Barbery: Habrá que diferir pago de deudas e impuestos otros seis meses
Está claro que la crisis sanitaria es también una crisis económica. En ese marco, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Luis Fernando Barbery, plantea la ampliación de los plazos para pagar impuestos y deudas bancarias, además de otras medidas como la flexibilización laboral para preservar el empleo.
¿Qué es lo que viene después de la crisis sanitaria para las empresas del país?
Creo que momentos muy difíciles para todos, para los ciudadanos, para las empresas y para el Estado. Es una crisis muy muy dura, van a ser 53 días de parálisis de la economía, no total, pero casi total, más del 80% de la economía está paralizada. Creo que tenemos que remar todos juntos en la misma dirección para poder salir de esta crisis.
¿Cuál es el número de empresas que podrían cerrar y empleos que podrían perderse?
Es muy difícil cuantificar y hacer proyecciones en este sentido, pero prevemos y nos preocupa que se van a cerrar empresas y se van a perder fuentes de empleo. Lo que deseamos es que no ocurra eso y que todas las empresas podamos salir adelante, un poquito aturdidos, pero no maltrechos y que se puedan conservar los empleos. Eso ya tiene que ver con el apoyo que podamos recibir del parte del Estado en materia de liquidez.
El gobierno ha anunciado medidas como postergación del pago de impuestos y créditos. ¿Qué opina de las mismas?
Yo creo que como enunciado está bien, son los temas que hay que encarar, solo que el alcance que hay que darle a esos temas tiene que ser mucho mayor. No vamos a tener una reactivación inmediata y toda la cadena productiva se va a ver afectada; en ese sentido, las empresas que adeudan a proveedores, a bancos, van a tener que ser motivo de tolerancia de parte de sus acreedores. Los impuestos hay que diferirlos a más largo plazo, incluso, los próximos seis meses porque hasta eso no vamos a estar en condiciones de pagar, igualmente con los bancos. Hay que tomar en cuenta que esta parálisis es la segunda etapa, la primera etapa fue octubre y noviembre que dejó a las empresas bastante golpeadas y estamos en la segunda etapa mucho más larga. Necesariamente el Estado tiene que ver cómo flexibilizar todos los compromisos que se tienen para que las empresas puedan seguir operando y evitar el cierre de muchas empresas.
¿Cuánto tiempo sería prudente postergar los pagos a los bancos?
Hay vencimientos que son el 1 de junio, el 5 de junio y la cuarentena está prevista, excepto los que se van a ir flexibilizado a partir del 11, está prevista que termine el 31 de mayo, entonces qué posibilidad tiene alguien que se le vence la primera semana de junio de hacer esos pagos, de ahí habrá que diferir otros seis meses. Nadie está rehuyendo a sus compromisos, es imposibilidad material total de cumplir con esos pagos. Hay que hacer una combinación entre flexibilizar, modificar, reestructurar las operaciones y, por otra parte, inyectar liquidez. Todas las empresas seguramente van a operar a pérdida, el año está con la suerte echada, hay que olvidarse de rentabilidad, hay que tratar que las pérdidas no son tan grandes. Nadie está queriendo beneficiarse a costillas del otro, creo que de aquí tenemos que salir todos juntos, los trabajadores, la ciudadanía, las empresas, el Estado, que también va a tener problemas serios porque va a recaudar menos tributos, a lo que se va a sumar el precio de las exportaciones de los hidrocarburos.
Además de mayor plazo para créditos y préstamos, ¿qué otras propuestas tiene para el sector?
Nosotros tenemos que preservar como primera prioridad la salud de la ciudadanía, pero tenemos que cuidar el empleo, porque si no se cuida el empleo vamos a tener problemas sociales muy serios. Tenemos que priorizar la reactivación de la economía, para eso tenemos que recibir apoyo financiero, diferir pago de impuestos, tiene que haber alguna medida para ampliar los empleos, una flexibilización laboral, hacer todos los esfuerzos para que las compras sean hechas en Bolivia, para garantizar la reactivación de todas esas empresas. Pero, el tema laboral es muy importante. Finalmente, las empresas pueden resultar inviables por tener una carga laboral demasiado pesada y eso atenta contra el bien mayor que es la conservación del empleo.
¿Qué tiene que flexibilizarse en la relación con los trabajadores?
Por ejemplo, el trabajo a medio tiempo, se habla del trabajo en casa, pero sobre todo el trabajo a medio tiempo, horas extras, cobros excesivos de dominicales, hay empresas que pagan tres o cuatro veces el domingo, eso repercute en el costo de las empresas. No se trata, de pretender tener el máximo de conquistas sociales porque frente a otros países nos volvemos poco competitivos, al margen de eso está el tema logístico, estamos lejos de los puertos. Creo que tenemos que analizar todos los temas porque Bolivia necesita insertarse en el mercado internacional de manera competitiva, revisando ítem por ítem, el aspecto financiero, tributario, laboral.
¿Cree que el actual gobierno puede hacer eso o se requiere un gran acuerdo nacional?
Lo que yo propongo es un poco complicado poder lograrlo en un ámbito de un gobierno transitorio, en el que además hay un proceso electoral de por medio, de campañas, de ofertas. Lo que tiene que haber para poder encarar esta problemática fundamental de la producción boliviana frente al comercio internacional es convicción de qué es lo que se necesita hacer y voluntad política para hacerlo.
Pero, en lo inmediato cómo se puede lograr tal cosa si las cuarentenas parece que se extenderán. ¿Cómo llegar a un balance entre la salud y la economía?
Como sector empresarial vamos a cumplir todas las recomendaciones que hagan las autoridades sanitarias del país, no podemos jugar con la vida de los bolivianos, pero también no podemos jugar con el futuro y es ahí donde se tiene que manejar un equilibrio que es muy delicado. Por un lado, el control de la pandemia y, por otro, el control de la economía que no llegue a niveles de inamovilidad que resulte fatal para muchos empleos.
¿Qué van a poner de su parte de los empresarios? ¿Se van a ajustar los cinturones?
La responsabilidad del pago de salarios. Nadie ha dejado de recibir (sus sueldos). Eventualmente, algunos no han recibido todo momentáneamente porque no hay capacidad financiera por falta de liquidez, pero lo esencial, creo que todos los trabajadores del sector privado han tenido garantizado el sustento diario. Creo que las empresas están haciendo esfuerzos muy grandes para sostenerse y cumplir sus compromisos. Por ejemplo, Perú tiene un programa llamado de desvinculación laboral perfecta, que les permite a las empresas desvincular sin goce de ningún beneficio durante tres meses y en tres meses los vuelven a recontratar, se dan un respiro. Y el Estado viene y ayuda en ese período a esa persona, pero las empresas no están obligadas. Nosotros estamos obligados a atender los compromisos laborales ininterrumpidamente y lo hacemos en la medida de nuestras posibilidades con un sentido de solidaridad que es fundamental en momentos difíciles que atravesamos para poder todos juntos a la otra orilla del río.
HOJA DE VIDA
- Formación Estudió en Argentina y EEUU. Es ingeniero industrial, con una maestría administración de empresas y con cursos de alta gerencia en Harvard.
- Empresario Dirige el grupo Unagro y hoy es el presidente de la CEPB.