha

 

José Luis Espert (Pergamino, 1961), es una economista de consulta habitual en la prensa argentina y muy activo en Twitter, donde dispara con lengua filosa todo tipo de críticas contra Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner. De perfil neoliberal, se presenta como precandidato a presidente por un frente que incluye a un partido casi desaparecido, la Ucedé, que en los años 90 fue un importante aliado político de Carlos Menem. Las propuestas económicas de Espert son conocidas: abrir el comercio, achicar el Estado y bajar los impuestos. Cuando critica al macrismo, le gusta decir que es un “kirchnerismo de buenos modales”. Sus posibilidades electorales son nulas, pero su candidatura puede absorber parte del electorado conservador que está decepcionado con Macri, complicando así un eventual triunfo del oficialismo en primera vuelta.

 

Manuela Castañeira, la única mujer en la carrera presidencial

La batalla por la igualdad de género que marcó la agenda argentina del último año se ha reflejado apenas en las listas de precandidatos presidenciales. Manuela Castañeira, del Nuevo Movimiento al Socialismo, es la única mujer que disputará en las primarias de agosto el derecho a competir en las generales de octubre. Castañerira se declara “feminista y socialista” y es una férrea defensora por una ley que permita el aborto legal. Una de sus propuestas de campaña es que el Estado destine parte de su presupuesto a la erradicación de la violencia de género.

 

Horacio Rodríguez Larreta, el sucesor de Macri

El macrismo gobierna la capital argentina desde 2007 y confía en seguir al frente cuatro años más con la reelección del actual alcalde. Horacio Rodríguez Larreta (Buenos Aires, 1965) conoció a Macri de adolescente, jugando al fútbol invitado a su quinta, pero su paso por distintos cargos de gestión estatal, entre ellos la Anses (Seguridad Social), propició que Macri lo llamase en 2002, cuando decidió lanzarse a la política. Fue su mano derecha en la ciudad y en 2015 lo sucedió en el cargo.

 

Matías Lammens, un ‘outsider’ contra el macrismo en la capital

En el verano de 2018, un cántico contra Macri nacido en la cancha de San Lorenzo se propagó por todo el país y aún no se ha apagado. Desde ese club, del que es hincha el papa Francisco, ha saltado a la política Matías Lammens (Buenos Aires, 1980) el candidato del peronista Frente para Todos que disputará la capital argentina a Rodríguez Larreta. Después de múltiples derrotas con candidatos repetidos, el kirchnerismo optó por probar con este outsider. Formado en la educación pública, en pareja con una socióloga y padre de una hija, Lammens intentará aprovechar el descontento generalizado contra Macri para dar la sorpresa.