Todavía no comenzó y al parecer va a durar mucho tiempo. Lo dice Antonio de la Rúa el hombre que junto a la cantante colombiana forjó a lo largo de doce años un megaemporio comercial en torno a la artista. El ex de Shakira le ha bajado el tono a la decisión de un juez de Ginebra que rechazó un amparo suyo para congelar una cuenta bancaria de la cantante. Mientras que Shakira (36) y su entorno brindaron por la medida judicial, el empresario confirmó que “en Ginebra no se iba a resolver nada; hay un solo juicio y es en Los Ángeles”, con referencia al reclamo que él inició en California y en el cual le exige a su ex el 18% de la fortuna generada en el tiempo en que estuvieron juntos (porcentaje que no baja de los US $100 millones).
La controversia que deberá resolver la Justicia norteamericana se basa en dos interpretaciones antagónicas: Antonio sostiene que junto a Shakira fueron socios y que eso le da derecho a que se liquide su sociedad con la artista, mientras que la defensa de la estrella musical niega tal vínculo y asegura que De la Rúa cobró todo lo que debía cobrar por sus servicios.
“En su momento fue doloroso descubrir que no había espíritu de dialogar nada, siempre imaginé que nos sentaríamos ella y yo a ponernos de acuerdo, pero no fue así”, aseguró Antonio de la Rúa. Sin contacto directo desde hace más de un año, también recrudecieron las negociaciones entre los abogados de ambas partes. Quienes conocen al hijo del ex presidente argentino aseguran que la estrategia era congelar las cuentas para poder negociar -en privado y con mayor discreción- con números claros. Hasta hace tres años, la cuenta que Antonio pretendía inmovilizar constituía cerca del 20% de la fortuna bajo el sello Shakira. La decisión adoptada por el juez suizo el 18 de junio, fue vista por el círculo de los De la Rúa como un gesto desafiante y agresivo para una pareja que supo mantener sus secretos -económicos y sentimentales- en reserva. Los íntimos del ex están convencidos de que “el estudio jurídico que contrató Shakira -Fox Horan & Camerini LLP- quiere jugar sucio, con fuertes operaciones de prensa. Ya sabemos que el litigio no durará menos de dos años”, aseguran.
Estrategia
“Antonio se esperaba una resolución en tribunales para bloquear fondos en Suiza. Ni él ni Shakira llegaron a declarar”, confía una voz cercana a los negocios de la ex pareja. “Solo el 2% de mi tarea profesional está puesta en el juicio; el 98% lo destino a G2”, afirma De la Rúa, concentrado en la compañía de inversiones que formó en el 2009. El litigio que más interesa al ex se encuentra en tribunales de Los Angeles ya que en dicha ciudad se logró notificar a Shakira de la demanda por el 18% de su emporio, y a la vez, es la sede de los negocios de Live Nation, la promotora de conciertos que firmó el acuerdo más importante de la estrella musical. De la Rúa reclama ese porcentaje en base a que en los tiempos de mayor facturación, él embolsaba esa proporción sobre todas las ganancias de Shakira.
“Él formaba parte de directorios en las empresas de la cantante, negociaba y firmaba los contratos y era también quien designaba personal”, afirma una fuente vinculada a las finanzas de la artista, y confía que “en la intimidad, De la Rúa se jacta de haber hecho crecer a Shakira en niveles faraónicos: entre el año 2004 y el 2007, llevó las ganancias de Shakira de US $5 a 139 millones, y hasta 2011 acumuló US $232 millones ya que sumó acuerdos muy rentables”.
Aunque en el círculo de Shakira prefieran no hablar de números, son terminantes al declarar que “Antonio manejaba su management pero ellos no eran socios”. Además, deslizan que “la decisión adoptada en Ginebra es un ‘uno a cero’ contundente”. A raíz del dictamen en Suiza, el abogado Ezequiel Camerini emitió un comunicado en el que aseguró que “el juez basó su decisión en una revisión detallada de numerosas declaraciones de varias personas sobre asuntos técnicos y legales (…) que expresamente indicaban que las partes nunca tuvieron la intención de formar una asociación o una sociedad juntos”.
A su vez, el letrado de la cantante pop sostiene que “el juez también fundó su opinión en los dos contratos de naturaleza prenupcial firmado por las partes, el primero fue celebrado por si la pareja contraía matrimonio y el segundo aplicable a parejas que conviven sin casarse, tal como lo hicieron Shakira y Antonio de la Rúa” en donde “se manifestaba en forma expresa los deseos de conservar, por separado, la totalidad de las ganancias presentes y futuras de cada uno de ellos”. El mismo comunicado recuerda que Shakira demandó a su ex en Bahamas exigiendo “una rendición de cuentas o devolución de los fondos que ella ha invertido en el proyecto Bonds Cay”, un emprendimiento inmobiliario que encabezaría el hermano de Antonio, Aíto. Esa demanda ronda los US $3.5 millones.