Cantar me alegra el alma, especialmente cuando el público se conecta

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Foto: Revista dat0s 227

Sibah presenta una nueva producción musical que ella clasifica en la fuerza creadora de una frase que engloba todo a la vez “dar a luz”.

Ella es Silvia Velarde Pereyra, mejor conocida como Sibah. Su música integra el blues y el rock. A lo largo de cinco discos, ha demostrado una frescura y originalidad para cantar, ligada a la espontaneidad y a la celebración de vivir. Hoy promociona su último material discográfico, “Fuerza de Luz”, que rompe con las estructuras armónicas y de estilo con las que trabajó en su carrera.

Las cantautora, profesora y licenciada en Ciencias Políticas, invita a su vez al público, en un momento álgido para el país a “expandir la conciencia, valorar ante todo la vida y el respeto”. Puedes seguirla en Facebook, Instagram y Youtube como: SibahMúsica. A la vez, puedes escuchar su última entrega en Spotify y otras plataformas de música.

Háblanos sobre tu nuevo álbum “Fuerza de Luz”. Porque el nombre del título. Como fue el proceso de realizarlo. Fuerza de Luz es mi quinto CD y marca el inicio de un nuevo ciclo en mi vida musical. Es un disco distinto en muchos sentidos y que me renueva. Me hacía falta y venía gestándose ya hace algún tiempo. Como sabes, acá en Bolivia conocemos la frase: “dar a luz” cuando una mujer embarazada está ya lista para que su bebé llegue a este mundo. Ese “dar a luz” nos habla de la fuerza creadora. La Fuerza tiene la connotación de impulso, de avanzar, de lograr, es el nacer y en mi caso el re-nacer. La luz además es la simbología de búsqueda en muchos aspectos principalmente el de autoconocimiento que considero está ligado a una guía mayor, superior. Fuerza de Luz es también una terminología para mi muy femenina, de esa femeneidad que habita en hombres y mujeres y que considero fundamental desarrollarla en nuestras sociedades.

¿Con que músicos trabajaste para elaborar este nuevo material? A lo largo de mi vida musical he trabajado con muchos músicos. Este material combina canciones absolutamente nuevas con algunas que tenía parcialmente compuestas hace algún tiempo y que no encajaban en mi propuesta anterior, donde me dedicaba más al blues, rock y jazz principalmente.

¿Todas son canciones nuevas o algunas fueron ya escritas mucho antes? Algunas canciones las estuve ensayando para montarlas en esta nueva etapa con Ricardo Inofuentes, también trabajé con Miguel Jara de Chile, Alejandro Lobatón y en la presentación me acompañaron además Christian Laguna y Patricia Bedregal.

¿Cómo fue el proceso de la producción? Para poder ya plasmarlas en su producción final busqué en cada caso a un productor musical diferente. Por ejemplo, Fuerza de Luz la trabajé con el peruano Maurizio Alessio en Santa Cruz y Besos y canciones con Ricardo Sasaki que vive en Oklahoma, Estados Unidos. Además, conté también con el apoyo de Álvaro Montenegro. El trabajo más duro y al mismo tiempo productivo, fue conmigo misma pues tuve que salir de mis propias estructuras para plantear algo sustancialmente distinto a mis discos anteriores.

¿Cómo escogiste las canciones del álbum? Hace aproximadamente dos casi tres años atrás estaba dándome vuelta la idea. Tuve necesidad de ir cerrando un ciclo. El año pasado me fui a México donde tomé algunos talleres de composición y hablé con un maestro del Voice Master de México.

Allí empecé a trabajar el tercer corte del disco que ahora se llama “Suelta Todo”. A la vez, trabajé muchísimas versiones de ese tema.  De este proceso de trabajo musical surgió Fuerza de Luz, un tema que quería también expresarse sobre la reconexión de la mujer con su centro y de dejar de lado los “no deberías”, mandatos limitantes.

¿Qué temas marcan la nueva dinámica de Fuerza de Luz? Con Fuerza de Luz se define qué tipo de impronta iba a destacarse. Naturalmente retomé esta composición que tenía a medias: “Besos y Canciones” que ahora sí tenía un espacio en mi propuesta, encajando perfectamente en la sonoridad nueva. Está también el tema que se llama “Aguas Saladas”, que mereció un premio Eduardo Abaroa y a la cual ahora también le estoy dedicando tiempo con una producción más fina.

Noto que en este disco se concentra muy bien tu estilo rockero blusero, pero a la vez concilia muy bien con un estilo super indie pop, electrónico. Veo que mantiene tu línea, aunque toma riesgos interesantes y hasta experimentales ¿cómo fue este proceso de incorporar nuevos elementos a tu música? El giro musical que di como dices en definitiva fue asumir un gran riesgo, no diría experimental. Mi primer disco era más experimental onda música del mundo, y en otro tipo de proyectos hice algo semejante. Acá, en este disco tengo claro lo que quiero proponer, y más bien me alejo del blues, que no deja de ser una pasión natural en mi vida. Aunque, dices bien que podría denominarse que va más por lo que se denomina “Indi”. Me expone a desarrollar otras áreas musicales, vocales, a nivel de composición, de producción. Me tiene fascinada por el mundo de posibilidades que también tiene esta nueva línea musical elegida.

Conservas, sin embargo, tu estilo. Me han dicho en muchas oportunidades que mi voz es reconocible y eso se fue acentuando en el trabajo de los discos previos. Ya desde mi segundo disco diría que mi voz sí muestra un sello propio reconocible, y ahí sí coincido contigo que sigue manteniéndose esa línea de mi personalidad vocal. Para quienes conocen algo de mi trabajo, y me conocen cantando, se sorprenden de una propuesta tan distinta pues estaban esperando un poco más de lo que ya venía proponiendo antes. Este cambio era un llamado, al que simplemente acudí y al cuál le dediqué larguísimas horas.

