Cómo un partido de Argentina se pactó en una cárcel de Bolivia

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Foto: Guetty /BBC

El partido entre las selecciones de fútbol de Argentina y Bolivia que se jugará el próximo viernes por la noche en Houston, Estados Unidos, estuvo cerca de no ocurrir. Sin embargo, gracias a las gestiones hechas desde un penal boliviano se convirtió en realidad.

Así lo explicó a BBC Mundo Wáler Zuleta, actual tesorero de la organización que maneja el fútbol boliviano: “Desde su recinto carcelario, el 4 de agosto, el expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, firmó el contrato para que juguemos con Argentina”.

Antes de que apareciera Bolivia, 13 países rechazaron jugar contra el equipo de Messi, Tévez y Mascherano para no verse involucrados con el escándalo de corrupción que envuelve a la FIFA, federaciones deportivas nacionales y a empresas privadas de mercadeo deportivo y derechos de televisión.

Zuleta precisó que el encuentro es organizado por Torneos y Competencias Internacional y Full Play Group, empresas privadas involucradas en la investigación que lleva adelante el Departamento de Justicia de EE.UU.

A pesar de aquel antecedente, Carlos Chávez, desde el centro penitenciario de Santa Cruz de la Sierra donde guarda detención preventiva desde el 17 de julio, puso la firma que faltaba para que argentinos y bolivianos se enfrenten en la cancha.

“Parece que existía una relación de amistad de Chávez con las empresas que promueven el partido”, añadió Zuleta.

El expresidente de la FBF ha negado repetidamente los cargos que se le imputan y asegura que se trata de una campaña impulsada por sus detractores.

Amistoso sorpresa

“Nosotros nos enteramos después, cuando nos llegó el convenio firmado por otra fuente. Tenemos que presentar al equipo, no teníamos más opción”, apuntó Zuleta.

La jefa de deportes del diario Página Siete de La Paz, Roxana Pomier, le dijo a BBC Mundo que lo sucedido es inaudito.

“Los periodistas supimos del partido porque fue anunciado en los medios argentinos”, apuntó.

Cuando el partido ya se daba por hecho en Buenos Aires, los reporteros bolivianos seguían en busca de una confirmación desde la dirigencia local.

En esos momentos, en los primeros días de agosto, la FBF estaba más preocupada en resolver su crisis interna, designar un técnico nuevo y habilitar sus cuentas bancarias bloqueadas por la detención de Chávez.

La serie de irregularidades tampoco pasó desapercibida en Argentina.

“Dirigentes detenidos, acusaciones cruzadas, una docena de futbolistas bolivianos sin visado y un sinfín de interrogantes”, es como resumió la previa del partido el periodista de La Nación Fernando Czyz en un artículo publicado la anterior semana.

No se equivocaba. La selección boliviana dejó a algunas de sus figuras con las maletas listas porque no llegaron a concluir el trámite para ingresar a Estados Unidos a tiempo.

13 equipos le dijeron “no” a Argentina

Brasil fue el primero en decir que no y de inmediato se sumó Honduras. Después otras 11 selecciones de Europa, África y Asia descartaron enfrentar al subcampeón del mundo por los antecedentes de los organizadores del juego.

La investigación por el presunto pago de sobornos que recae sobre las empresas que llevan adelante los partidos del equipo dirigido por Gerardo Martino es el motivo.

El plan original de Argentina era jugar en esta fecha el “Superclásico de las Américas”, un evento anual organizado por Full Play en el que la subcampeona del mundo se enfrentaría a su rival tradicional: Brasil.

El otro gigante futbolístico del continente dio un paso al costado con el consentimiento de Buenos Aires.

El 17 de julio, la Asociación de Fútbol Argentino justificó el rechazo afirmando que “no era el momento oportuno”.

Argentina bajó su “tarifa habitual” por partido amistoso de un millón de dólares a US$450.000 para no perder la oportunidad de probar a su equipo a un mes del inicio de la eliminatoria para Rusia 2018, informaron medios porteños.

Otro dato: la empresa encargada de encontrar y gestionar los amistosos del elenco capitaneado por Lionel Messi es Torneos y Competencias.

La crisis dirigencial argentina provocada por el fallecimiento del histórico patrón de aquel fútbol, Julio Grondona, y el escándalo por corrupción en la FIFA, ocasionaron que uno de los referentes del equipo se pronuncie.

“Todo lo que está pasando no le hace nada bien al fútbol argentino. No es buena la imagen que damos hacia afuera, es la realidad. Desde nuestro lugar tratamos de hacer las cosas lo más normal posible”, afirmó Javier Mascherano en radio La Red de Buenos Aires.

En el peor momento

Al seleccionado boliviano, el amistoso no podría haberle llegado en una hora más difícil.

El director técnico del equipo verde, Julio César Baldivieso, no tuvo reparos en señalar a los medios que el partido con Argentina “no debería haberse jugado”.

Añadió que no fue él quien citó al 80% de los jugadores que aterrizaron el miércoles en Miami.

“No es fácil enfrentar a un monstruo con un solo día de entrenamiento”, añadió en referencia a la potencia futbolística que representa Argentina.

Baldivieso firmó su contrato con la FBF recién el lunes y recibió al equipo armado.

En esas condiciones, entre crisis dirigenciales y detenciones, Messi y los suyos se verán las caras con los 11 de Bolivia el viernes, en un partido del que se ha hablado de todo, menos de fútbol.

 

Bolivia y Argentina

Las claves:

  • 17 de julio: el presidente de la FBF, Carlos Chávez, es detenido acusado de presunta corrupción.
  • 18 de julio: Brasil declina jugar contra la Argentina porque los organizadores del amistoso estaban involucrados en la causa por corrupción abierta contra la FIFA. 12 selecciones le siguen el ejemplo.
  • 4 de agosto: desde su centro de reclusión, Carlos Chávez firmó el contrato para que Bolivia enfrente a Argentina el viernes en Houston.

 

Fuentes: BBC Mundo y medios de Argentina y Bolivia.