Un nuevo mensaje de Jeanine Añez, buenas intenciones y ausencia del Consejo de Ministros o centro de mando

Aplausos e insultos como en el circo Romano. Ser presidenta en estos terribles momentos que enfrenta el país demanda una capacidad inconmensurable. Quién duda de las palabras de Jeanine Añez es sujeto a ser devorado por las fieras. Nuevamente el equipo íntimo novela la crisis y Añez responde con creces en el centro sin mando. Quién o quiénes conforman el equipo de la mesa chica de la presidenta. Yerko Núñez, su amigo, exalcalde de Rurrenabaque; Arturo Murillo, exsenador por UN y Fernando López, hábil exproductor de espectáculos en Santa Cruz. Los dos primeros amigos de la presidenta, por lo tanto, sus hombres de confianza. Se sabe que López llegó al gabinete como parte de una cuota de Luis Fernando Camacho, junto a Jose Luis Parada, ministro de Economía en la misma línea.

Hasta el momento de escribir esta crónica el Gobierno está lejos de conformar equipos para atender la emergencia social, política y económica en tiempos de guerra. El Consejo de Ministros plasmado en un tablero de mando, el denominado “war room” no existe. Una prueba es la improvisación en los mensajes que exponen innecesariamente a la presidenta. Este martes, nuevamente Añez apareció en pantallas de los hogares de los bolivianos; dio a entender que su anterior anunció no dio resultados y que su Gobierno ha dispuesto entregar las asignaciones alimentarias en efectivo en lugar de hacerlo por raciones de productos de la canasta familiar. Ya no habla del alcance de la medida para 1,6 millones de bolivianos, sino de un millón de ciudadanos que indirectamente beneficiará a la mitad de la población, o sea, 6 millones. Hay en este anuncio un entramado que teje desorientación de su alcance, por ende, la ausencia de un centro de mando.

El viernes 27 al final del día, ante el tenor y nerviosismo de millones de contribuyentes del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) de sentirse sancionados con multas abusivas y actualizaciones, la institución emitió una Resolución de Directorio anunciando que se abría el plazo de un mes para el pago impositivo en todas sus modalidades (IVA, IT, IUE) y otros.

La medida fue calificada como “limitada” por los contribuyentes. “No implican un alivio porque se trata simplemente del diferimiento de las fechas de pago que en la práctica solo se estarán acumulando”, dijeron.

Este martes Añez dice que solicitó diferir por tres meses ese plazo. La medida podría ser acertada, a pesar que denota afirmación con el propósito de un equipo decidido a liquidar deudas con los contribuyentes, incluso en épocas de Coronavirus.