Hacer giras con una de las bandas más grandes de la historia, volar en primera clase y ver de cerca la vida de los ídolos juveniles de la época. Todo esto, según el fotógrafo norteamericano Neal Preston, no valía la pena por el stress emocional de su trabajo. Él fue, durante muchos años, el fotógrafo oficial de la banda Led Zeppelin, experiencia que retrata en varios libros, como Led Zeppelin: El sonido y la furia, que fue lanzado el mes pasado en formato de libro aunque sólo está disponible en iTunes.
“Tenía 23 años cuando empecé a fotografiarlos, yo era muy joven y fue una experiencia que cualquiera le encantaría tener. Yo lo encaraba como un trabajo como cualquier otro, incluso porque era muy estresante. Todos tenían personalidades muy fuertes y trabajar con ellos podía ser muy complicado”, dijo Preston en una entrevista con el site de la revista Veja. Él, sin embargo, asegura que nunca tuvo ningún problema en particular con el grupo de Robert Plant y Jimmy Page.
“Cada vez que hablo con alguien de ese momento, quieren saber las historias locas que rodearon mi presencia cerca del grupo. Claro que conozco muchas historias pero nunca las voy a contar. Los vi con las chicas y con drogas, pero no era una fi esta para mí. En el tiempo que estuve con el grupo, sólo querían descansar y dormir un poco”, dice. Según Preston, fue difícil elegir las fotos que dieron origen al libro.
“Tomó mucho tiempo elegir algunas de las mejores que salieron en un formato más grandes de sus éxitos.
Tengo mucho material en casa, pero no todo este material cumple con mis estándares de calidad, necesito saber que una foto es demasiado buena para ser publicada”, explica el fotógrafo.
Para él, lo más divertido era fotografiar a Jimmy Page. “Él es un tipo muy carismático y tiene una energía muy fuerte. La banda giraba alrededor de él. Era impresionante. Pero todos eran muy visuales, y siempre obtuve buenas fotos.”
Fuera del trabajo con Zeppelin, Preston era conocido por fotografi ar a importantes bandas como Queen,
Bruce Springsteen, Fleetwood Mac y Michael Jackson, entre otros. En la misma época que comenzó a fotografiar a las estrellas del rock, conoció a un periodista, un novato de la música cinco años más joven que se iría a convertir en el director Cameron Crowe. Los dos se hicieron grandes amigos y, años más tarde, Crowe dirigió Almost Famous, en el que narró sus experiencias como periodista junto a bandas de rock. Preston hizo la fotografía de la película, así como varias otras del director. “No hay ningún personaje basado en mí, pero yo estaba allí cuando él tenía esas experiencias”, dice.
Hoy en día, sin embargo, Preston no fotografía a bandas de rock. “Recientemente he vuelto al trabajo con la vocalista de Fleetwood Mac, Stevie Nicks, pero no tengo tiempo para hacer fotos en ‘bandas-bebés’. Trabajo más con revistas y en películas películas”, dice. Según él, la fotografía digital hurgó un poco el trabajo de los fotógrafos profesionales. “Todo el mundo tiene una cámara hoy en día y se cree fotógrafo. Cuando empecé, la gente no sabía lo que estaba haciendo”, asegura pero sin amargura. “No estoy retirado. Y puedo señalar aquí, que no debería retirarme pronto”.