Un estudio asocia los niveles bajos de zinc en pacientes con covid con un peor pronóstico

0
314
Foto: EPA

Los niveles de zinc en sangre juegan un papel importante en el pronóstico de un paciente con covid. Un estudio observacional realizado por investigadores del Hospital del Mar de Barcelona con 249 enfermos por coronavirus revela que aquellos que tenían niveles bajos de zinc presentaban síntomas más graves, más inflamación y un pronóstico peor: la mortalidad fue del 21% en este grupo frente al 5% en los pacientes con altas cantidades de zinc en sangre. La investigación, publicada en la revista científica Nutrients, abre la puerta a estudiar la posibilidad de emplear suplementos de este mineral como parte de la terapia de recuperación de los pacientes infectados.

Ya hace tiempo que se estudian las bonanzas del zinc para aligerar catarros comunes. Este mineral esencial, que se adquiere a través de los alimentos, ayuda a funcionar a algunas enzimas del organismo, sobre todo a nivel del sistema inmunitario, y sirve para equilibrar la respuesta inmune. De hecho, hace más de 35 años, un estudio ya planteaba el uso de las pastillas de zinc como una terapia contra los resfriados: la investigación constató entonces que estas píldoras acortaban la duración media de los resfriados comunes en unos siete días.

Con la llegada de la pandemia, también se volvió a recurrir al zinc como un mecanismo para combatir la covid, sobre todo en combinación con la hidroxicloriquina, un fármaco contra la malaria que, al final, resultó no ser efectivo para atajar el virus. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, también recibió suplementos de zinc (además de famotidina, vitamina D, melatonina, aspirina y unos anticuerpos monoclonales) cuando fue diagnosticado de covid: su eficacia no estaba probada, pero su perfil de seguridad era elevado.

En esa línea de estudiar el papel del zinc en la lucha contra la infección por coronavirus los investigadores del Hospital del Mar y la Universidad Pompeu Fabra (UPF) empezaron a registrar los niveles de zinc de los pacientes con covid que entraban al centro sanitario. En total, reclutaron datos de 249 pacientes adultos con covid, de unos 65 años de media y tratados en el hospital entre el 9 de marzo y el 1 de abril.

“Ya había una base fisiopatológica y luego descubrimos que tener el zinc bajo [por debajo de 50 microgramos por decilitro de sangre] era sinónimo de ir a peor: más inflamación, más ingresos en cuidados intensivos (UCI) y más tiempo de recuperación”, señala el infectólogo y autor del estudio, Roberto Güerri. Tras hacer los preceptivos ajustes por edad o sexo, los investigadores constataron que uno de cada cinco pacientes con los niveles bajos de zinc fallecieron, mientras que en aquellos que presentaron indicadores más elevados del mineral cuando entraron al hospital, la mortalidad fue del 5%. El déficit de zinc es una afección común en personas mayores y personas con enfermedades crónicas, dos de los grupos más vulnerables ante la covid.

En paralelo, los investigadores también estudiaron in vitro los efectos del zinc sobre la replicación del coronavirus y descubrieron que la falta de este mineral provoca un desequilibrio inmune y un aumento de la carga viral. “Los investigadores de la UPF, Juana Díez y Rubén Vicente, cultivaron células con distintos niveles de zinc y las infectaron con coronavirus. El resultado fue que, donde había bajos niveles de zinc, el virus crecía mucho, mientras que en aquellas células con niveles altos de zinc, el coronavirus se replicaba menos”, sostiene Güerri.

El hallazgo de los investigadores del Hospital del Mar abre la puerta a nuevos ensayos para estudiar los suplementos con zinc como posible profilaxis o como tratamiento en personas con riesgo de deficiencia de este mineral.

 

EtiquetasZinc