Satélites para el cambio climático y sistemas de inteligencia artificial miran desde el espacio algo más que los cambios en los patrones naturales de la Tierra.
Y es que un grupo de científicos ha encontrado en estas tecnologías una nueva forma de predecir los brotes de cólera desde las alturas.
Los investigadores esperan que eventualmente ayude a salvar vidas en áreas severamente afectadas por esta epidemia.
“Es bastante impresionante porque podemos tomarle el pulso al planeta”, dice Paolo Cipollini, de la Agencia Espacial Europea (ESA).
“Generalmente no pensamos en el espacio y los satélites para abordar los problemas de salud, pero esta es una propuesta que se está aceptando cada vez más”, agrega.
El estudio muestra cómo se pueden predecir los brotes de cólera en las regiones costeras de India con una tasa de éxito del 89%.
Los equipos de la ESA y del Laboratorio Marino de Plymouth (PML) recopilaron ocho años de datos satelitales ambientales existentes y, utilizando inteligencia artificial, crearon un modelo que pronostica dónde es probable que se propague.
El cólera es una enfermedad transmitida generalmente al comer alimentos o beber agua contaminada con la bacteria Vibrio cholerae.
Se encuentra en las regiones costeras del mundo, especialmente en áreas tropicales densamente pobladas.
Alrededor de la mitad de los casos de cólera provienen de países que bordean el norte del océano Índico, donde se concentraron los investigadores.
Tras los cambios en el agua
Los expertos utilizaron siete medidas diferentes de múltiples satélites espaciales para hacer sus predicciones.
Inicialmente, buscaron cambios en el agua salada tibia, en la que prosperan las bacterias, así como aumentos en el plancton al que las bacterias pueden adherirse.
También midieron factores como las olas de calor, en la que la gente suele salir a nadar, o la lluvia, que podría mezclar aguas contaminadas y no contaminadas.
“Lo que hace único a nuestro estudio es utilizar tal rango de variables”, dice la investigadora Amy Campbell, quien trabajó con la ESA y el PML para hacer el modelo de predicción.
“Una de las variables, la salinidad del agua, es completamente nueva y ha sido muy útil para predecir los brotes de cólera”, sostiene.
“Idealmente, si podemos usarlo para comprender cuándo pensamos que van a ocurrir estos brotes, podemos asegurarnos de que los servicios estén preparados y que las personas puedan mitigarlos con programas de vacunas en ciertas áreas y superarlos”, agrega.
Nuevos brotes
Los científicos creen que el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos están provocando más brotes de cólera.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay hasta cuatro millones de casos de cólera cada año y hasta 143.000 personas mueren a causa de esta enfermedad infecciosa.
Si bien muchas personas tienen síntomas leves, puede causar diarrea severa y la muerte en cuestión de horas si no se trata.
“A menudo, los niños pequeños son los más vulnerables a las enfermedades relacionadas con el agua, en particular los menores de cinco años. Por lo tanto, esperamos que tener y mejorar un sistema de pronóstico de brotes de cólera reduzca el riesgo para los niños que podrían estar expuestos a la enfermedad”, dice Marie Fanny Racault, científica senior del PML.
Los científicos encontraron que el pronóstico era más confiable justo antes de la temporada de monzones de verano, con una tasa de precisión del 93,3%.
Pero dicen que se deben realizar mejoras para aumentar la confiabilidad.
“También puede haber factores socioeconómicos que confunden un poco nuestros resultados”, dice Amy Campbell.
“Las áreas sin sistemas de drenaje adecuados podrían ver un aumento del cólera independientemente del cambio climático”, agrega.
El impacto económico de otras enfermedades como el covid-19 ha enseñado a los gobiernos la importancia de una predicción precisa de la enfermedad.
Este programa de predicción del cólera desde el espacio no se ha probado en áreas distintas de India, pero los científicos esperan que sea un buen punto de partida para mejorar la predicción, lo que podría salvar vidas en el futuro.
“Vamos a ver el uso de la observación de la Tierra cada vez más en beneficio de la sociedad, incluida la propagación de enfermedades y el impacto del cambio climático en las enfermedades”, dice Cipollini.
“Es importante por a quién protegerá; nos permite tomar acciones que beneficiarán a algunas de las poblaciones más pobres”.