Según el portal Roastbrief de México, aunque duela, el diseño gráfico no es arte. La argumentación es la que sigue:
Exaltaciones casi bélicas ocurren cuando alguien afirma que el diseño gráfico es arte. Este tema es tan controvertido por quienes aprenden el oficio como lo es el tema de si la mercadotecnia es más importante que la publicidad. Quienes tienen experiencia en sus oficios saben las respuestas de una y otra, y aun así hay quienes opinan lo contrario.
¿Por qué si o por qué no el diseño gráfico es arte? El arte como el amor y la muerte no tiene una definición universal. Es un concepto abstracto pero que cumple ciertas características generales para determinar si una pieza puede ser considerada artística. La pintura, escultura, música y las demás Bellas Artes tienen en principio algunos puntos en común y uno de ellos es la ‘inspiración’.
La inspiración como tal también es abstracta, pero digamos que es el sentimiento que nos impulsa a materializar una expresión del alma. Otro rasgo del arte es que en varios casos se trata de una necesidad personal, basta con recordar a Frida Kahlo, a Van Gogh, a Beethoven, Miguel Ángel, quienes encontraban en el arte una manera de explotar sus sentires.
Un tercer punto no aplica en algunos casos de arte, y se trata de la espontaneidad. Romeo y Julieta existieron por voluntad de su dramaturgo; Chopin vertió su luto en su ‘Marche Funèbre’ y ‘Le circque’ de Seurat nació con naturalidad. Pero existen casos en los que las obras de arte han sido por petición, como ‘La boda Arnolfini’ de Jean Van Eyck o el Taj Mahal.
Ahora, pasemos al diseño gráfico. El último punto que vimos se cumple en el oficio, pues absolutamente todos los diseños forman parte de una petición, la del cliente; esta razón tampoco permite cumplir el deseo personal del diseñador quien es el que plasma. La inspiración se cumple parcialmente pues el diseñador no puede aplicar su inspiración de lleno, es decir, tiene que seguir ciertas normas y no puede plasmar lo que su alma le exige.
Un último punto es el más importante: el arte no es planificado para cumplir una función en las masas, a excepción de la arquitectura. El arte nace, proviene de las musas, y el diseño proviene de una planificación y estudios semiológicos y estéticos. El artista no piensa en que debe ir acorde al cliente final y perdura en el tiempo por su técnica o por su valor emocional; un diseño puede contener el alma de quien lo realiza, pero es sólo para vender, no contiene detalles que sean admirados por generaciones.
No se trata de demeritar el trabajo de los diseñadores, se trata de tan sólo una reflexión para que, aquellos que empiezan en el negocio mantengan los pies en la tierra y hagan trabajos sencillos. Quien produce la publicidad debe ser objetivo y mantenerse frío pues, si se mezclan sentimientos propios el mensaje puede desviarse. Tú, ¿qué opinas?
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