Cuéntanos sobre el primer video de este disco y la historia detrás. La apuesta grande estuvo en lo que fue el lanzamiento del videoclip de “Fuerza de Luz”. Claro por la coyuntura actual del país, el lanzamiento fue únicamente a nivel digital. Este videoclip es otro gran riesgo que tomé, pues fue grabado todo bajo agua, incluso tuve que aprender a cantar largo rato, sincronizando con la música. Tragué un montón de agua, pero valió la pena. ¿Qué novedades se vienen con el álbum? Se viene otro video absolutamente distinto a todos los anteriores para el tema “Suelta Todo”. Y claro ya estoy preparando el siguiente corte del disco. Ahí si todavía demanda trabajo por hacer, pero ya todo está encaminado. Verán que es una apuesta, pero muy bien invertida, porque estoy dando absoluta concentración a mis canciones. Al año ya deseo ir a visitar otros teatros.

¿Con quién trabajaste para el video Fuerza de Luz? Con Paola Gosalvez de Pucara Films, una mujer a la que admiro por su larga trayectoria y que creyó en mi música. Y claro, fue un honor contar con Catalina Razzini que captó lo central de la canción. Nos zambullimos con un equipo principalmente encabezado por mujeres altamente profesionales.

¿Cómo concilias tu actividad como compositora e intérprete con el arte de enseñar? Yo no sabía que enseñar se convertiría en una pasión. Nunca tuve la pretensión de enseñar. Se dio muy naturalmente y me genera absoluta felicidad y realización. Tengo la convicción de que todos podemos cantar sin limitación alguna. Adoro poder transmitir esta posibilidad en mis talleres y clases. Mi especialidad es sin duda: la liberación de la voz. Enseñar me da una estabilidad emocional, y es fuente de conciencia para cuando me vuelco al canto y a componer. Al enseñar no pongo ningún límite a mis alumnos. Entonces debo tener la capacidad de mostrarles cómo interpretar cualquier canción. De este modo, enseñar me alimenta como cantante de forma constante. Además, me obliga a tener una gran apertura a la inmensa variedad de gustos de mis alumnos.

¿Cuál es la diferencia entre enseñar y darlo todo en un escenario? En ambos estás ante una gran responsabilidad. Un escenario tiene una exigencia en la que dependes de la banda, del equipo de sonido, de la acústica del lugar, del público que asiste y que siempre es distinto. Me alegra el alma cantar, especialmente cuando el público se conecta. Cada concierto es completamente diferente uno del otro, porque el público es distinto en cada caso y su energía también. Como artista tienes que tener la capacidad de estar lista para todo tipo de audiencia y conectarla. En las clases es más bien una entrega con tus estudiantes, puedes dar seguimiento muy personalizado, pues eres consciente que estás logrando transformaciones profundas en ellos.

¿Cuáles son tus vertientes espirituales? Nací en una familia católica, y tengo creencias católicas arraigadas. Aunque no soy de ir a misa, excepto una vez al año, me encanta acompañar a mi mamá en Navidad. Sin embargo, mi vertiente espiritual es ante todo una mezcla de caminos que voy descubriendo por mi cuenta, no pertenezco a ningún grupo en particular.

¿Podrías hablarme de esos caminos? Las constelaciones familiares, los grupos de bioenergía, reuniones con ángeles y muchos más me han nutrido maravillosamente. Yo creo profundamente en Dios, en la virgen, los ángeles y muchos seres de luz. Considero que no estamos solos en este mundo, y muchas veces me encomiendo a la luz del universo que cante en mí. Sé que, aunque desde hace muchos años mi deseo de crecimiento espiritual ha estado presente, al mismo tiempo, me siento apenas en el inicio de comprender y asimilar aspectos centrales.

¿A que le tema Sibah? Mi mayor miedo es no generar la capacidad en vida, de vencer mis miedos. ¿Se entiende? El miedo es una creación, no es algo que realmente existe. Pero en el día a día todavía diría que me tiene ocupada la idea de que llegue la muerte y yo no haya sido capaz de transformarme profundamente como ser humano y haber trascendido a nivel espiritual. Creo que el miedo es el opuesto al amor, y el amor en estos términos también es fe. Hay al otro lado la certeza de que todo es mejor sin miedo.

¿Cómo traducirías este miedo en una situación concreta? Cuando éramos niños, tal vez algunos días no queríamos ir a la escuela, pero si dejábamos que ese deseo se sobreponga. No habríamos terminado el aprendizaje necesario, de no haberlo cumplido.  Por eso, casi a diario trato de avanzar al menos un milímetro en mi compresión de cómo ir generando esa capacidad de vencer miedos y ayudar también a otros a que venzan los suyos.

¿A qué lugares has viajado con tus conciertos? Fundamentalmente dentro de Bolivia, Santa Cruz, Cochabamba, Sucre, La Paz y El Alto.  Estuve también en México DF y pronto iremos por más rumbos. La vida ya me llevó por otros países, pero ahora toca llevar mi música conmigo.

¿Qué significa hacer música para ti? La música es lo que me pone donde tengo que estar. Es mi forma de meditar, de conectarme con mi propio ser, de entenderme, de ser la mejor versión de mi misma, de afrontar mis inseguridades, de mostrarme capaz de lo deseado. Es, a su vez la energía vital que me centra y al mismo tiempo me saca de contexto, me transporta

 

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