Las Iglesias de Bolivia: El Alto

Las iglesias de Bolivia y las humaredas. Ya vengo publicando 5 años consecutivos este mismo comentario sobre los efectos negativos de las diferentes quemas que se realizan en el territorio de nuestro país. Conociendo el daño que perjudica a la “vida” el gobierno no ha hecho absolutamente nada, pero nada para evitar las quemas y castigar a los que las provocan.

Las fotos nos muestran dos vistas de la contaminación de los últimos días del valle de iglesias que dejó el Padre Sebastián Overmaier en la ciudad de El Alto. Como ecologista y amante de la vida, no puedo dejar pasar mi texto sin hacer un comentario a las voraces quemas de bosques en diferentes sitios del país. Resulta incomprensible que personajes inescrupulosos e ignorantes nos estén metiendo al cuchillo en la garganta con está funesta actitud. O tal vez esté siendo premeditado, como es el comentario de que planten las palmas africanas, que sería un desastre ecológico más.

Todos sabemos que los incendios son provocados por manos oscuras que no piensan en el daño que están provocando a la población humana, a los animales, a toda la vegetación, como también a los mismos ríos contaminándolos con basura quemada que sería de consecuencias muy peligrosas. Los ambientalistas ya pronostican que en muy pocos años no sólo no lloverá, sino que no habrá agua para beber, ni para la población inocente, ni tampoco para los mismos forajidos que provocan éstas catástrofes. El lento accionar de autoridades es realmente reprochable para amainar el siniestro y castigar a los causantes de estos atentados criminales a la vida. A esté desastre ambiental, no se escapan las iglesias y templos que son receptoras de impurezas que dañan los edificios, cuadros y obras de arte severamente con partículas que no son biodegradables.

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