Usos de la energía humana

Apple estima vender 170 millones de unidades del iPhone 5 hasta septiembre de 2013. Si el número es alcanzado, la energía necesaria para recargar todos los dispositivos será el mismo que se utiliza para abastecer una ciudad con 130 mil personas en un año. No parece una exageración, pero la situación se hace más preocupante cuando en 2015 aproximadamente 7.4 mil millones teléfonos inteligentes y tabletas podrán conectarse a cualquier enchufe. De manera que se está pensando seriamente  encontrar formas alternativas para mantener las baterías de todos esos aparatos cargados. Y varias soluciones empiezan a salir a la luz. Por ejemplo abastecerse con energía solar y otras alternativas.

Otra manera de satisfacer la demanda de los teléfonos móviles será utilizando la energía de nuestro propio cuerpo. “Numerosos estudios demuestran que la energía generada por el cuerpo humano, como el calor, la respiración y el movimiento, podrían usarse para estos y otros fines. Sólo tenemos que invertir en ella”, según el diseñador John Paul, creador del concepto de la Máscara de Aire, que utiliza la energía generada por la respiración para recargar el teléfono. Por ahora, el artefacto es sólo un prototipo que el profesional espera que sea aprovechado por la industria.

“Podemos decir que el trabajo de la Máscara de Aire tiene el efecto de una mini turbina. La tecnología que tenemos hoy en día todavía no es tan eficiente pero tenemos que empezar a pensar en nuevas ideas para impulsar su desarrollo”, dijo el diseñador. Kazuhiro Fujita, inventor le dio la idea de crear un cargador de Pan, un dispositivo que utiliza el calor del fuego como fuente de suministro. “Durante el terremoto que devastó Japón en marzo de 2011, vi en la televisión a la gente que sufre. Cuenta que podían encontrar a sus seres queridos más rápido si pudieran recargar sus teléfonos y comunicarse”.  Sólo entonces la carga de los teléfonos inteligentes y las tabletas no será demasiado pesada para el planeta.