Los militares asumen protagonismo en Brasil en medio de protestas
Las manifestaciones por la crisis sanitaria a la que suma la estrecha relación del presidente Jair Bolsonaro con las élites castrenses han marcado una tensión institucional de magnitudes indescriptibles, de acuerdo a varios medios en Brasil. Un ejemplo puntual es la presencia del ministro de Defensa general Fernando Azevedo e Silva, al lado de Bolsonaro en el helicóptero que sobrevoló las manifestaciones que defienden la dictadura (pro-dictadura) el pasado domingo 31 de mayo. La prensa del país ha señalado que se trata de un punto de inflexión en la relaciones de las FFAA con la política partidista.
Fernando Azevedo e Silva, es jefe directo de los comandantes del Ejército, la Marina y de la Aeronáutica. “Al servir de acólito del presidente en manifestaciones políticas e intrínsecamente a favor de la intervención militar en los poderes Legislativo y Judicial, Azevedo e Silva rompió este límite”, da cuenta Veja.
Otro caso se presenta en el Ministerio de Salud que tras dos dimisiones pasó a cargo de otro militar con pésimos resultados. Los más de 20 militares que ocupan los principales cargos tienen experiencia en logística y conocimientos nulos en epidemiologia. “Personas erradas en el lugar errado, en el peor momento”, dice Veja.
Cuando los militares dejaron el poder en 1985 en el Gobierno de João Figueiredo la imagen de las FFAA estaba por los suelos. Eran culpados por la crisis del país, con la mayor deuda externa y una inflación galopante llegando a 200% al año. Se dice que cobrar nuevamente reputación tomó mucho tiempo, dilapidado en los 500 días de la administración Bolsonaro.