Hace dos semanas se descubrió un hoyo similar en la península de Yamal. La descongelación del permafrost, quizás acrecentada por el calentamiento global, podría ser la causa
Hace dos semanas un enorme agujero apareció en el suelo del permafrost de Siberia. Apareció en medio de una pequeña acumulación de escombros y en la península de Yamal, una extensión de tierra que se interna en el Ártico. Los científicos se trasladaron a la zona y examinaron el enorme hoyo, de 30 metros de diámetro, unos 70 de profundidad y un lago helado en el fondo. Ahora, se ha encontrado un segundo agujero de 15 metros de diámetro a cientos de kilómetros del primero. Y en la península de Taymir, al Este de allí, ha aparecido un tercer agujero con 4 metros de diámetro y entre 60 y 100 de profundidad.
De momento los lugareños han dado muchas versiones diferentes, según el Siberian Times. Han dicho que la zona humeaba y que luego hubo un resplandor muy potente. Otros hablan de cuerpos que cayeron del cielo.
Los científicos ya han tomado muestras del suelo y del hielo para analizarlos en los laboratorios. Y hace dos semanas ya adelantaron que aquel tipo de agujeros podía formarse «bajo la influencia de los procesos internos» y «debido a expulsiones en el permafrost».
¿Calentamiento global?
El permafrost es una región del suelo de la tundra que está permanentemente congelada, al menos en teoría. Pero algunas partes pueden fundirse en verano, y el terreno puede incluso ascender o descender en función de su estado. Estos movimientos generan la aparición de bolsas de gas o de movimientos de placas de hielo que surgen a partir de bolsas de agua. Y en definitiva, estos cambios pueden estar detrás de estos extraños agujeros.
Anna Kurchatova, del Centro de Investigación Científica del Sub-Ártico, cree que el primer cráter se formó por una mezcla de agua, sal y gas activado en una explosión subterránea como resultado del calentamiento global. El gas se acumuló en el hielo mezclado con arena debajo de la superficie y se mezcló con sal hace unos 10.000 años cuando esta zona era un mar.
Otras explicaciones alternativas hablan de la formación de fracturas en el permafrost a consecuencia del movimiento hacia la superficie de placas de hielo de las profundidades. En otros lugares, se interpreta estas fracturas en el suelo como pruebas de que terrenos cálidos en el presente en otros momentos estuvieron congelados.