Drogas y fútbol made in Argentina

Rosario se ha convertido en el centro de un debate por la capacidad de las bandas del narcotráfico de haber conquistado parte de un territorio de embarque de importantes cantidades de cocaína al resto del mundo. Rosario, la tercera ciudad más grande de Argentina está sufriendo unos niveles de violencia nunca antes vistos a causa del narcotráfico. Desde 2010 hasta la fecha, esta espiral de violencia ha dejado más de 570 muertos. En Rosario la tasa de homicidios es cinco veces más elevada que en el resto de Argentina.

Este drama se dilucido en la campaña presidencial celebrada en 2015. Entonces el candidato Mauricio Macri hoy presidente del país dijo que estaba dispuesto a derivar aviones que supuestamente llegaban procedentes de Bolivia para frenar el comercio de la droga.

Actualmente, las villas (los barrios marginales a las afueras de la ciudad) son campos de batalla donde las mafias pelean para conseguir dominar el territorio. A veces, las escenas que se viven en estos lugares parecen salidas de Los Sopranos. Los narcotraficantes locales han conseguido infiltrarse en la policía y en la vida política, especialmente a través de los seguidores de los dos equipos locales el fútbol.